La comunidad ecuménica de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social, FUNDALATIN nace el 09 de Junio de 1978 en pleno furor del maquiavélico Plan Cóndor, que es el nombre con que se conoce al plan de coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América del Sur, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela (era uno de los pocos países en democracia por lo que recibía migrantes y refugiados de los pueblos hermanos azotados por las dictaduras), con participación de los Estados Unidos, siendo Henry Kissinger su ideólogo y teniendo su mejor escenario de formación fascista la lúgubre Escuela de las Américas .Es así como la Teología de la Liberación surge como una corriente teológica cristiana integrada por varias vertientes católicas y protestantes, nacida en América Latina tras la aparición de las Comunidades Eclesiales de Base, el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín (Colombia, 1968), que se caracteriza por considerar que el Evangelio decide la opción preferencial por los pobres y por apostar a las ciencias humanas y sociales como herramientas para concretar esa propuesta.
Fundalatín en la figura del Padre Juan Vives Suría y Patricio Rice (argentino), jugaron un papel importante en esa coyuntura histórica por lo que inician la creación de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos FEDEFAM que tuvo un papel crucial es la búsqueda y rescate de desaparecidos de ese triste momento histórico continental.
En ese postulado de la espiritualidad liberadora comprometida con los mas vulnerables y con el firme compromiso de promoción de los Derechos Humanos en todas sus expresiones , Fundalatín, ha desarrollado en estos 40 largos años actividades contestes con esa misión legada por nuestro Padre Juan Vives Suría, quien decía "La Paz no se da, se construye" y eso lo motivo a realizar con mucho esfuerzo documentales que rompieran la hegemonía comunicacional sobre temas de interés nacional e internacional, material audiovisual titulados: A la luz de la Teología de la Liberación. Despierta América. La Deuda Externa. Petróleo y Cambio. Otro Mundo. Del Terrorismo a la Paz, todos ellos con vigencia a pesar de los años transcurridos desde su creación.
La presencia de Fundalatín en foros internacionales, tales como Naciones Unidas, Organización de Estados Americanos OEA , como otros, le ha valido reconocimiento nacional e internacional. No es casual que nuestra organización posea estatus consultivo ante Naciones Unidas, y sea invitada consuetudinaria a espacios multilaterales donde el tema de Derechos Humanos en Venezuela sea establecido como punto a tratar.
En Venezuela ha cumplido un rol importante en el establecimiento de mecanismos de dialogo para la búsqueda de la paz. Es miembro activo de todas las iniciativas que en esta materia han establecido los actores en conflicto.
Muchos han sido los colaboradores y participantes de la gestión de Fundalatín, estos 40 años, algunos de ellos han quedado en el camino, pero permanecen en nuestras mentes y nuestros corazones. Nuestra presidenta, la hermana María Eugenia Russian, nuestro asesor académico Guido Zuleta y tantos y queridos miembros que seria imposible enumerar, han convertido su accionar dentro de nuestra organización en un verdadero apostolado en la Defensa de los Derechos Humanos con visión crítica y ética.
Con el objeto de honrar y reconocer los Constructores de Paz, héroes y heroínas anónimas nacionales e internacionales, nuestra organización creo el galardón "premio constructores de paz Juan Vives Suría".
Son muchos y más complejos los retos que se nos presentan como organización defensora de Derechos Humanos, sobre todo si tomamos en cuenta la férrea Guerra Mediática que invade el mundo y que hace obligante una permanente y veraz verificación de la información y las fuentes de las denuncias que recibimos. EL fenómeno del Fake News, se globalizó y se ha convertido en una arma importante en esta guerra no convencional que se emplea para derrocar gobiernos legítimamente constituidos.
Ante esa realidad innegable, Fundalatín asume este nuevo reto y se compromete como siempre a ser responsable y confiable en el manejo adecuado de la información y de las acciones que de ella se deriven.
Transcurrirán los próximos 40 años con la firme convicción de que construiremos un mundo más justo, más equitativo, con pleno respeto a la Pachamama y donde el ser humano sea el eje central del accionar de los Estados todos, en paz y con justicia social.