"Ninguna ley puede contentar a todos"
Tito Livio
La constitución del país lo establece muy claro en su artículo 57: "Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura" Ese párrafo le permite Amaranta Rojas y su inseparable Chucha, salir, como unas cotorras poco entendibles. Pero a mí me tiene tan confundido, como marido, cuando le ponen los cachivaches en la puerta y todavía no lo cree y de paso no tiene para donde irse. Las veces que tengo la oportunidad de leerla, termino plenamente convencido: todo el que busca algún pretexto para hacerle oposición al gobierno de Maduro, se agarra, hasta de las ramas sin asegurarse sin aguantan un sacudón.
En su último artículo –CARLOS LANZ EN EL CIELO, EL HILO DE CLODOVALDO Y UNA JUSTICIA DONDE LA BULLA ES MÁS QUE LA CABUYA–* Termina emitiendo opiniones encontradas, cuando de manera muy alegre cuestiona la decisión del tribunal al dictar sentencia en el macabro caso del profesor Carlos Lanz, por algo, que a simple vista parecen muy cortas y blandengues, pero todo eso está contemplado en el código penal y la ley se aplica precisamente ajustadas al librito, a menos que estemos reviviendo al fallecido "Cantinflas" en sus famosas y vistas películas, donde terminaba ganándolas todas, con un vocabulario muy popular para hacer reír, cualidad nunca igualada, pero por los vientos que soplan el reemplazo se viene asomando.
En todo el escrito se agarra un periodista muy calificado, ya que se ha caracterizado de andar buscando la verdad y por supuesto le pareció la sentencia muy por debajo de lo que todo el mundo estaba esperando. Creo, que nadie está en contra de esa opinión, pero que me venga Amaranta Rojas con un disparate por demás inocente, que, ni la misma Chucha, si pudiera decir la verdad se lo cree, al expresar que la sentencia tiene un ribete político para enjuiciar a la izquierda. Todo el que eche la película para atrás se va conseguir a una parte de la derecha y un grupo de la supuesta izquierda y lo más lamentable aún, ex ministros que, con su caradura acusaban al gobierno del ser autor intelectual y material del horrendo crimen.
Después de las intervenciones del fiscal general de la República, Tarek William Saab, donde no dejó ninguna duda de los autores del crimen; desaparecieron los acusadores y en estos momentos algunos de ellos no han dado la cara, ni siquiera para saber que están vivos. En la última comparecencia antes los medios, el fiscal habló muy claro, al explicar, como trataron de involucrar al gobierno sin una prueba y ahora, cuando no queda ninguna duda del hecho, cuando el fiscal y sus colaboradores merecen un voto de confianza al demostrar con suficientes pruebas el total esclarecimiento del caso, aparece Amaranta con su Chucha asomada, con la misma insinuación por demás inocente y enredada de los metidos en un silencio sepulcral, al querer convertir la decisión final en algo político muy alejado de las leyes. Mi estimada Amaranta, te lo voy a creer para que no te pongas brava, y de paso te mando un beso y un abrazo, sin dejar a un lado a tu inseparable Chucha.