“Las penas aumentan o disminuyen a medida
que nos alejamos o nos aproximamos a la libertad”
Monstequieu
Cuando uno escribe de estos temas, como la pena de muerte, obviamente pensamos que todos los seres humanos pensantes debería interesarse por el tema, pues de las aberraciones del pasado que, todavía persisten entre países considerados civilizados, en políticos que conducen naciones i, especialmente, entre profesionales del Derecho, en cuya Filosofía del Derecho i la Filosofía en general, como pensamiento coherente i sabio de la humanidad, no acostumbran poner mucho en práctica la Ética (así con mayúscula) tanto para todos los asuntos comunes a la profesión, como para los grandes acontecimientos de la vida que, en los tiempos actuales, la percibimos como planetaria, pero no la “percatamos” como tal. Antes, con medios de comunicación física casi inexistentes o retardados, i medios de comunicación escritos o hablados, llenos de retardos también, la gente conocía mui poco de su entorno i del mundo. De modo que, en los tiempos de Herodoto, cuando se empieza a tener memoria escrita, lo que se conocía eran las costas i otras adyacencias del Mediterráneo, por lo que se llamó así, o sea, mar del medio o centro del mundo, i ni nociones de cómo este era redondo i estaba girando en un lugar del universo. Por eso el progreso i especialmente el progreso científico de hace mui pocos siglos atrás, ha cambiado radicalmente la imagen física del hábitat de los hombres, pero no ha sucedido lo mismo en sus mentes. De allí que, no solamente todas las religiones muestran siglos, muchos por cierto, de retraso, de ideas anticuadas, de perversiones i supersticiones, sino que mezcladas con la vida política de los pueblos, conservan barbaridades como la pena de muerte i para colmo, siendo EE.UU. el país más “avanzado supuestamente”, el más poderoso, el que se quiere presentar como dueño del mundo, el que no solamente la conserva como una institución, sino que la estimula o la impone en otras latitudes. I eso, era precisamente el problema fundamental de la ciencia: el hecho ser los científicos quienes logran los extraordinarios avances, descubrimientos e invenciones, pero son los políticos gobernantes los que disponen de la tecnología que produce i por eso tantas guerras como negocios i tantos miserables sufrimientos para la humanidad; además, el imperio norteamericano que se ufana de la cumbre de la ciencia i la tecnología, yo los veo como se unificaron: un grupo de desadaptados en Inglaterra, puritanos fanáticos, matones de indígenas i favorecidos por una tierra nueva, que con el tiempo i principalmente en los dos últimos siglos, a causa de las dos guerras mundiales, “heredaron” el talento venido de Europa i por ser adinerados (con herencias feudales muchos de ellos) a causa de los grandes i depravados negocios, se han armado descomunalmente como ningún otro Imperio en la Historia Universal. Empero, en el pensamiento político i religioso, siguen siendo los ultraconservadores, dogmáticos i casi salvajes descendiente de los que llegaron en el Mayflower. Por eso, nunca han tenido razón alguna para justificar sus fechorías, entre las cuales la principal, es ocultarlas a su propio pueblo hasta hacerlo en gran parte medio estúpido, pues como en los tiempos romanos se apacigua con pan i circo: deportes, cine, putería i vehículos de toda clase; por otro lado, banquetes, clubes, casinos, licor i drogas, pero muchos desconocen la geografía i la historia del mundo. Tan es así, que la pena de muerte está legalizada en muchos estados i el presidente Bush padre, como gobernador i como presidente, tiene el “record” o marca de más de 1.600 ejecuciones firmadas, creo que superando a Nerón, Calígula o Enrique VIII, mientras se desviven por un serie de béisbol “mundial” (porque todo lo de ellos es mundial) o una partida de fútbol norteamericano, el más salvaje i agresivo de los juegos concebibles i no se percatan de estar gobernados por un grupo de asesinos, ya que instituida en países civilizados, ya como expone Arthur Koestler en una obra con dos opiniones extensas, en una obra publicada junto a otra opinión de Albert Camus, la pena de muerte es “UN DELITO MÁS ODIOSO QUE EL CRIMEN QUE SE PRETENDE CASTIGAR. PORQUE TAMBIÉN ES UN CRIMEN, PERO RAZONADO, ADMINISTRADO Y, LO QUE ES AÚN PEOR, ADMITIDO”. Sabemos que era común en los pueblos bárbaros, en hombres como Atila, Gengis Kan, o los Santos Tribunales de la Inquisición de lo que se llama la Historia Sangrienta o Criminal de la Iglesia, o más cercanos a nosotros en los mandatos de Hitler o Stalin, pero que lo sigamos viendo en supuestos presidentes demócratas, es increíble; i según el mismo autor, que padeció prisión con condena de pena capital durante la guerra civil española (padeciendo daño físico i sobre todo psicológico) “la pena de muerte existe porque cerramos los ojos y los oídos para no saber nada sobre ella”.
Sin embargo en el mundo de hoi existen grupos como Amnistía Internacional, no solamente para condenar monstruosidades sociales, sino precisamente como la principal la pena de muerte, estableciendo que es la mayor afrenta o violación de los Derechos Humanos, i realizando campañas, incluso con sueltos que hacen llegar a todas partes, tendiendo hacia un mundo sin ejecuciones. En verdad hai crímenes contra la humanidad, magnicidios o genocidios que incitan a devolver aquello de “diente por diente” de arcaicos códigos no razonados, o en las sectas religiosas como ofensas a Dios que deben pagarse con la muerte, o mejor, con la vida haciendo de dios un usurero. Por eso mismo dice Amnistía: “una ejecución no puede utilizarse para condenar un homicidio, porque la ejecución es ya un homicidio”. Sin embargo, cuando la utiliza un país verdaderamente terrorista como EE.UU. pero poderoso al máximo, entonces muchos lacayos en todo el mundo, cambian de parecer, lo que justifica que, Jesús García Toysá,, encabezando a una serie de especialistas en una obra titulada GRANDES PROCESOS DE LA HISTORIA, que va desde el juicio i condena a Sócrates hasta el Proceso de Nuremberg, expone en relación a los juicios i sentencias abominables: “Pues no siempre, el variable procedimiento jurídico y las norman legales han servido de base para fundamentar acusaciones, y las fórmulas más estrictamente legalistas han encubierto en numerosas ocasiones secretas o públicas, razones partidistas de tipo político, odios sectarios y aun asesinatos perpetrados en nombre de principios que se invocan como sacrosantos”.
Este es el caso de los Estados Unidos, como del mismo Vaticano. Los Estados Unidos, “i que la democracia ejemplo” (para mí de las más defectuosas) es el país donde ellos mismos han asesinado más presidentes de la República, o los han ido a asesinar en otros países del mundo. Lo mismo los genocidios. Desde la Primera Guerra Mundial se percataron del gran negocio de las guerras que tenía la madre patria, i entonces son adictos a la droga guerra o a la droga magnicidio, sin contar que entre sus ciudadanos está el mayor número de adictos a las drogas químicas (de 30 a 40 millones de personas). ¿Cuántos crímenes se llevó en la conciencia Harry Truman, el presidente que ordenó lanzar las bombas de Hiroshima i Nagasaky? ¿Cuántos ciudadanos como soldados sacrificó Franklin D. Roosevelt en Pearl Harbor, para justificar entrar al negocio de la Segunda Guerra Mundial? ¿Cuánta juventud (en gran parte latina i negra) sacrificaron en Corea o Vietnam, sin contar los muertos de esos países agredidos sin razón? I cuantas guerras más ha aumentado el erario de USA? Ahora, podemos decir, han practicado dos notorios genocidios sin justificación alguna -Afganistan e Irak- solamente para robarse el petróleo o apoyar los genocidios que practica Israel, la estrella 51 de su bandera? ¿Qué AUTORIDAD MORAL TIENE ESTE PAÍS DEL NORTE, para creerse policía, juez i castigador de los pueblos del mundo, violando la soberanía i los derechos humanos de los mismos? Pues ahora, en un país sometido, invadido, humillado, robado, etc., tienen la desfachatez de crear un tribunal para juzgar i condenar a muerte a su antiguo aliado Saddam Hussein, a quienes ellos instruyeron, al igual que a Bin Laden, para asesinar sin piedad, le facilitaron gas sarín i otras armas químicas i se constituyeron en principales cómplices. Mister Danger, el diablo George W. Bush, es el primer cómplice de las agresiones o genocidios que hizo Hussein. Hussein fue su aliado en la guerra contra Irán i Bin Laden su aliado contra Rusia. Ambos entrenados, armados i abastecidos de maldad i odio, por el Emperadorcito. Luego, cuando empezaron a notar su fallas energéticas, entonces arremetieron contra Irak, inventaron miles de mentiras i acusaciones, afirmaron que tenía armas de destrucción masiva, que recibía uranio del África, etc., i de allí el gran genocidio i las destrucción de una de las ciudades más hermosas i antiguas del mundo -Bagdad- donde en sus museos i bibliotecas estaban los más preciados documento del inicio de la vida civilizada del mundo i milenarias obras de arte. ¿Pero que le importan estas cosas a un burro forrado de billetes i de poder habido con fraudes eleccionarios i con empresas petroleras que tienen negocios con la familia de Bin Laden, si en su escasa cultura, decía que Irak, la antigua Mesopotamia, era un oscuro rincón del mundo?
Por eso la escritora Nazario Amirian, dijo que esa decisión de un tribunal iraquí de condenar a muerte a un compatriota (así sea un delincuente, i no lo estoi defendiendo) “es un teatro de los Estados Unidos” que busca borrar las pruebas de complicidad con Bush, de esos crímenes contra la Humanidad. La mayoría de los países de occidente o mejor de todo el planeta, han protestado este fallo porque la mayoría también han abolido la PENA DE MUERTE, demostrando que en nada modifica o detiene la maldad de los hombres que cometen delitos. Todo ha sido organizado por los Estados Unidos, cuya política exterior o internacional según lo ha demostrado en un libro Noam Chomsky, es el TERRORISMO; por eso la maldad premeditada o admitida aflora. Conviniendo en que Saddam Husseim es un delincuente que tiene crímenes de lesa humanidad, no merece que de le someta, no en la prisión que deben ser miles las humillaciones, sino que no se le ha permitido una correcta defensa, se le ha negado hasta un lápiz i papel para tomar apuntes i se le condena a la horca en vez del fusilamiento, por ser mas degradante i denigrante la pena. Como anota la escritora Amirian “En los años 60, cuando él (Hussein) era jefe de la inteligencia iraquí. Organizó CON LA AYUDA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y LA CIA, QUE PASÓ LA LISTA DE LOS COMUNISTAS IRAQUIES QUE ESTABAN EN LA CLANDESTINIDAD, LA DETENCIÓN DE 4.000 COMUNISTAS Y SOCIALISTAS, A QUINES LINCHARON LITERALMENTE”. No le permitieron como quería, decir la verdad, porque hubiese dicho que fue EE.UU. que le vendió el GAS SARÍN que utilizó para matar a los kurdos i le vendió igualmente las armas químicas para la matanza de los 148 chiítas, por lo cual se le acusa i sentencia. I el tribunal es ilegal, por tratarse de que juzga a un mandatario, por decisión de una fuerza que invadió i ocupa el país. Empero, sabemos que todos los acuerdos i leyes internacionales, están en papel sanitario en la Casa Blanca, que es blanca por fuera i negra o por lo menos oscura, por dentro; pues allí no hai leyes, sentimientos, respeto i mucho menos amor. De modo que el primer cómplice de Saddam es George, i los mismos argumentos para la condena a pena de muerte, deberían ser válidos para Bush, además, el primer terrorista del mundo por encima de Laden i de Posada Carriles. Si se desea más veracidad en la acusación que puede hacerle el mundo entero al Terrorista Bush, saquen la cuenta de cuantos muertos atribuirle a cada uno, la violación de los derechos humanos, ecológicos, políticos, etc., i el inmiscuirse en la vida de todos los países del mundo, violando lo más sagrado: la soberanía, que es violar todas las libertades posibles. Bush representa pues, el Capitalismo Salvaje, el neoliberalismo estrangulador de los pueblos, el incómodo huésped de las naciones: por eso, tomo del escritor colombiano William Ospina, la frase de Nietzsche “el nihilismo ya está aquí” en lo que un jalabola de origen oriental llamó “el fin de la historia”. Por ello Ospina dice que, aunque lo veíamos (el Libertador lo vio hace 200 años) “tardamos en reconocerlo” o estábamos en manos de gobiernos lacayos o sumisos agrego yo. William Ospina exprésalo así:”AHORA SABEMOS DONDE ESTÁ. SU NOMBRE ES TERRORISMO Y DROGADICCIÓN, ES CONSUMO Y PUBLICIDAD, ES NARCOTRÁFICO Y LA DEGRADACIÓN DEL AMBIENTE, ES LA PORNOGRAFÍA Y LA ESTADÍSTICA, ES EL IMPERIO DEL LUCRO Y DE LA MODA, ES LA GUERRA COMO NEGOCIO, ES LA TRIVIALIZACIÓN DE LA VIDA Y DE LA MUERTE. MARX ANUNCIÓ QUE TODAS LAS COSAS SE CONVERTIRÍAN EN MERCANCÍA: MERCANCÍA SON HOY LA BELLEZA Y LA SALUD, EL APRENDER Y EL CELEBRAR, MERCANCÍA EL ARTE Y EL SABER; PRIMERO NOS VENDIERON LA TIERRA Y EL FUEGO, HOY NOS VENDEN EL AGUA ELEMENTAL Y MAÑANA TENDREMOS QUE PAGAR POR EL AIRE…”
Este es el mundo que ofrece el Imperio, el cual acentúa la pobreza i el sufrimiento, i enriquece más a los ricos, que se consideran seres distintos, superiores, cuando como seres humanos son muchos unas piltrafas. Ese fue el mundo que venía construyendo la IV República i que tuvimos la suerte de encontrar un Chávez; ese es el mundo al cual nos quiere llevar de nuevo un monigote que ni sabe pensar o hablar, como el escogido por el Imperio. Por eso, no sería de extrañar que si no le ponemos fin a ese monstruo del Norte, querrían con el tiempo hasta imponernos de nuevo la PENA DE MUERTE, aunque sin ser decretada universal, han venido practicando hasta el comienzo de este siglo. Por lo menos en Venezuela el destino cambió, i los pueblos de todo el planeta, deberán seguir EL EJEMPLO QUE CARACAS DIO. ¡NO A LA PENA DE MUERTE! ¡VIVA LA LIBERTAD I LA SOBERANÍA DE TODOS LOS PUEBLOS DEL MUNDO!