¡Fallas de los bancos, sólo algunas!

No es complicado señalar que la banca venezolana tiene sus fallas, porque diariamente quienes acuden a los bancos pueden darse cuenta de lo que acontece en sus espacios. Por supuesto que no en todos, pero si en unos cuantos de ellos. La calidad en la atención a los ciudadanos ha estado disminuyendo.

¿Por qué una taquilla –valga el caso- tiene que ser para pagar servicios, depositar, cobrar cheques, pagar impuestos, pagar tarjetas de crédito, cobrar pensiones y hasta para responder a gente que desconoce el movimiento bancario, recibir cheques y fajos de billetes de los amigos (¡reciben de todo!) de los cajeros por encima de las taquillas? ¿Por qué ¿

¡Y no digan que nada de esto ocurre!

Nada de esto es nuevo y sucede en un buen número de esas instituciones, mientras los acostumbrados paisanos siguen pasando por tontos haciendo sus colas y soportando las vivezas de quienes se creen más ancianos y más enfermos que otros para colearse.

¿Hay que calárselas con ellos?

Los bancos, en opinión de unas cuantas personas con las que he conversado y hasta chachareado en más de una cola, deben modificar sus sistemas, porque ya es insoportable el tiempo que deben pasar las personas en esos establecimientos, alejándose de sus oficinas.

Los bancos deben tener una taquilla exclusiva para recibir depósitos, pagos de servicios (agua, electricidad, teléfono, TV por cable y otros), tarjetas de crédito, pago de impuestos y cualquier otra modalidad de pago.

Otra taquilla debe estar destinada a pagar cheques, retiros de cuentas, actualización de cuentas, recibir cheques de gerencia, etc. Un tercer cajero debe encargarse de operativos especiales, entre ellos el pago de las pensiones y otras modalidades.

La pregunta que siempre está en el aire es ¿Por qué los bancos no lo hacen? Con las ganancias multimillonarias que obtienen (a cuenta del dinero de los ciudadanos y de los aportes del Estado) pudieran hacer algo diferentes y decente, como es emplear más personal y pagarle mejor a su personal.

¿A quien compete velar porque no solo se cumplan las leyes sino que los trabajadores tengan buenas condiciones en sus actividades? Imagina uno que compete a la Superintendencia de Bancos y al Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y esto lo digo porque hay un tercero que sufre las consecuencias de una actividad que no se realiza en las mejores condiciones.

Otro problema surge con la prestación de otros servicios como abrir una cuenta bancaria, que siempre comienza con la descarga de planillas de sus páginas web. Esto es un gran error, porque las gerencias parten de la creencia de que todo el mundo tiene computador y además, servicio de internet.

¡Aquí vuelven a ahorrar!

Además, hay que sacar fotocopias y solicitar cartas referenciales que pueden ser rechazadas porque la firma de una persona no se parce exactamente a la que tiene en la cédula de identidad y la Ley de Legitimación de Capitales exige que debe ser igual. Podemos entender claramente las intenciones de la ley, pero, ¿acaso no existen en los bancos unidades de investigación con personal para que chequee si lo que escribe una persona es cierto o falso?

Es bueno que se aclare lo de las firmas, otro error porque nadie –léase bien- nadie escribe su firma dos veces iguales, salvo que tenga un sello en el bolsillo con su alfombrita de tinta.

Y es aquí donde se presenta una contradicción porque, el hecho de que una persona da sus teléfonos y hasta su dirección espera ser investigado, pero ocurre que los bancos no lo hacen, sino que descargan el asunto en la Ley de Legitimación de Capitales –de allí no los saca nadie- y eso puede dar a entender que el señor que da la referencia no es una persona de fiar y siente que su honor ha sido mancillado, lo cual parece correcto.

Pero es necesario aclarar que en el área bancaria a veces se exagera en las exigencias con los ciudadanos, pero al final, éstos son los que salen trasquilados, porque, cuando se presenta una quiebra por mal uso de los capitales bancarios (que son de los ahorristas), muchos gobiernos salen a financiar a los directivos bancarios mientras la ciudadanía queda con la soga al cuello. Esto pasa a cada rato en el mundo y hasta ocurrió en Venezuela, solo que –hay que reconocerlo- Hugo Chávez le pagó los ahorros a la ciudadanía, mientras ciertos malandros se escaparon.

Y una falla elemental en los bancos, es que no hay ningún tipo de campaña permanente de educación. Creen que pegando carteles sin orientación alguna educan. De hecho, vean el caso cuando pagan las pensiones, que se presenta tremendo despelote, hasta gente con muletas alquiladas y más se colean. ¡Peor que el Me4tro de Caracas, pues! No es fácil para la ciudadanía, que pasa sus trabajos. Hay cosas que ocurren y ella nada sabe, por ejemplo, si en alguna bóveda bancaria hay dinero del narcotráfico o algún dinero robado al mismo Estado. Eso no lo sabe uno, porque los bancos suelen cerrarse demasiado. De hecho, no es un secreto que existan los llamados "paraísos fiscales", o mejor dicho, dinero robado a las naciones y eso va aparar a instituciones bancarias o relacionadas con ellas.

¡Lo cierto del asunto es que la gente suele comentar en las colas, que los bancos necesitan un sacudón gerencial!



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Pedro Estacio


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