No creo que Lina Ron corresponda a ninguna de las dos versiones que han aparecido hasta ahora:
1) que sea una infiltrada que actúa coordinadamente con la oposición para favorecerla mediante acciones de victimización deliberada; ni 2), que sea una revolucionaria desesperada —incluso psicológicamente trastornada— por tanto veneno expelido a través de la señal del canal golpista, y que por ello hubiese hecho lo que tanto supuestamente esperaba hacer por sí mismo el pueblo.
Primero que nada: imposible que nuestra presunta camarada no supiese con toda certeza cuál sería la respuesta inmediata del Gobierno por los hechos perpetrados, ni que ignorase que su show, una vez consumado, sólo vendría a alimentar la aversión, antipatía e incertidumbre existentes desde ya en un sector particular del chavismo, el cual se encuentra fragilizado por la inacción del Gobierno frente a la impunidad general.
Por lo tanto, lo más probable es que detrás de esta acción (a todas luces calculada) la Ron se encontrase más bien soñado con —y apuntado hacia— ese microfonito y esa ventanita que todavía, como sabemos, esperan por ella.
Creo más bien en una tercera posibilidad:
Que Lina Ron simplemente vio la oportunidad de hacerse ella misma LA víctima, sabiendo que el Gobierno condenaría su acción y que a un momento dado, antes de ir indefectiblemente a la cárcel, tendría la ocasión de pararse frente a las cámaras y decir:
"ASUMO TODA LA RESPONSABILIDAD"...
Mmm...
Lástima que para ganarse el cielo —o el Loto— algunos sigan creyendo en fórmulas, o en que las gotas de agua caen dos veces sobre el mismo punto.
xavierpad@gmail.com
