NOTA PRELIMINAR (Contexto del artículo)
Este artículo es muy largo, pero toca un tema muy importante, creo yo. Es un tema vital para mejor entender las incongruencias que vemos en nuestro entorno aquí en Venezuela cada día desde hace por lo menos unos 3 años y que podrían tener consecuencias muy negativas sobre nuestra sociedad a mediano y largo plazo, aunque creo que ya estos efectos negativos se están sintiendo, en particular tomando en consideración el hecho de que más de 5.000.000 de venezolanos y venezolanas se han ido del país últimamente, ya que, entre otras cosas, nadie quiere vivir bajo el miedo de ser encarcelado sin juicio o la arbitraria represión Estatal.
De eso trata este artículo.
Tiene que ver con la comúnmente llamada ley contra el odio, la cual fue creada por el Estado venezolano en el 2017 y que ha sido aplicada básicamente de manera bárbara y arbitraria desde entonces.
En aquel tiempo (2017) no hablé sobre esta ley porque había estado entonces muy enfermo, de hecho, estaba cerca de la muerte otra vez, y el tema se me pasó. Nunca había leído esa ley, pero últimamente me he estado preguntando cómo carrizo el Estado ha podido mandar a cerrar tantos medios de comunicación sin debido proceso judicial, cómo han podido meter presa a tanta gente, de manera impune, a periodistas, escritores, intelectuales, manifestantes, profesionales, etc., sin debido proceso judicial, y sin ninguna explicación, y, cómo han podido hacer para que básicamente toda la población le tenga terror al aparato Estatal y a muchos de sus dirigentes.
O sea …
¿Cómo hizo el actual Estado para crear un ambiente de tanta incertidumbre social y jurídica (ver más abajo), y represión, sin que ninguna institución Estatal --- como por ejemplo el Tribunal Supremo de Justicia o la Fiscalía --- investigue el porqué de esta muy desconcertante situación (miedo y arbitraria represión)?
Pensé, debe existir algún mecanismo o instrumento "legal" no muy bien conocido que haya permitido que el Estado pueda hacer lo que le dé la gana, de manera impune, si no, esto no sería así, ¿verdad?
Ven, si no fuera así, el Estado estaría claramente limitado a desenvolverse bajo los auspicios del derecho y de sus respectivas leyes y jurisprudencia, lo cual no pareciera por nada ser el caso, en este caso.
Bueno.
Pensándolo y pensándolo y pensándolo, una y otra vez, me dije que debe haber alguna ley, o algún proceso legal que fue creado de manera "express" por los dirigentes del Estado en algún momento para justificar, frente al público, frente a las instituciones, y frente a los entes judiciales internacionales, que "justifique" de alguna manera tal retrograda comportamiento por parte del Estado, como por ejemplo de encarcelar a alguien sin debido proceso judicial. En otras palabras, debe ser que el Estado inventó algún mecanismo para que sus dirigentes puedan hacer lo que les dé la gana sin verse mal frente al mundo.
Pensé, el Estado debe haber aprobado vía la votación por ejemplo (para hacerse pasar por democrático), algún tipo de ley o proceso no necesariamente fundado en principios de derecho sólidos y reconocidos hoy en el mundo moderno por la mayoría, sino más bien fundada en principios frágiles que puedan ser interpretados --- en su texto, en su intencionalidad, y en su aplicación --- de muchas maneras diferentes, lo cual abriría las puertas al abuso "legítimo" por parte del Estado, o por parte de personas en el poder para justificar sus barbaridades y comportamiento cavernícola.
Bueno.
La única ley o proceso aprobado "democráticamente" por el Estado que me vino a la mente y que no habría leído, fue la ley contra el odio (2017), entonces, decidí de buscarla, y leerla, para ver si de hecho esta ley ha podido ser la fuente de los masivos abusos contra los derechos humanos perpetrados por parte del Estado desde hace por lo menos unos 3 años, y, sí, de hecho, así pareciera ser el asunto.
No solo esta ley contra el odio se contradice gravemente (ver más abajo) --- y en mi estimación probablemente de manera intencional y planificada --- sino que, utiliza terminología subjetiva, o sea, utiliza lenguaje no apto para la práctica del derecho (la práctica del derecho supone la precisión), y eso en sí, como verán más abajo, es muy, pero muy sospechoso.
La mayor contradicción de esta ley es que se supone tratar de castigar y erradicar el odio y cosas parecidas (desprecio, discriminación, violencia, etc.) con el fin de asegurar el "derecho" de vivir en paz y cosas perecidas (respeto, fraternidad, tolerancia, etc.), sin embargo, que yo haya notado, no existe ni una sola palabra en el texto de la ley que tome en consideración --- o que castigue o intente erradicar --- las cosas que en primer lugar causan la discordancia entre los humanos, cosas que por su naturaleza pueden muy fácilmente crear sentimientos de odio que podrían transformarse en situaciones contrarias a la paz (rabia, violencia, guerra, etc.).
¿Ve a qué me refiero?
¿De qué sirve una ley contra el odio si la ley deja completamente abierta la posibilidad --- la libertad --- para la perpetuación de las causas fundamentales del odio?
Entre ellas (las causas), se encuentran por ejemplo, la mentira, la manipulación de la verdad, el engaño, el abuso del poder (el oportunismo, nepotismo, palanca, etc.), la corrupción, el robo, y un montón de otras cosas que son básicamente los causantes fundamentales de la guerra, y eso siempre fue así, o sea, no es un concepto nuevo.
"Te voy a joder porque tú me engañaste, tu me estafaste, tu me robaste, y ahora vives como un rey a costilla mía. ¡Te voy a joder!"
Así empiezan las guerras.
Pero si un Estado se dedica a concienciar y a controlar todas las causas del odio --- con leyes que realmente se puedan aplicar y con el espíritu de la ley que sea honorable y honesta ---, bueno, entonces la incidencia del odio (y su respectiva violencia) disminuiría considerablemente, así ayudando a garantizar la paz.
Pero, este no es el caso de Venezuela.
Saben, en esa ley contra el odio no hay ni una sola palabra escrita, que yo notara, que diga cosas como:
- no mentir (como hace la inmensa mayoría de lo políticos)
- no engañar y no estafar (como hace la inmensa mayoría de los comerciantes)
- no extorsionar (como hacen tantos funcionarios públicos)
- no robar (como hacen miles y miles de empleados públicos todos los días)
- no ser corrupto (como hace tanta gente en el poder)
- no abusar del poder (como hacen alguno altos poderes del Estado)
- no acusar a nadie sin pruebas (como hace regularmente el mismo Estado)
O sea, esta ley claramente ignora todas las posibles causas fundamentales del odio (y cosas así), y solo busca castigar el odio (y cosas así), y no sus causas.
Eso, en sí, es contrario a los principios fundamentales de derecho moderno.
En otras palabras, la víctima de la mentira y del engaño, la víctima de la corrupción, del robo, de los abusos de poder, de las estafas, y de las falsas acusaciones es la que debe callar para mantener la paz.
Así pareciera ser el asunto.
Si uno lee y relee esta ley, uno se da cuenta que eso pareciera ser precisamente el espíritu (muy malsano) fundamental de esta ley, en otras palabras, el espíritu de esta ley es básicamente un espíritu antisocial y contrario a la lógica moderna que en sí --- de ser aplicada en ese sentido --- solo puede generar más descontento, más odio, y más violencia dentro de nuestra sociedad, y, en base a su declarado método de aplicación, sería implementada a través de la represión arbitraria, debido principalmente a su espíritu discordante (errático, arbitrario, ilógico) donde increíblemente quienes interpretarían su aplicación por parte del Estado, podrían hacerlo a su antojo (ver más abajo).
Eso es muy peligroso.
La otra cosa que quiero decir --- para poner todo esto en un contexto real cercano y palpable --- es que después de haber leído esta muy peligrosa ley, ahora entiendo por qué Aporrea esta siendo bloqueada por el Estado sin absolutamente ninguna explicación (por parte del Estado), o sea, está siendo bloqueada (y otros medios están siendo cerrados a palos de cavernícolas) de manera absolutamente arbitraria y sin ningún proceso judicial (que yo sepa), ¿por qué?, bueno, porque esa ley lo permite.
Si leen la ley completa (ver link más abajo), en particular los artículos 15, 16, 17, y 18, verán que la aplicación de esta ley es dejada en manos de un grupo de personas escogidas o designadas básicamente arbitrariamente y al antojo del gobierno de turno, o sea, son escogidos sin fundamento en ningún proceso judicial relevante o pertinente. En otras palabras, esta ley se encuentra, desde su creación, básicamente totalmente fuera del ámbito técnico-judicial, lo cual la hace aun más peligrosa ya que su aplicación puede activarse basándose únicamente en los antojos y los intereses personales y grupales de las personas a quienes se les ha concedido la responsabilidad de su aplicación.
O sea, en base a lo que he podido entender, esta ley no requiere que su aplicación sea aprobada vía ningún mecanismo que tendría por ejemplo algún conocimiento o experticia en la jurisprudencia respectiva (casos similares anteriores, históricamente), ni nada al estilo, o sea, su aplicación es dejada al destino arbitrario de un grupo de personas que, en este caso, obviamente son partidarios de una tendencia política en particular (versus ser objetivos en el asunto), quienes ciertamente tendrían enemigos en común, y eso, es extremadamente peligroso.
Bueno.
Esta realidad hace que la posibilidad exista que cualquier persona que tenga suficiente poder Estatal para aplicar esta ley, podría, si quisiera, tratar de aventurarse a aplicarla --- por ejemplo --- contra escritores de artículos de opinión, como aquí en Aporrea, lo cual me hace a pensar que es probablemente por eso que Aporrea está siendo bloqueada por el Estado.
Este precario escenario pone en cuestionamiento mi participación en Aporrea.
No para protegerme a mí de algún funcionario Estatal lleno de odio en contra de los escritores que dicen la verdad (como yo) y quien tal vez quisiera hacerme desaparecer de su vida porque yo no quiero que él siga siendo un mentiroso, un hipócrita, y un corrupto, sino, porque al seguir expresándome de la manera que lo hago habitualmente, de manera bastante cruda y directa, yo podría estar haciéndole aun más daño a Aporrea, en vez de bien, y por ende, a los lectores que quisieran seguir leyendo Aporrea libremente sin que yo meta la pata tan profundamente en el pantano en el cual hoy nos encontramos aquí en Venezuela.
Tomaré en consideración estas cosas en las próximas semanas para ver si puedo hacer algo (positivo) al respecto.
Gracias, y gracias otra vez a Aporrea por permitir expresarme de la manera que he venido haciéndolo desde hace casi 20 años, gracias. Muy agradecido.
ARTÍCULO
Durante casi toda mi vida, debido al tipo de trabajo que hacía --- investigación de fraude, espionaje industrial, propiedad intelectual, etc. ---, fui expuesto al derecho, a las leyes, y a su interpretación y aplicación, pero jamás he visto una ley tan mal pensada, tan incoherente, y tan peligrosa como la LEY CONSTITUCIONAL CONTRA EL ODIO, POR LA CONVIVENCIA PACÍFICA Y LA TOLERANCIA, comúnmente conocida como la ley contra el odio, una ley que fue aprobada por la ahora difunta y probablemente ilegítima asamblea nacional constituyente el 8 de noviembre del 2017 y publicada en la Gaceta Oficial No. 41.274 (ver link más abajo).
Se nota que las personas que escribieron esta ley, sea que:
1- tenían muy poco conocimiento de los principios fundamentales del derecho, y por eso está tan mal escrita, o
2- conocían perfectamente los principios fundamentales del derecho, pero hicieron a propósito para que esta ley fuera tan mal escrita ya que, al ser tan mal escrita, ella podría ser interpretada de manera intencionalmente imprecisa, lo cual podría haber convenido a quienes la habrían inventado.
Fundamentalmente, esta ley está muy mal escrita porque el texto contiene muchos términos (palabras) que son generalmente considerados términos subjetivos, términos que normalmente uno evitaría de utilizar en cualquier tipo de texto legal a menos de proveer un glosario dentro del mismo texto de la ley (el cual no ví que existiera en este caso). La razón que los términos subjetivos son poco utilizados en textos de índole jurídico, es porque términos subjetivos no definen claramente ni con precisión el significado ni de la intención (espíritu) de la ley o de los Artículos en cuestión … a menos que el texto contenga sea un glosario o algunas referencias con respecto al significado preciso de los términos subjetivos siendo utilizados en el texto de la ley.
Términos subjetivos comunes (en la vida cotidiana), son por ejemplo, grande, pequeño, feo, bonito, o bueno y malo. Son términos subjetivos porque tienen un significado variable dependiendo de quienes los utilizan, por ejemplo, lo que es bonito para uno, puede ser feo para otro, por ejemplo, a mí me gustan las Negras, pero otros hombres las encuentran feas, yo podría decir que vivo en una casa grande, pero para un rico, mi casa sería equivalente a un rancho (muy pequeño, y feo), o, yo podría decir que mentir siempre es malo, aunque la inmensa mayoría de los venezolanos y las venezolanas parecieran pensar que la mentira es algo necesario, o sea, que a veces puede ser algo bueno.
Por ejemplo, en el texto de esta ley, utilizan los siguientes términos (sin las debidas precisiones o contexto, y sin glosario, que yo haya notado):
- diversidad
- tolerancia
- respeto recíproco
- odio
- desprecio
- hostigamiento
- discriminación y violencia
- los derechos humanos
- desarrollo individual y colectivo
- paz
- tranquilidad
- proteger a la Nación
- convivencia
- vida
- paz
- amor
- democracia
- libertad
- igualdad y no discriminación
- fraternidad
- justicia
- hermandad
- reconocimiento
- respeto
- solidaridad
- pluralidad
- corresponsabilidad
- derecho a la paz
Estas son algunas de las palabras utilizadas en el texto de esta ley para describir las cosas "buenas" que el Estado dice estar tratando de promulgar a través de esta ley (fraternidad, tolerancia, paz, etc.), versus los actos punibles por cárcel de hasta 20 años por cometer delitos en contra de estas "buenas" cosas vía por ejemplo las expresiones contrarias o "dañinas" a la percibida fraternidad, tolerancia, paz, etc., o sea, "malas cosas," como por ejemplo la expresión del odio, el desprecio, y el hostigamiento.
Cada uno de estos términos --- sin ninguna excepción --- puede significar cosas muy diferentes, todo dependiendo de quienes utilizan esos términos y para qué, o cuando, dependiendo por ejemplo de las circunstancias.
Un día, la diversidad puede significar la diversidad sexual, otro día, y bajo otras circunstancias, puede significar la diversidad cultural (música, baile, etc.), mientras que para algunas personas, la diversidad sexual pudiera significar ser homosexual, gay, o lesbiana por ejemplo, sin embargo, para algunos pervertidos y sádicos, como el papa Benedicto IX, la diversidad sexual podría incluir la tortura sexual, la pedofilia, y la bestialidad.
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Papas_sexualmente_activos
¿Ven lo que quiero decir?
Todos estos términos (arriba) son altamente subjetivos.
¿La diversidad, por ejemplo, incluiría la noción de aceptar todo tipo de diversidad criminal, como la extorsión, el secuestro, y el robo, toda clase de delincuencia, todo tipo de corrupción Estatal, todo tipo de abusos por parte del Estado, y todo tipo de drogas, armas, y desviaciones sexuales, casinos, burdeles, etc.?
¿Quién define lo que significaría la diversidad del momento?
¿Y quien decide en qué momento precisamente y bajo cuales circunstancias alguien estaría cometiendo un delito contra la diversidad?
¿El político que quiere meter preso por 20 años a su oponente para que no lo estorbe en su corrupción?
¿El policía que busca extorsionarlo a uno?
¿El abogado que quiere deshonestamente enriquecerse a costilla de esta ley del odio, representando a alguien que fue falsamente acusado por su cómplice (cómplice del abogado) de algún delito contra la diversidad?
¿Quién decide sobre el significado y la aplicación de esta ley?
¿Y si alguien en el poder dice que tal o tal término significaría tal o tal cosa, y en base a eso soy acusado de un delito, tendría yo, para defenderme, el mismo derecho de interpretar esos términos de otra manera?
Lo dudo mucho, porque aquí en Venezuela, el flagrante abuso de poder se ha reintegrado otra vez a la sociedad, desde la muerte de Chávez, y en particular en base al ejemplo muy destructivo dado por el mismo Estado.
Bueno.
De acuerdo con esta (abajo) interpretación general de esta muy peligrosa ley …
Y basándome en la aparente intención de la ley …
La cual implicaría que yo debería tratar de asegurar la paz en mi vecindario …
Yo tendría que por respetar (respeto reciproco, arriba en la lista) al vecino que me robó mis tuberías de agua, porque de decirle lo que pienso de él, o de llamar a la policía para que lo metan debidamente preso, eso podría afectar su paz.
Ven, a él, a ese ladrón, el hecho de haberme robado mis tuberías, no le causó absolutamente ninguna inquietud, nada contrario a la paz, más bien le generó una paz adicional al saber que ahora tenía más dinero en su bolsillo después de haber vendido mis tuberías. No le afecto por nada negativamente, entonces, de acuerdo con esa ley, mi deber sería de dejarlo tranquilo, o de buscar alguna manera pacífica de negociar con ese ladrón para que me devuelva mis tuberías, o algo al estilo.
¿Pero que pasaría si ese vecino ladrón decidiera de utilizar su arma para matarme porque yo le pedí que me devolviera mis tuberías (el tipo tiene una escopeta)?
Allí si que los dos quedaríamos en paz.
¿Verdad?
Él porque yo no lo molestaría más, y yo, porque estaría descansando en paz, permanentemente.
Si no me creen, lean la ley completa con sus 25 Artículos, aquí:
https://albaciudad.org/2017/11/este-es-el-contenido-de-la-ley-contra-el-odio-por-la-convivencia-pacifica-y-la-tolerancia/
Ese (arriba) fue un solo muy pequeño ejemplo --- sin muchos detalles --- de la tremenda debilidad y precariedad de esta muy mal pensada ley (intencionalmente o no), una ley que por ende puede ser extremadamente peligrosa, especialmente en este país, Venezuela, donde básicamente, las leyes en general solo se aplican a la conveniencia de algunos, más específicamente a la conveniencia de las clases dominantes (quienes pueden), y por los propósitos que sean (dinero, venganza, corrupción, etc.).
O sea, aquí en Venezuela, el que puede, puede hacerlo, mientras el que no puede, no puede hacerlo.
Esa es la realidad.
Sí señor.
Por ejemplo …
Yo, un pobre ciudadano, discapacitado, y viejo, cerca de la muerte, sin absolutamente ningún poder excepto por lo que sale de mi boca, tengo que quedarme quieto con mi vecino el ladrón para preservar la paz, su paz, no la mía, un vecino que hasta hoy en día anda deambulando pacíficamente por allí tomando su cervecita pacíficamente, esa cervecita pacífica que él se compra pacíficamente todos los días con el dinero pacífico de la venta de los artículos que él roba (él roba todos los días), como mis tuberías.
Ahora, con respecto a mi vecino el ladrón …
Utilizando los mismos términos de la ley (arriba) …
Pero con más detalles …
Esta ley pudiera insinuar o significar que:
1- Yo debería aceptar el hecho de que mi vecino es diferente a mí y que no hay nada considerablemente malo en ser cómo él, un tremendo ladrón (la diversidad), debo aguantarlo (tolerancia).
2- Yo debería respetarlo (respeto reciproco).
3- Debería no odiarlo, aun si él fuera un sádico que violara y desmembrara a niñitas del vecindario, sí señor.
4- Debería no expresar ningún tipo de disgusto público o privado hacia él (desprecio), aunque él haga todas las cosas más "malas" del mundo.
5- No podría amenazarlo con llamar a la policía para denunciarlo, ni podría pasar todos los días frente a su casa gritándole, "Ladrón, Ladrón," para que todo el mundo sepa que él es un maldito ladrón (hostigamiento).
6- Tampoco podría llamarlo "maricón," ni podría lanzarle piedras a su casa (discriminación y violencia).
7- No podría amarrarlo a un árbol como un perro para que aprenda a no robar (los derechos humanos).
8- No podría ir a ver a su empleador para decirle que él es un ladrón para que lo despida, porque de yo hacer eso, estaría impidiendo su avance en la vida (desarrollo individual).
9- Tampoco podría tocarle música cristiana a todo volumen todas las noches esperando que con la Palabra de Dios él pare de robar, ya que eso no lo dejaría dormir tranquilo (la paz).
10- Y menos todavía, yo no podría inculparlo de haberme robado porque su padre es uno de los más altos funcionarios del ejército y solo para vengarse podrían acusarme de ser un terrorista (proteger a la Nación).
11- Etc.
Ven, en vez de despreciarlo públicamente o de molestar su preciosa paz, tendría que callarme la boca y aceptarlo por lo que es (convivencia), tendría que colaborar con él de tal manera que él siga vivo (vida), en otras palabras, tendría que colaborar con él para permitir que él siga robando, porque sin el dinero generado por sus robos, él no podría mantenerse en vida.
Yo tendría que hacer todo lo posible --- mientras él sigue robando --- para que él siga sintiéndose en paz (paz), o sea, debo pensar en amarlo (amor) en vez de querer caerle a coñazos o verlo debidamente preso, además, ahora debo pensar en ser un hipócrita y buscar de resolver el asunto de manera amigable con la ayuda de los vecinos (la democracia) aunque la mayoría de ellos también son unos malditos ladrones.
(Uno roba la comida subsidiada del Mercal, otra roba la farmacia del hospital donde ella trabaja, dos otros son policías que roban y extorsionan a sus víctimas y roban carros, teléfonos, y motos, etc.)
Ahora …
¿Esa ley quiere forzarme a colaborar con esa lacra?
No señor, jamás, no existe ninguna ley en este universo que pueda forzarme a ser cómplice de la perpetuación del mal, no señor.
Sin embargo, de acuerdo con una posible interpretación de esa muy peligrosa ley:
-debo considerar que él, mi vecino ladrón, tiene el derecho a ser libre, o sea, tiene el derecho de hacer lo que le dé la gana (libertad),
- debo pensar que él es igual a mí, y yo igual a él, aunque yo no soy ladrón y el sí lo es (igualdad y no discriminación),
- debo pensar que él es como un hermano (fraternidad y hermandad), cuando no lo es, y jamás quisiera que lo sea,
- debo también considerar que no sería justo para él (en su opinión) que él vaya a cárcel por haberme robado mis tuberías (justicia),
- debo reconocer (reconocimiento) que ese vecino es un ladrón muy hábil y que merece el mismo respeto que yo le daría a una persona que no roba (respeto recíproca),
- debo --- cuando él necesite ayuda --- ayudarlo para demostrar y ejercer mi solidaridad vecinal (solidaridad),
pero peor todavía …
- debo aceptar y considerar que yo tal vez sería cómplice en su robo de mis propias tuberías (corresponsabilidad), en el sentido de que yo tal vez lo habría instigado a robar mis tuberías porque las tuberías pasaban por fuera de la casa y no por dentro de las paredes donde estarían mejor protegidas de los ladrones como él.
¿Ve no que quiero decir?
Las interpretaciones son infinitas.
Por eso esta ley es tan peligrosa.