Según un video que mostró Pérez Pirela, en una de esas inesperadas apariciones que ahora hace cualquier jueves que esté en Venezuela o se lo permita el canal, dado que dice y denuncia cosas que no dejan ser inconvenientes para el gobierno, pese él ponga el empeño en intentar convencer a la gente que eso es sólo culpa de la guerra económica, la que no sólo nos hacen los gringos sino toda la red de comerciantes, incluyendo chavistas, movidos por el simple instinto, en una carnicería se formó un berenjenal porque una señora protestó porque al comprar un pollo le intentaron cobrar casi el cincuenta por ciento más de lo que había pagado el día anterior por uno de igual peso. Y eso que indispuso a la señora pasa a toda hora, todos los días y en cualquier lugar de Venezuela, sin que a nadie mortifique y saque de su necesaria tranquilidad al gobierno para enfrentar la contienda electoral. Quizás por empeñarse en eso, lo que es en parte bueno y lo digo así por aquello que decían en mi pueblo, muy pedestre pero muy sabio, "hay putas porque hay cabrones o celestinas", a Pirela le tienen como carajito que estorba o gallina atravesada en el medio del patio de jugar bolas criollas.
Pocos minutos antes cuando entró Pirela de manera inesperada, tanto que alguien a mi lado expresó como con asombro ¡cónfiro! ¿De dónde salió este muerto?, el presidente habló de la venta de unos cuantos Petros, su valor en dólares y de una vez, allí mismo, casi como dijese el mismo Pirela "Cayendo y Corriendo", le asignó destino. Este poco para esto. Este otro para aquello y el poco que queda, hasta que entre otra cantidad, será para lo que vaya viniendo. Casi se le pareció a uno mismo cuando cobraba los aguinaldos. Dije "cuando cobraba", porque los de ahora también tienen que dedicarse solamente a comprar la escasa comida que se puede.
Le puse atención, bastante, para saber cómo y a partir de cuándo, el Petro podrá evitarle a la señora antes mencionada y a todos nosotros, la angustia que significa el simple comer; se trabaje, haya trabajado, pero con unos ingresos mensuales que se los lleva un pollo y lo necesario para prepararlo. Al mediodía, Vladimir Villegas, había entrevistado al General García Carneiro, un hombre muy cercano al gobierno y en la conversación se llegó al asunto del Petro. Cuando creía que al fin alguien iba a explicar que haría la moneda encriptada para bajarnos la troja, Villegas más interesado en el chisme y la intriga, lo que habla mucho de él, en lugar de profundizar o intentar que su entrevistado diese información detallada sobre aquello, lo sacó rápidamente del tema para abordar de nuevo lo que le gusta y ya está dicho.
"Los técnicos" suelen hablar del Petro, como moneda encriptada, de de una manera que pocos les entendemos. Hablan, de un mundo posible, uno que es pero está encriptado y quizás por eso mismo, el individuo común no percibe y hasta esos mismos "técnicos", después de hablar por días y días de la ventaja del Petro, cuando van a la carnicería cogen la misma calentura de la señora. Perciben que la vida es como es y no como uno, especialmente ellos intentan "desencriptarla" o explicarla a conveniencia. Porque, si uno pudiera "encriptar" el hambre, la "vida sería más sabrosa".
Maduro es candidato presidencial. Lo habitual es que los candidatos hagan ofertas, hasta como la de vender muy por debajo de lo que marque Dólar To Day, o como decíamos antes, fuertes a lochas. Se procura agarrar al votante aunque sea cayéndole a coba. Por ejemplo, Falcón ofrece atarnos al dólar y nos garantiza que en eso está de antojito la clave del éxito y de pollos tan baratos, que uno podrá hasta comprarlos al por mayor y todavía nos sobraría plata por demás, como para medicinas y hasta para la batería y los cauchos del carro abandonado en el garaje. El pastor evangélico, quien parece no tener mucho respeto con lo que eso significa, asegura que ya tiene cuadrado con los gringos la suspensión de las sanciones contra Venezuela, con lo que desmiente a Reinaldo Quijada, quien ha dicho que la "Guerra económica es una enorme mentira de Maduro". Pero además que solicitó, para cuando sea presidente, "ayuda humanitaria", que Trump y los suyos acordaron prestarle, a cambio de nada, "sin ninguna condición", dando a entender que no parece un pastor sino una oveja y ve al lobo como si fuese él mismo. Quijada, candidato que estaba en mis preferencias, se me vino abajo porque, como político al fin, y si algo no me gusta de los políticos es lo de usar la mentira como instrumento, llegan hasta ofrecer la virginidad de una vieja llena de hijos, negó rotundamente lo de la guerra económica, lo que además es un poco como adularle al lobo feroz sin motivo y hasta decirnos que eso de feroz y rapaz es cuento que nos echaron de chiquitos y que Caperucita fue una gran embustera. Además cayó en una oferta vieja, la que han hecho todos los políticos y generales, que ninguno ha cumplido, quitarnos las cadenas, él habló de las radiales, quizás de manera simbólica, las que hemos arrastrado toda la vida y parece que eso va como para largo, "hasta que la vida se acabe".
Maduro, después de tantas historias y cuentos como de los perniles para diciembre, que no dejaron de crearnos ilusiones, porque "de ilusiones también se vive", ahora habla del Clap "reponteciado", con más cosas. Como que si antes de una bolsa o caja sacaban dos o tres y más caras, eso sí en los pocos sitios donde al parecer, no estoy seguro, solían llegar, ellos, los del gobierno, dicen que sí, ahora sucederá lo contrario, llegarán bolsas o cajas con más cosas y en ganga. Pero no aclara lo que uno ha esperado desde hace días; que nos eche el cuento completo del Petro. ¿Qué hará para sacarnos de este sonambulismo por falta de proteínas? Pues el Petro y el oro, como sugiere, pero no se compromete mucho, parecen sus cartas fuertes y lo que pudieran ser sus ofertas de campaña. Pero ambos parecen el cuento del gallo Pelón. Digo eso porque no larga prenda. Nada ofrece. Sólo habla del Petro y ahora del Petro-Oro como algo que viene por allí como una sorpresa, u oro parece y plata no es. Según, ya ha vendido, como antes dije, una montaña, pero no hace su campaña de manera clara sobre él, diciéndonos cómo podremos, después del 20 de mayo, cuando se espera que los gringos aumenten la presión, como dijo Marco Rubio, nosotros podamos siquiera una vez al día meter las patas bajo la mesa con el tiempo que se necesita para quedar satisfecho. Si el Petro, su arma, su gran oferta virtual o encriptada, sirve para eso y mucho más, porque no expone su plan con claridad. ¿Será por lo encriptado? Por eso mismo, no le veo el Petro a la tostada.