"Se puede matar al hombre,

más no matarán la forma

en qué se alegraba su alma

cuando soñaba ser libre".

(Alí Primera)

"Cuando me recuerdes

me verás en cada amanecer

en los ojos del pueblo

entre las multitudes".

(Rafael "Gato" Quevedo Infante)

Este 4 de Mayo del 2020, estaremos conmemorando el 58 Aniversario de la llamada "Masacre del Sanz", en honor a los sucesos del 4 de Mayo de 1962 en el recinto del liceo "Miguel José Sanz" de Maturín, donde fueron vilmente asesinados los estudiantes José Rafael Guerra y Alberto César Millán (GUERRA Y MILLÁN). Bandas armadas de Acción Democrática y Copei asaltaron ese centro educativo y cometieron semejante genocidio. Tantas cosas han pasado desde aquel fatídico día. Tantas luchas. Tantas batallas. Tantas historias. Siempre brillando en el horizonte los ideales de esos jóvenes que levantaron su voz y su bandera por la conquista de un mundo mejor. Era la rebeldía natural de nuestra juventud. Los jóvenes siempre marcando la pauta contra la injusticia y la opresión. Hoy por hoy GUERRA Y MILLÁN se han convertido en un símbolo de la juventud rebelde de Monagas, y desnuda a la falsa democracia puntofijista que implantó las desapariciones y asesinatos por razones políticas en Venezuela. Estos mártires del movimiento juvenil monaguense son la expresión radiante de la joven generación, dónde se conjugó la alegría y la rebeldía. Como lo dijo Julius Fucik en Reportaje al pie de la horca: "Que la tristeza jamás se una a mi nombre. He vivido para la alegría y por la alegría muero". GUERRA Y MILLÁN significan el sacrificio y heroísmo de la juventud de ayer por la conquista de un mundo mejor.

Sobre los sucesos del 4 de Mayo de 1962, nos narra el periodista e investigador Beltrán Trujillo Centeno: "Alberto César Millán, estudiante del quinto año de ciencias; y José Rafael Guerra, del tercero, pasaron a la historia como las víctimas fatales del salvaje asalto a mano armada al liceo "Miguel José Sanz", aquella tarde gris del 4 de Mayo de 1962. Millán presentó perforaciones de balas en el cuello, clavícula y omoplato; en tanto que Guerra, además de numerosas heridas por armas de fuego, recibió un "tiro de gracia" en la nuca. Ambos jóvenes cayeron junto a un refrigerador, cuando trataban de auxiliar con un vaso de agua a una Profesora en estado de gravidez, que se había desmayado al oír el tropel de las bandas armadas que penetraron al instituto en persecución de un grupo de muchachos que minutos antes se habían dedicado a quemar cauchos en la Avenida Bolívar, en señal de repudio a un gobierno enfrentado a los sectores populares y enemigo jurado de la juventud estudiantil. No pensaron jamás esos muchachos, ya curtidos en la lucha cívica contra la Digepol (policía política del régimen) y contra la policía uniformada, instrumento represivo de Acción Democrática, que serían perseguidos hasta el interior del plantel y mucho menos que se les atacaría, desarmados como estaban, con armas de fuego, machetes y cabillas". En el 58 Aniversario de la muerte de GUERRA Y MILLÁN levantamos con fuerza y coraje la consigna PROHIBIDO OLVIDAR. Allá aquellos que quieren barrer la historia porque están involucrados en hechos bochornosos y de lesa humanidad. Lo cierto es, que los asesinos de Guerra y Millán son los mismos que masacraron al movimiento popular durante las décadas del 60, 70 y 80 durante los llamados gobiernos de la IV república.

Es la misma gente que ordenó dispararle al pueblo en la rebelión popular del 27 de Febrero de 1989. Son los que le dieron una puñalada a la Constitución Bolivariana en el golpe fascista de Abril del 2002. Son los verdugos que han asesinado más de trescientos dirigentes campesinos revolucionarios en los últimos años en el país. Son los mismos de las guarimbas y acciones golpistas en nuestro país. Son los mismos que satanizaron a nuestro líder supremo Hugo Chávez. Son los mismos que van a unas elecciones y cuando pierden llaman a desconocer todas las instituciones democráticas. Son los mismos que queman y destruyen CDI, centros educativos, unidades de transporte, metro y otros locales emblemáticos de la Revolución. Son los mismos que asesinaron a 43 compatriotas en el año 2014. Son los asesinos y sátrapas de Cantaura, Yumare, El Amparo, La Victoria, Tacarigua y de los teatros de operaciones (TO). Son los mismos que buscan hoy una guerra civil entre hermanos venezolanos. Son los mismos que claman bloqueos e intervenciones militares del imperio de los estados unidos contra Venezuela. Son los neoliberales de siempre. Son los mismos que saquearon a nuestra empresa Citgo en los EEUU, Monomeros en Colombia y se roban nuestro Oro y demás riquezas en el exterior. Son los mismos que bloquean nuestras cuentas y han desatado una feroz y criminal guerra económica. Son los mismos que desean que la pandemia del Covid 19 crezca de manera exponencial como ha sucedido en otras naciones. Los terroristas y fascistas de ayer, son los mismos que hoy están alzados contra el estado de derecho y quieren alcanzar por la fuerza lo que no han logrado con votos.

Solo cambian su ropaje. Fascismo puro. En este 58 Aniversario de la "Masacre del Sanz", los patriotas y bolivarianos estamos en pie de lucha defendiendo nuestra querida Revolución Bolivariana. Resistiendo a este guerra no convencional orquestada por este imperio criminal (EEUU). Aplastar al fascismo en todas sus expresiones es la prioridad de la lucha hoy… ¡NO AL GOLPISMO! ¡NO AL FASCISMO! ¡HONOR Y GLORIA A GUERRA Y MILLÁN! y todos los camaradas caídos en esta larga lucha. ¡Vivan los mártires de la Revolución venezolana! Rodilla en tierra con nuestro Presidente Nicolás Maduro. Rodilla en tierra con la Revolución. Viva la unidad cívico militar. ¡¡CHAVEZ VIVE, LA PATRIA SIGUE!! #QuedateEnCasa. ¡¡LEALES SIEMPRE... TRAIDORES NUNCA!!