Desafortunadamente para los y las CHAVISTAS, que guardamos profundo respeto y apego a las leyes legales vigentes del país, y que por razones de principios, morales y éticos en cuanto a la visión humanista de nuestras acciones, se nos hace tan arrechamente expresarnos tal y como nos los exige el momento coyuntural, al enterarnos de la desaparición física de un camaradas, por causas que desconozcamos, porque, es que la impotencia es la madre de todos los desmadre del mundo, y cuando sabemos lo que a lo inmediato debemos hacer, la racionalidad y la sindéresis de la situación, nos convoca a la parsimonia, al sosiego y a la harmonía para que los lodos endemoniados de la arrechera, no se junten ni se mezclen con las agua enturbiadas de la ¡PAZ!. Pero nos siguen matando camaradas.
Mientras los pacíficos y pacíficas CHAVISTAS, y los ¡ADORMECIDOS! Y adormecidas revolucionarios y revolucionarias, nos “CONTENEMOS” comiendo, con lágrimas en los rostros, “las fresas de las amarguras”, están los y las alegres “DEMOCRATAS” cantando sus alabanzas “necrofílicas”, por los impolutos verdes senderos de la ¡IMPUNIDAD!
Es muy probable algunos más que otros y otras camaradas, tan solo me tomen o me consideren como un hablador cibernético más de la guerrilla comunitaria, porque también, probablemente, solo me conozcan como el chismoso resentido de los medios alternativo, que solo son bravucones cuando estamos sentados en la comodidad de nuestras casas, o en las majestuosas y lujosas instancias de alguna oficina de algún ministerio o institución gubernamental, y de ser esa la perspectiva que se tiene de algunos de los que nos las pasamos, escribiendo cosas, en los medios de comunicación alternativos y en las redes sociales, para medio parecer comprometido con nuestro Proceso Político de Cambios Profundos, estaría muy bien orientado en su visión, porque a la realidad de las cosas, eso es lo que parecemos, porque de lo contrario deberíamos estar asumiendo, el mismo papel que en su momento asumió el gran mártir Fabricio Ojeda, en su ya tan citada “Carta de Renuncia”; pero bueno sería preguntarnos:
¿Revelarnos a quien?
¿Al gobierno que nosotros mismos libérrimamente nos dimos?
¿A nuestros enemigos ideológicos o adversarios políticos?
Tengo mis justas incertidumbres, en relación a esas preguntas, porque es que: primero.- Sabemos contra quien revelarnos y que cosas atacar, pero si nos revelamos y atacamos, sería concederle la razón al adversario, y eso sería una pérdida para el gobierno. Segundo.- Está respondida con la primera respuesta, pero se nos complica un poco más la respuesta puesto, que sería como ponerle un plomo en el ala al ejecutivo nacional, lo que nos haría artífices del descalabro de la Revolución Bolivariana y por ende deslealtad al “Legado de Chávez. Y, Tercero.- Y si atacamos y nos revelamos en contra nuestros adversarios, sería mucho peor nuestro accionar porque estaríamos ejecutando por mampuesto e inconscientemente las estrategias desestabilizadoras de nuestros enemigos ideológicos, que a la final, sería uno de sus mayores logros, el que los y las CHAVISTAS fuésemos los que ejecutáramos sus planes para derrocar al gobierno de nuestro camarada Nicolás Maduro Moros, y eso no se lo permitiremos…
Sabemos y estamos convencidos, que no habrán palabras alentadoras en este planeta, que nos puedan hacer resignar ante la dolorosa pérdida de un ser querido, pero a pesar de esas convicciones, me hago dueño de la escritura enviándole estas palabras de condolecía a sus familiares, esperando en Dios, que la justicia más temprano que tarde de con el paradero de los autores de este tan lamentable crimen. Paz a los restos del camarada Ricardo Durán