Un gobernante tiene que ser justo consigo mismo, sino lo es, como podemos pretender que lo sea para con los demás. Un político en el poder que tiene que hacer lo contrario a lo que cree, en este caso la verdad y el altruismo, no podrá estar equilibrado en sus valores de juicio, y así en su confusión, no hará otra cosa que actuar en contra de su libertad, y la de los demás. Anonimo.
Aunque la declaración de Yibram abarca prácticamente todos los ámbitos de los derechos humanos, el pensamiento del joven Saab está profundamente orientado hacia la reflexión política y ética; de hecho, como venezolano aunque su padre sea el presidente de uno de los poderes del estado venezolano, se trata de una reflexión en donde pide conjugar ética y política.
A mi entender para Yibram, que me consta del amor por su padre, y viceversa mi paisano, y amigo el poeta Tarek William Saab, esto lo digo alejado de la adulación rastrera, y babosa por lo cual puedo ser atacado por la ultra carroñera. Veo que Yibram, sugiere que la justicia es el fin tanto de la ética como de la política por lo tanto, al analizar su declaración, el modelo ético de la represión brutal de los órganos de seguridad venezolanos ante las protestas. No se corresponde con el modelo de estado político perfecto, que reza en el artículo 2 de la CRBV.
La ética revolucionaria tiene que ser una ética humanista ya que el mero conocimiento de lo que es bueno hace que el hombre actúe con bondad; el mal (la brutal represión de la GNB, PNB, y Los colectivos violentos) es una mera ignorancia de lo que no nos conviene como socialistas los que somos democráticos, según el filósofo griego Platón. Lo que persigue la ética socialista, y humanista es la felicidad del individuo mientras que la brutalidad, persigue la felicidad del ciudadano.
Desde esta perspectiva sin entrar en profundidades de la declaración del joven Saab, su mensaje no fue movido por un deseo desenfrenado de perjudicar a su padre, la envidia o cualquier otra baja pasión, muchas hienas creerán que no lo hará feliz, porque su comportamiento le acarreará problemas con su padre, y no es así: ya que el hombre justo es como aquel que aún a sabienda de que un medicamento es amargo, y desagradable se lo tomará porque sabe que le será útil, y lo sanará.
Hoy muchos venezolanos como Yibram solo piden, que la justicia que es la parte más racional del estado de derecho, controle a la parte mas irracional como lo es la GNB, PNB, y los grupos fascistas llamados colectivos.
Así los poderes del estado venezolano quedaran definidos en donde cada uno de los poderes, atiende lo suyo, y cumpla su función.
La función de los titulares de los poderes públicos es la de gobernar el estado, del mismo modo como hombres justos deben controlar sus actos; los órganos represivos tienen como propósito defender el estado, y auxiliar a los altos funcionarios en la tarea de gobernar pero siempre estando bajos sus órdenes; el gobernante tiene que ser el amigo de la sabiduría, la persona que reflexiona y comprende los problemas políticos, un estadista de los asuntos públicos. Para finalizar pongo como ejemplo un pensamiento del Filosofo Platón: de cómo se debe gobernar una nave ¿quién debe conducirla, quien tenga más dinero, quien tenga mas seguidores, quien sea más poderoso? La respuesta es muy obvia: la nave debe ser dirigida por quien más sabe, el estado debe ser conducido por aquellos que tengan el conocimiento más perfecto de la realidad.
Para mí la revolución ideal seria un "gobierno de los mejores"; cuando en un país los militares empiezan a ocupar la posición que le correspondía a los civiles aparece un sistema político degenerado: denominado por los filósofos como la "timarquía". En la timarquía los militares acumulan riquezas, y abusan del poder a espaldas del pueblo, cometen excesivos desmanes el deseo del dinero fácil es lo que mueve sus decisiones en vez del bien de la mayoría.
El mayor problema de la revolución bolivariana hoy es la cohesión social, porque existen dos estados en uno: el estado de los pobres causado por la alta inflación, y el estado de los ricos, y especuladores siempre en obtener la ganancia fácil en contra del pueblo trabajador empobrecido.