"Y si en nuestro camino se interpone el hierro,
pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito a la historia americana."
Poema del Che a Fidel
Una figura andante
monta a horcajadas en un nuevo Rocinante.
(No siempre ha de ser un caballero de la triste figura).
Una figura andante
con la lanza en ristre
se acerca lentamente a la selva del crimen.
(No siempre ha de ser hora de perdonar)
Una figura andante
piensa en la vida y en la muerte
y en el hombre que debe vencer.
(No siempre ha de ser delirio y locura el pensamiento)
Una figura andante
va del hombro de otros.
¡Al fin se multiplican las figuras!
(No siempre ha de ser Sancho
el solitario acompañante de aventuras)
Una figura andante
embiste a un enemigo real
que no puede escapar cual fantasma.
(No siempre la lucha ha de ser
contra los molinos de viento de la Mancha)
Una figura andante nos convoca y saluda.
*
Permítanos, Comandante,
recoger su sangre de la Quebrada
(no se ha perdido ni una gota).
Permítanos, Comandante,
tomar las cenizas de sus huesos
para incorporarlas a los nuestros.
Permítanos, Comandante,
que tomemos su fusil
para repararlo.
Permítanos, Comandante,
sentirnos un poco usted.
Permítanos, Comandante,
Y acéptenos este ofrecimiento.
*
Te aseguramos que vendremos en tropel
desde el fondo del despeñadero.
Vendremos escapados de entre enormes tenazas
con el recuerdo del filo amenazante de la guadaña.
Vendremos rugiendo como fieras inocentes,
ya se sabe de qué noches tan largas
después que la primitiva voz de la selva enmudezca
y llegue la hora de reivindicar
el derecho del pueblo al grito
y a luchar hasta ser dueño de todos los destinos
y de todas las sonrisas.
¡Te aseguramos que vendremos en tropel,
Comandante!