De nuevo los medios hacen alarde escandalosamente de declaraciones de políticos mentirosos y realizan comentarios irresponsables donde olvidan sospechosamente la historia.
Los líderes de la UE y el primer ministro japonés en septiembre, hablaron del desastre de las bombas atómicas en Iroshima y Nagasaky; pero, maliciosamente dejaron de lado, decir que fueron los gringos quienes lanzaron las 2 bombas sobre las dos ciudades: una el 6 y otra el 9 de septiembre de 1945.
Ahora, los medios con argumentos simplistas y baladíes hacen lo que pueden, para exonerar a Israel de sus actos genocidas, expansionistas, robo del terreno palestino para instalar colonos sionistas, masacres de niños. van 365 niños asesinados y más de 2,000 civiles en 2 días de bombardeo. En la actualidad tiene en las cárceles sionistas 500 adolescentes palestinos capturados. La aviación israelí, lanzó sobre la población civil de Gaza 6,000 bombas, en 1 día; y hasta HRW, denunció y comprobó el uso de fósforo blanco en loa bombardeos sobre los civiles.
Ahora piden a la ONU que desplace 1.2 millones de habitantes de Gaza. Y, por si fuera poco, los sionistas han cortado el agua, la electricidad y bloqueado la llegada de alimentos y medicinas a más de 2 millones de habitantes de Gaza.
Así pues, resulta bien irresponsable que comentadores de medios como el ZOOM de RT promueva las ideas de que la ofensiva de Hamás es un acto de propaganda militar y que “Israel tiene derecho a defenderse” y hacer llamados al diálogo y al cese de fuego en abstracto.
Con estas posiciones venden al público la idea de no reconocer abiertamente la raíz del conflicto.
Aceptar que la guerra entre Palestina e Israel no tiene fin, o que vuelvan al “status quo”, como dice Lavrov, es el respeto a la situación bélica que Israel ha mantenido contra Palestina desde los años 60 del siglo pasado y aceptar que Israel se quede con más terreno, ahora, como dueños de Gaza.
Para mí, lo que esas posiciones muestran, es un gran pánico al ver el avance y la valentía de Hamás y la mundialización de la solidaridad con Palestina, porque van con Israel y tienen miedo, no solamente de que se les asocie con estar de parte de los terroristas de Hamás o de Hezbolá; sino también, de decir abiertamente, que los sionistas vuelvan a sus lugares y que no sigan bombardeando Palestina, cometiendo genocidio y demoliendo Gaza. Es decir, les asusta declarar que Estados Unidos e Israel son los agresores y los responsables del genocidio a la población palestina. Las pruebas allí están: Biden, Blinken y los portaviones.