Hay que hacer algo para detener la política xenofóbica impulsada por el gobierno del Perú contra los venezolanos que se han visto obligados a emigrar a ese país. Es una acción inhumana que alcanza niveles de criminalidad avalados por el Estado peruano, por tanto, deben ser considerados como crímenes de lesa humanidad que deberían ser presentados y juzgados en las Cortes Penales Internacionales.
El hecho xenofóbico se ha venido intensificando en los últimos meses debido a las dificultades económicas que viven las familias venezolanas que se han visto en la obligación de migrar a países como el Perú, esto por las sanciones y bloqueos impuestos por el gobierno de Estados Unidos a Venezuela.
Es una situación que se contrasta con la época de bonanza petrolera y del sistema de divisas implementado en Venezuela conocido como "el cupo Cadivi" donde todos los países de la región rogaban, incluso suplicaban, que los venezolanos fueran a "raspar sus cupos" cargado de dólares para gastos santuarios y turísticos. La mayoría que viajaba a esos países latinoamericanos y del Caribe eran nuestra gente del barrio, la gente pobre que la revolución le brindó la posibilidad de conocer el resto del mundo, incluyendo el Perú, algo que en tiempos de la IV República era exclusivamente para las clases pudientes del país. Hace 4 años atrás los venezolanos éramos una población sin bloqueo ni sanciones imperiales.
Ahora por las consecuencias del bloqueo, sanciones y por la hiperinflacion inducida que destruyó el salario del venezolano y su poder adquisitivo, muchos de esos, que conocieron al Perú entre otros países, decidieron irse a trabajar y buscar alternativas económicas viables de subsistencia.
Pero en el caso del Gobierno del Perú, por temor a la invasion de venezolanos sin tarjetas de créditos ni cupo para raspar ha comenzado una política abierta de persecución xenófoba que incluso, alcanza los niveles de "aporofobia" que ha generado repudio internacional, del Gobierno de Nicolás Maduro y sobre todo de la familia venezolana.
La aporofobia es la persecución o rechazo al extranjero, en este caso al venezolano, pero al pobre, al que está sin recursos, al que va a buscar alternativas para superar su difícil situación económica que no se le garantiza en Venezuela por la situación política y las sanciones unilaterales imperiales.
Claro que causa indignación ver esa acción persecutoria tipo nazi contra mis hermanos y hermanas. ¡Hay que hacer algo!, algo se me ocurrirá. Pero invito a toda la vanguardia revolucionaria a comenzar un debate político de altura en sus organizaciones y movimientos políticos y sociales sobre el tema de la xenofobia-aporofóbica peruana contra Venezuela.
Debemos elevar nuestra protesta colectiva, grabación de videos de rechazo e indignación, sin caer en el satanismo, en la provocación o en la persecución de peruanos en Venezuela. Hay que dar un debate de altura y rechazo a la xenofobia y acciones contundentes para manifestarles a nuestros hermanos que no están solos, que desde aquí, desde la revolución bolivariana no somos indiferentes ante esa criminal aporofobia.
DEBEMOS RESPONDER CON FUERZA Y CREAR UNA CAMPAÑA CONTRA LA XENOFOBIA-APOROFÓBICA EN PERÚ.
