Ya lo de la justicia en Venezuela es como para coger pantalla, no es más que una vulgar mofa a la inteligencia y a la dignidad de un pueblo. Difícilmente vemos lo que pasa aquí, en nuestro país, suceder en otras partes del planeta sin ninguna penalización
Como es posible que un par de alcaldes golpistas (López y Capriles) se paseen libremente por el país, ó se les permita salir afuera a vomitar sus excrementos en contra de nuestro sistema democrático, permitiéndose además conspirar y promover acciones contra la estabilidad de la nación desde el extranjero y con el extranjero y que luego regresen tranquilos con la inmensa seguridad que la impunidad los ampara. Son untouchables.
Además, uno de ellos - El Capriles Radowski – se dio el lujo de atentar contra la Embajada de Cuba, lo cual internacionalmente es un delito y se penaliza, pero aquí no, es más, según una instancia tribunalicia del país, parece que no ha cometido ningún delito ó que las pruebas son insuficientes aunque el hecho lo haya visto Raimundo y todo el mundo, dentro y fuera del país. ¿Que dirá Fidel? ¿Será que en Cuba se juzga ese tipo de delito de la misma manera?
Otro casito interesante es el del gobernador del Zulia - Manuel Rosales - es realmente de película. Como en el Zulia no se violan los derechos humanos, el gobernador por su honestidad y pulcritud, fue candidato a la Presidencia de Venezuela. Son esas virtudes ciudadanas, las que le permiten hoy en día, ordenar a través de sus súbditos una paliza, sin contemplaciones, a los viejitos que han trabajado por años en y para su gobernación cuando osan reclamar su dinero por prestaciones sociales que le ha sido rateado en esa entidad.
Y el gobernador tranquilo, sin problemas al igual que los alcaldes, gozando de “El Estado de Derecho”, que impide que se le toque aunque sea con el pétalo de una rosa.
Quizá en otros países éstos señores estarían presos, pero en Venezuela es como imposible, parece ser que el MIEDO y la complicidad lo impiden. No crean que este estado de derecho funciona igual para todos nosotros, si en lugar de ser altos funcionarios públicos ó personajes de billetes en forma, somos por ejemplo, jóvenes descarriados que cometemos algún delito, aunque sin llegar al nivel de los anteriores, seguro que se nos podrá premiar con un confortable viaje directo y sin escalas a las villas del paraíso del Dorado.
¿Cómo se explica este manejo de la justicia?
Este manejo de la justicia se explica, en primer lugar, por el miedo que persiste en las relaciones que tenemos con el Imperio, y nos impide pensar que si EEUU interviene en este país, no será precisamente, porque se apliquen las leyes y se penalice con energía al delincuente aunque tenga o no poder ó aunque tenga o no dinero. Será por petroleum
En segundo lugar, es difícil administrar la justicia con equidad y honestidad, en un país donde los organismos encargados de hacerlo, están en buena parte, controlados por la conveniencia y la corrupción.
Un ejemplo típico lo constituye la Fiscalía General de la República, cuyo fiscal puede ser candidato al otorgamiento de un premio por la ineficacia y la ineficiencia. ¿Cuantos casos han pasado por esa fiscalía y cuantos han tenido una justa solución? Es una pregunta difícil de responder, pero es sabido que existen casos muy notorios e imprecisos que aún esperan una solución diáfana y definitiva.
Así tenemos como, todavía la ciudadanía espera el desenlace final del caso Andersón, y espera también, que se lleven a juicio los autores materiales e intelectuales incursos en el asesinato de tantos líderes campesinos. Esperamos a que se haga justicia... pero no podemos olvidar que estamos sujetos a un “Estado de Derecho“.
Después de tantos dolores de cabeza señor Fiscal General, ¿Cómo le parece la perlita que viene tanto para usted como para los tribunales de Justicia?
La perlita es el caso NIXON de Mérida no de SUA. Todo el mundo se pregunta:¿Qué irá a pasar?
En particular creo que ahora si es verdad que nos vamos a revindicar con la justicia. Seguro que si.
Ahora como que todo está en manos del Nuncio Apostólico y como este se relaciona con Dios, el Fiscal General puede estar tranquilo. Si fuera como el caso de esos terribles asesinos que se han fugado libremente del país, nos cagamos, pero ahora no, estaremos en las manos de Dios y gracias a Dios.
Cuando hay tanta impunidad uno se pregunta: ¿Será que los jueces no saben que son pagados por el estado y por nosotros mismos para que impartan la Justicia como debe ser? Si no lo puedes hacer, lógico sería que debes renunciar. Lo que pasa es que los niveles de complicidad son tan grandes que impiden, incluso, la propia renuncia.
Por todas partes está metida la maldita corrupción que es la madre de la impunidad para todos los delitos.
Se imaginan ustedes cuanto se podría hacer en Venezuela si no hubiera corrupción. Esa gran cantidad de dinero que va a los bolsillos de los corruptos, que se pierden para la República, podrían ser utilizados para mejorar su infraestructura y crear nuevas fuentes de trabajo.
En fin... ya nos dirá el ciudadano Presidente de la República, en un Alo Presidente, para cuando él considera que podrá estar completamente liquidada la corrupción en nuestro país. ¿Habrá alguna ley habilitante?
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