Con motivo del anuncio de las FARC, segùn el cual entregarán tres nuevos rehenes sólo al presidente Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdova, desde hace veinticuatro horas se encuentran en Caracas, los familiares de los primeros.

Estos han estado ya en por lo menos dos ruedas de prensa y en ellas los periodistas de medios informativos como Globovisiòn de Venezuela, RCN y Radio Caracol de Colombia, cuya línea informativa está muy interesada en desfavorecer al presidente Chávez y dejar muy bien al primer mandatario colombiano, a la derecha de allá y acá y la posición de Bush, han insistido en preguntar si las FARC son o no terroristas.

Se han comportado como si eso fuese el único tema a considerar e ignoran todo lo que está relacionado con el asunto de los retenidos, de la guerra en Colombia que, Uribe se empeña en llamar de otra manera, que es como caerse a embuste él mismo, y el deseo de paz que embarga al continente y pareciera ser el mensaje del movimiento guerrillero.

Esos medios, porque los periodistas sólo se limitan a cumplir una pauta establecida por la gerencia informativa, no preguntan sobre la paz y la importancia de la mediación del primer gobernante venezolano y Piedad Córdova, a quienes la guerrilla únicamente acepta como intermediarios.

Uribe, en su afàn de complacer al Pentágono, halcones y la derecha de un lado y otro de la frontera, ha hecho y dicho de todo, para mantener la guerra, lo que el llama eufemísticamente de otra manera, y sacar del juego a los personajes que, a pesar suyo, la guerrilla se empeña sean los intermediarios.

Y en desarrollo de esa conducta, de la cual Uribe es primer portavoz, se procura mantener la actitud satanizadora sobre la proposición del comandante Chávez, de retirar la calificación de terroristas a las fuerzas que en armas se enfrentan al gobierno colombiano.

Por eso, los periodistas de los órganos informativos de la derecha y la oligarquía internacional, preguntan con insistencia a los familiares de los rehenes para que se definan frente al asunto.

La hija de Ingrid Betancourt, desde Paris y gozando del respaldo y apoyo del gobierno francés en las gestiones para el rescate de los retenidos por las fuerzas guerrilleras, ha denunciado al presidente Uribe como poco dado a favorecer las mismas y hasta para facilitar las gestiones de paz. Y como muestra de ello, ha dicho que la proposición del presidente venezolano es digna de estudiarla y pesarla, porque podría ser una forma para reiniciar las conversaciones y desbrozar el camino.

En el mismo sentido se ha manifestado el Profesor Gustavo Moncayo, “el caminante por la paz”, a quien las guerrillas le retienen un hijo desde hace diez años. Este ha llegado a afirmar, que el presidente colombiano siempre encuentra la forma de torpedear las gestiones.

Quienes ahora se encuentran en Caracas esperando a sus familiares, que estàn por ser entregados, por la intermediación de Chávez y Piedad Córdova, aunque le moleste a la derecha, por un elemental sentido de la condición humana y el dolor que les embarga, por aquellos que pronto llegarán y quienes se quedan en espera de otro momento y las circunstancias que afectan a los pueblos de Sur América y particularmente al colombiano, han expresado, como al alimón, que lo importante ahora no es calificar a la guerrilla de su país de terrorista o no, sino percibir que ella está dando, con la entrega de rehenes, dos al comienzo del año y tres ahora, manifestaciones y deseos de entrar en un a etapa nueva y eso significa abrir conversaciones.

Los familiares que ahora en Caracas esperan, han enrostrado en la cara a los dueños de los medios informativos y a los dirigentes políticos de la derecha, la idea segùn la cual lo importante y generoso es devolver los retenidos, de lado y lado, al seno de sus familias y se alcance la paz en Colombia. Y que es una trampa y una falsedad, atrincherarse en una palabra o definición, ignorar las muestras de buena voluntad de la guerrilla y no hacer nada para que las gestiones humanitarias por el canje avancen, desconocer la importancia de Chávez y Piedad Córdova lo que el presidente francés destaca, por complacer al poder gringo y las oligarquías e impedir que se abran, como hubiese dicho Allende, las alamedas que conduzcan a la paz.

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