Tengo la intención de asomar mi asombro y mi pena por distraída. Estoy tentada a creer ahora, que el gobierno en esto de la corrupción de PDVSA se propuso un cambio de imagen y en esa tarea, se jaló fuerte y a lo Jalisco a la justicia. Necesitaba un cambio de imagen sin necesidad de sacrificar a ningún ministro y ahí tenía PDVSA con los corruptos que necesitaba para ese cambio de imagen, pero colocados ahí por el gobierno, que es lo mismo que decir por el PSUV. Ahí, tuvo la oportunidad de jalar a lo Jalisco la justicia y dar la impresión (sin un ministro) que venía por la limpieza.
La Danza de funcionarios de PDVSA pasado a la Justicia y los miles de millones de dólares que medían el tamaño de la corrupción, alimentaba en unos, la necesidad de afrontar este terrible mal y en otros, una posibilidad de salir ileso políticamente de ese asunto que le era intrínseco. Así tenía la oportunidad de dejarse ver como soberanos monumentos de la ética y la moralidad. Era relativamente fácil ubicar en PDVSA el nido de la corrupción porque el desmantelamiento ya estaba a la vista. Hay corruptos presos de PDVSA, pero muy pocos o ninguno por el chorro que PDVSA pasaba al gobierno.
Hubo y hay corruptos en PDVSA. Hay corruptos en el gobierno y caen a veces los más pendejos, que igualmente son corruptos.
La muerte de Nelson Martínez que fue ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA al parecer fue un falso positivo y me disculpan por usar esta expresión para este caso. Digo que al parecer, porque hay como una versión muy contundente, según la cual, Nelson Martínez nada tenía que ver con la corrupción.
No sentí públicamente un esfuerzo colectivo para colocar el caso de Nelson Martínez en claro y con ello, no digo que no lo hubo. Lamento, no haber percibido una acción colectiva contra este secuestro, que seguramente aceleró la delicada situación de salud de este venezolano y le produjo la muerte.
He leído ahora notas en las cuales se destaca la figura de un hombre con valores y apego al trabajo. Tenía una muy buena formación científica y técnica. En un artículo pude leer esto:
[Nelson Martínez fue] Secuestrado bajo cargos que nunca fueron clarificados ni mucho menos probados ante la justicia. Un prisionero incomunicado, humillado y sometido al escarnio nacional al estilo de las cárceles que tanto criticó Tarek. Nelson fue un prisionero secuestrado como tantos otros, a quien no se le brindó ni el más elemental derecho humano como es el derecho a la salud. Un hombre aquejado por serias dolencias y que a pesar de ello, aceptó el reto de recuperar una empresa en bancarrota y sumida en la más monstruosa saga de corrupción en la cual, por cierto, el hoy fiscal tiene varios señalamientos cuando era gobernador del estado Anzoátegui"[i]
Mi asombro se explica, porque no capte un movimiento dirigido a sensibilizar a la opinión pública sobre el caso. Seguramente lo hubo, pero no lo capté o no tuvo la intensidad que debía tener.
Me pregunto y este es el punto de este artículo: ¿Nelson fue un falso positivo? ¿Lincharon colectivamente a Nelson Martínez? Creo que este caso es muy grave para dejarlo en la penumbra o en total oscuridad. La justicia debe dar la cara y someterse a una investigación.