Dichos alegatos no dejan de sorprender. En primer lugar, el gobierno humanista de Hugo Chávez es el último interesado en propiciar ataques contra personas inocentes, sin importar su religión, raza o ideología. Ha condenado repetidamente la violencia, y si bien es cierto que grupos minoritarios de sus partidarios -o supuestos partidarios- han caído en ocasiones en el error de realizar ataques violentos, la enorme mayoría de ellos se han destacado por ser pacíficos aún en circunstancias tan estresantes como lo fue el paro golpista de diciembre de 2002, el golpe de Estado de abril de ese año o las "guarimbas" o protestas violentas que la oposición no ha dejado de realizar desde entonces.
Además: el gobierno de Hugo Chávez es el último interesado en ser acusado de antisemita a dos semanas de un importante referendo, con algunas encuestas reportando una diferencia bastante cerrada.
Relaciones con la comunidad judía
El Presidente Chávez ha sido muy claro en condenar no al pueblo judío, sino al Estado de Israel por sus políticas genocidas al causar una masacre en Gaza que dejó más de 1.300 muertos. También hubiera tomado una medida similar si hubiera sido el estado de Italia, Suecia o Indonesia (por poner algunos ejemplos) el que hubiera realizado un genocidio matando a cientos de personas inocentes, y no por eso Chávez hubiera sido calificado de anti-italiano, anti-sueco o anti-indonesio, ni se hubiera enemistado con los puedos de esos países.
Antes de los acontecimientos en Gaza, el Presidente Chávez se ha reunido con representantes de la comunidad judía nacional e internacional (al igual que de otras comunidades), y de hecho en agosto pasado se reunió con el Congreso Judío Mundial (ver reseñas de Yvke Mundial aquí y aquí). La propia página del Congreso Judío lo reseña (haga click aquí). Chávez se reunió con el presidente del Congreso, Ronald S. Lauder, el titular del Congreso Judío Latinoamericano, Jack Terpins, y el secretario del congreso, Saúl Gilvich.
Indica su sitio web: "Durante el encuentro, que se desarrolló en un clima de cordialidad y franqueza, el presidente Chávez se comprometió a trabajar junto a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silvia, para combatir toda forma de antisemitismo y discriminación en América Latina".
Tras la reunión, Eduardo Elsztain, tesorero del Congreso Judío Mundial, dio una entrevista a la emisora argentina Radio Jai, donde compartió sus impresiones:
“La reunión fue superior a lo que esperábamos. Se le plantearon los puntos de preocupación, y él tuvo una actitud interesante al haber escuchado a cada uno de los participantes. El hecho de poder recibir la preocupación de la comunidad internacional, es un hecho notable”.
Si bien el tema de Irán no era parte de la agenda, Chávez habló sobre sus relaciones con Ahmadinejad y manifestó que no está de acuerdo con la negación del Holocausto y las teorías de la desaparición del Estado de Israel.
El tesorero del CJM relató que esta reunión fue “claramente de apoyo a la comunidad judía local”, que estaba viviendo una relación muy fría con el gobierno venezolano. “Fue un primer acercamiento para conseguir un contacto” entre la comunidad y Chávez.
Si bien algunas opiniones manifiestan que este encuentro podría ser utilizado por Chávez para “limpiar su imagen” de antisemita, y conseguir apoyo para las próximas elecciones venezolanas, Elsztain destacó con no se trató de un encuentro con tintes políticos, sino que la intención del Congreso Judío Mundial fue fortalecer a la comunidad judía local.
“Creo que si su actitud fuera antisemita, no hubiera tenido una reunión de esta magnitud” declaró en Radio Jai. Chávez “se comprometió a seguir con este diálogo tanto con Cristina Kirchner, como con Lula”, para hacer del MERCOSUR una región libre de antisemitismo, agregó.
Suspicacias en el ataque
Ya nuestra articulista Ivana Cardinale comentó en Yvke Mundial las suspicacias que mantenemos en torno al atentado ocurrido el pasado viernes en la noche en la Sinagoga. Será el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia quienes determinen lo que ocurrió y ubiquen a los culpables, pero aún así hay algunos cabos que el sentido común permite atar y tener en cuenta, antes de apuntar con el dedo y señalar a los chavistas como los culpables del ataque a la sinagoga.
El edificio religioso, al igual que la embajada de Israel, el colegio Hebraica y la otra sinagoga ubicada en San Bernandino, cuentan con elevadas medidas de seguridad.
- Sus altos muros
impresionan, y cámaras vigilan su exterior y su interior. Uno se
pregunta cómo pudieron subir quince personas esos muros sin que los
vigilantes los notaran a través de las cámaras de seguridad.
- La sinagoga también está protegida por un cerco o concertina eléctrica, y muy probablemente por otros sistemas de seguridad; recordemos que Israel cuenta con el mayor prestigio del mundo en esa materia.
Sobre
el incidente, el diario Últimas Noticias del 1 de febreto explicó:
"Pasadas las 10 pm del viernes los delincuentes irrumpieron en la
sinagoga, donde también funcionan oficinas de la Asociación Israelita
de Venezuela. Cortaron la concertina eléctrica que
protege la estructura, y se presume que utilizaron una escalera. Una
vez adentro, sometieron a los dos vigilantes que se encontraban en el
lugar". Personas que conocen cómo funciona una concertina o cerco
eléctrico nos indicaron que el cortarlo activa una alarma que hubiera puesto en sobreaviso a los vigilantes y a los cuerpos de seguridad del Estado.
Últimas Noticias también indica que los criminales "vaciaron
neveras y gavetas, sustrajeron de una oficina algún dinero, y hasta
comieron galletas con atún. Se llevaron algunos equipos, así como la cinta de las cámaras de seguridad que grabaron el ataque".
Sus pintas y graffittis eran burdos e infantiles: un diablo pintado de
forma infantil, un "666" y uno o dos grafitis diciéndoles "fuera
asesinos".
Duraron seis horas en el lugar,
en las cuales se limitaron a vandalizar objetos religiosos sagrados
-que no se robaron ninguno- y comer galletas y atún. Ni siquiera fueron
diligentes escribiendo pintas.
Es muy extraño que una sinagoga ubicada en un lugar tan transitado,
ubicado a 4 cuadras de donde se estaba jugando la final de beisbol
profesional en ese momento, haya podido ser atacada por un comando de
quince "chavistas" inexpertos "incitados por el verbo incendiario" del
Presidente venezolano. Quienes recuerdan la "agresión" del Grupo La Piedrita a la sede de Globovisión
recordarán que el "ataque" fue desordenado, bullicioso y se dejaron
numerosas pintas, mucho más elaboradas a pesar del poco tiempo que
estuvieron allí.
Más bien parecía que quienes hicieron el ataque a la sinagoga estaban muy bien entrenados y sabían lo que estaban haciendo.
De allí que recordamos las denuncias que nos hizo un efectivo la Policía de Chacao
-cuya identidad resguardamos- a mediados de enero, quien nos aseguró
que es frecuente que efectivos de dicho cuerpo policial sean enviados a
trabajar, vestidos de civil, como escoltas para proteger las dos
sinagogas y el colegio Hebraica, a pesar de que éstos se ubican fuera
del municipio Chacao.