Cuando una sociedad como la nuestra permite que pongamos presa por incitación al odio a una enfermera por reclamar sus derechos y los derechos fundamentales de millones de venezolanos y venezolanas sin que (que yo sepa) ningún escritor en Aporrea que apoya al actual jefe de Estado venezolano diga pío para condenar públicamente este tipo de comportamiento, creo que podemos concluir que nuestra sociedad está realmente y totalmente podrida, acercándose a un posible Holocausto, o equivalente (ver más abajo).
Titular en Aporrea:
”Enfermera presa por exigir salarios y vacunación”
Ver: https://www.aporrea.org/ddhh/n366563.html
Lo peor es que esos escritores que apoyan al actual jefe de Estado venezolano, no solo aquí en Aporrea, sino en cualquier lugar, dejan pasar este tipo de gravísimo comportamiento por parte del Estado venezolano como si no fuera nada serio, nada importante, nada que indique la gravedad de la situación en la cual nos encontramos hoy como sociedad aquí en Venezuela. Este comportamiento por parte de esos escritores refleja precisamente la trágica realidad donde los seguidores y apoyadores del actual jefe de Estado venezolano --- concientemente o inconscientemente --- se encuentran totalmente sumisos a la voluntad del Estado sin importar si esa voluntad fuera buena o mala, positiva o negativa, constructiva o destructiva.
Me pregunto:
¿Cómo puede una persona ser tan sumisa?
Bueno …
Si esos escritores apoyadores del actual jefe de Estado venezolano siguen así, nos encontraremos eventualmente en una situación igual o parecida a la que existió cuando Hitler y sus nazis mandaban en Alemania cuando, básicamente, ninguno de los seguidores y apoyadores de Hitler se atrevía a condenar las increíbles atrocidades cometidas por el Estado contra de su propio pueblo … a menos de estar dispuestos a ser encarcelados, torturados, y posiblemente asesinados por opinar.
Mientras el Estado nazi perseguía a las personas que al Estado no le agradaba, entre ellos un montón de judíos, Romas (Gitanos), discapacitados, oponentes políticos, Testigos de Jehová, artistas, etc. (ver texto abajo), los seguidores y apoyadores de Hitler, entre ellos un montón de escritores, seguían tranquilamente mirándose en el espejo --- viéndose bellos y bonitos ---, en vez de soltar el espejo y ver hacia los lados donde las cosas no eran tan bonitas.
¿Sabían que Hitler y su Estado nazi no perseguían sistemáticamente únicamente a los judíos?
Texto en inglés:
”Fifty years after the end of World War II, few people are aware that Jews were not the only victims of the Nazis. In addition to six million Jews, more than five million non-Jews were murdered under the Nazi regime. Among them were Gypsies, Jehovah's Witnesses, homosexuals, blacks, the physically and mentally disabled, political opponents of the Nazis, including Communists and Social Democrats, dissenting clergy, resistance fighters, prisoners of war, Slavic peoples, and many individuals from the artistic communities whose opinions and works Hitler condemned.”
Ver: https://www.socialstudies.org/sites/default/files/publications/se/5906/590606.html
Traducción:
”Cincuenta años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, poca gente está conciente de que los judíos no eran las únicas víctimas de los Nazis. Además de seis millones de judíos, más de cinco millones de no-judíos fueron asesinados por el régimen Nazi. Entre ellos hubo Gitanos, Testigos de Jehová, homosexuales, Negros, personas discapacitadas mental y físicamente, políticos oponentes de los Nazis, incluyendo comunistas y sociales demócratas, disidentes de la iglesia, luchadores sociales (resistencia), prisioneros de guerra, personas de los pueblos eslavos (rusos, ucranios, croatas, serbios, búlgaros, etc.), y muchas personas de las comunidades artísticas cuyas obras y opiniones Hitler condenaba.”
Creo que el comportamiento de Hitler y sus nazis puede hoy resumirse en:
La persecución sistemática de cualquier persona que a ellos no les agradara.
Y …
Probablemente …
Entre ellas, ciertamente habían algunas enfermeras que reclamaban los derechos fundamentales de los ciudadanos (judíos, Gitanos, Negros, etc.) que estaban siendo sistemáticamente maltratados por el Estado.
¿Vedad?
En ese aspecto, la diferencia entre la Alemania de Hitler, y la Venezuela de hoy, es que en aquella época no creo que los nazis habrían sido tan hipócritas o cobardes como para inventar una increíblemente retrograda y arbitraria ley como la ley contra la incitación al odio para justificar la persecución sistemática de quienes les fueran desagradables.
Cuando un Estado (Venezuela bajo el mando actual) es capaz de meter presa a cualquier persona que no le agrade utilizando esa miserable y cobarde excusa de la incitación al odio, y especialmente cuando se trata de meter presa a una persona que justamente reclama sus derechos y los derechos fundamentales de la ciudadanía --- algo que probablemente ocurrió más de una vez en la Alemania de Hitler ---, uno puede imaginarse qué Venezuela, bajo el mando actual, se estaría poco a poco transformando en algo parecido a los inicios del Holocausto en la Alemania nazi de hace casi 100 años atrás.
A mí no me importa --- y creo que a nadie debería importarle --- qué cosas haya dicho esa enfermera, pondría haber dicho que odia a Maduro, o que odia al madurismo, o que odia al actual Estado venezolano por maltratar a su propia gente (así como lo hizo el Estado nazis a su propia gente), pero eso jamás justificaría ponerla presa, especialmente si estaba diciendo la verdad, lo cual no dudo. Meterla presa a esa enfermera hoy aquí en Venezuela equivale a haber metido presa a una enfermera que hubiera reclamado los derechos fundamentales de sus compatriotas (judíos, Gitanos, Negros, etc.) frente al Estado nazi de Hitler en aquella época.
¿No es así?
Ciertamente que lo es.
Seguramente que los escritores que hoy apoyan al actual Estado venezolano estarían perfectamente dispuestos a escribir en contra de Hitler por las atrocidades cometidas bajo su mando, sin embargo, así como se ha hecho evidente, no escriben absolutamente nada (que yo sepa) en contra del actual jefe de Estado venezolano por las atrocidades cometidas bajo su mando.
¿Verdad?
La realidad es que:
1- el actual Estado venezolano,
2- dirigido por el actual jefe de Estado y sus colaboradores,
3- reforzado directamente e indirectamente por sus seguidores y apoyadores,
4- entre ellos, algunos escritores aquí en Aporrea,
5- se comportan, en su conjunto, de manera muy parecida a Hitler y sus nazis y sus seguidores y apoyadores en cuanto al ejercicio de una persecución sistemática y selectiva, altamente subjetiva, de las personas que a ellos no les agradan.
Y esa es la verdad, además, las pruebas abundan.
Para finalizar …
Para mí es extremadamente desagradable saber que existen escritores aquí en Aporrea que se comportan exactamente igual a muchos de los escritores que apoyaban a Hitler durante su época, pero aun siendo desagradable para mí, o sea, aun si ellos no me agradan, yo no los persigo a ellos así como lo hacen ellos con esa miserable excusa de la incitación al odio con el fin de justificar mi desagrado.
Predigo que --- si hasta este punto no lo han hecho --- los seguidores y apoyadores del actual jefe de Estado venezolano y del actual Estado venezolano aquí en Aporrea, al igual como en el caso de los recalcitrantes seguidores y apoyadores de Hitler, y probablemente por las mismas razones también (orgullo, negación, intereses políticos, etc.), no tendrán jamás ni la sensatez ni la valentía para condenar públicamente aquí en Aporrea los actos barbáricos y de lesa humanidad cometidos por el actual Estado venezolano contra su propia gente.
¿Por qué no lo harán?
Porque probablemente están viviendo la misma cosa que vivían los escritores en la época de Hitler en Alemania.
Los propios seguidores de Hitler le tenían miedo a Hitler.
oscar@oscarheck.com
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