El Reloj del Tiempo

Propagandas mediáticas y los valores financieros

"La economía EE.UU. requerirá abundante y crecientes minerales extranjeros, especialmente de países menos desarrollados. Este hecho da mayor interés a EE.UU. en la estabilidad política, económica y social de los países proveedores. Dondequiera que una disminución de las presiones poblacionales, a través de la reducción de la tasa de natalidad, puede aumentar las posibilidades de dicha estabilidad, la política demográfica se hace relevante para los suministros de recursos y para los intereses económicos de los Estados Unidos. . . . La ubicación de reservas conocidas de minerales de grado superior favorece la creciente dependencia de todas las regiones industrializadas en las importaciones procedentes de los países menos desarrollados"

-Informe Henry Kissinger, 1974, NSSM. 200, Cap III.

El lenguaje presidencial, viene ocasionando repulsión entre los receptores y, se puede decir que es una oratoria de barricada que origina fracturaciones entre el pueblo chavista y general. Ya los argumentos, no validan el valor de las familias venezolanas. Han dejado como ligado todo, ante la caída del presidente Nicolás Maduro Moros en el rating nacional, como internacional. Obviando las técnicas en comunicación social y, algunos profesionales de prensa e el gobierno bolivariano de Venezuela lo dan como responsabilidad laboral.

El investigador Hans Magnusenzensberg, (1929), propuso la utilización de un nuevo concepto para abordar el estudio de las características que habían adquirido los medios de comunicación y, lo denominó: la industria de la conciencia. Concepto que ya había sido adelantado en la década del treinta, del siglo pasado por los filósofos alemanes Theodor Adorno, (1903- 1969), Max Horkheimer, (1895-1973), de la Escuela de Frankfurt.

La propaganda altera la verdad, convirtiéndose en un simple medio. Para la política, la pantalla televisiva ofrecía oportunidades que debían ser exploradas en profundidad. Es muy importante no olvidar la advertencia los filósofos alemanes sobre el valor de la verdad y su utilización en la propaganda. Estos criterios se van a trasladar a la política, sobre todo en las campañas electorales. El otro factor, que se convertirá, a partir de la posguerra, en un actor de peso excluyente, es el ingreso de capitales financieros (bancos, financieras, etc.) en el negocio de los medios de comunicación. Este fenómeno desdibuja la función del cuarto poder, ya que responde en este tiempo, ahora al poder concentrado.

¿Estamos sacrificando la verdad, entonces? Me disculpan, pero yo pensé que esto era una revolución…

Luisana Colomine

Hay algo que generalmente escapa al ciudadano de a pie. Lo que los atrajo a capitales financieros no encuentra una explicación lineal en la obtención de rentabilidad. Quien conozca, un poco, el negocio de la información, en sus tres formas, la prensa, la radio y la televisión, sabrá que no es un negocio rentable por sí mismo. Las emisoras de radiotelefonía, de televisión y los diarios y revistas viven en un equilibrio financiero inestable. Ninguno de esos medios, librados a su propia fuente de recursos puede sobrevivir. Sus ingresos vienen de la publicidad. La lucha despiadada por obtenerla deja muchos heridos en el camino, que son los más. Los ganadores son los grandes medios concentrados. La respuesta de la importante presencia de los grandes capitales en los medios es explicable por otras razones. Los proyectos económicos-financieros apuntan a ejercer su poder sobre el campo de la política. El Dr. Adrián Huici Módenes, Profesor de la cátedra de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Literatura, de la Universidad de Sevilla, siempre nos ha orientado en esta búsqueda:

Ulrich Sarcinelli (1946), señalo que, eso que llaman los "efectos recíprocos" es lo que precisamente produce la televisión.

Podemos decir que la actividad política, tal como está planteada en la presente posmodernidad –donde los productos light que circulan en el mercado tienen su paralelo en el pensamiento débil o en la proclamada muerte de las ideologías- representa uno de esos momentos en que el poder económico, el político y el informativo se confunden. Ello se traduce no sólo en banqueros o dueños de mass media que aspiran a gobernar países, sino también en el mundo de la publicidad. En efecto, qué otro caso son las famosas "operaciones de imagen" a las que se someten los políticos sino maniobras de corte eminentemente publicitario… La publicidad política se ha apropiado de los métodos desarrollados y perfeccionados por la publicidad comercial.

Al presidente Maduro, lo han engañado todos, desde los militares hasta su equipo informativo, las televisoras del Estado no terminan de cuadrar sus parrillas. Es un fracaso global y las plantas anclas difunden más información del exterior que internamente.

¿Se puede hablar de "dueños" del mundo? ¿Unas pocas personas manejan la economía y la política a nivel global? Puede parecer una gran exageración, en un planeta con infinidad de culturas, gobiernos, corporaciones, etc., pero veremos que no lo es. Por sobre esta gran diversidad existe una élite financiera global que controla la economía mundial a través de sus grandes bancos, instituciones como la Reserva Federal de los EEUU, el Grupo Bilderberg, la Comisión Trilateral y el Council on Foreign Relations

Ya en Venezuela, por ejemplo, se vuelve más lejana la idea de discutir con sinceridad términos como pueblo, nación o patria. Palabras que, automáticamente y sin mayor explicación, empiezan a cobrar una sonoridad fascistoide dentro de ciertos grupos. He aquí, para facilitar su comprensión de esta dinámica perversa, textualmente del Prado Esteban:

"El poder enfrenta a hombres y mujeres para crear una criatura que sólo trabaja y consume. Las clases en el poder han tenido desde el siglo XIX un objetivo muy claro: ampliar las funciones del Estado para sustituir el ámbito propio del pueblo. En esa estrategia, el enfrentar a las mujeres con los hombres es fundamental. Destruir las células de convivencia básicas con el fin de crear una nueva sociedad, con una nueva criatura que es ésta de hoy: un animal laborans que sólo trabaja y consume."

El peor error del presidente, Nicolás Maduro Moros es haber permitido que los militares asumieran el control de los alimentos y un aproximado de doce de ellos fuesen gobernadores sobre la totalidad de los Estados. Esto no se hace, por asunto de estratégia geopolítica y territorial, más si se quiere implementar un proyecto bolivariano con tendencia de izquierda, cuando todos, sabemos que nuestras raíces son democráticas, españolas y monárquicas, con una juramentación jurídica proveniente del Código Romano, mejor conocido, como Estatuto de Roma.

Que las personas se agrupen bajo argumentos que parecen diseñados para soslayar las causas culturales, sociales, políticas y económicas de la opresión, analogando la idea de lo femenino -ya sea concreta o autopercibida- a la idea de víctima per sé, es síntoma de una época en la que la libertad se pregona en la medida en que se pierde. Y en su infinita habilidad para manipular a las masas bien intencionadas y, sobre todo cómodas, el sistema, operado a través de think tanks de la prensa, gestores culturales y el grueso de los cuerpos docentes de universidades públicas y privadas, nos hace creer que, porque aceptamos que un nene pueda auto percibirse nena y sus padres le gestionen un nuevo DNI, hemos dejado la discriminación atrás.

Así sucede en el campo político, los medios impresos y televisivos nos catapultan de propaganda subversiva de dominación para hacernos ver que los machos de esta generación pueden concebirse como hembra- varón y las hembras como varón- hembra. Además de ser socialistas. Algo aberrante y allí tenemos en el pasado Miss Universo a un hombre convertido en una Miss España. Es que, en esto, se viene trabajando desde que José Luis Rodríguez Zapatero fue el primer ministro español y mediante decretos, atrajo a Cataluña a miles de musulmanes, marroquíes y ciudadanos del Medio Oriente. El resto del trabajo lo hicieron los laboratorios, sería bueno, leer todo el historial del conocido farmaceuta venezolano, quien fue ministro de INDECU en el pasado.

Nos encontramos en una etapa de globalización financiera y, Putin como Trump, ambos empresarios capitalistas se encuentran en una etapa de reafirmar sus cuadros castrenses y adaptar sus Fuerzas Armadas a la economía, para cumplir su Misión de Sumisión de los pueblos.

A raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el entonces secretario de Defensa ‎estadounidense, Donald Rumsfeld, creó una Oficina de Transformación de la Fuerza (Office of ‎Forcé Transformation) y designó al almirante Arthur Cebrowski para dirigirla. Se trataba de cambiar la cultura militar ‎estadounidense para emprender la destrucción de las estructuras de los Estados en los países de ‎las regiones no conectadas a la economía globalizada. ‎

La primera parte de ese plan fue sembrar el caos en el «Medio Oriente ampliado» o «Gran ‎Medio Oriente». La segunda etapa debía ser hacer lo mismo en la «Cuenca del Caribe». ‎El plan preveía la destrucción de una veintena de países insulares o con costas en el Mar Caribe, ‎exceptuando sólo Colombia, México y, de ser posible, algunos territorios británicos, ‎estadounidenses, franceses y holandeses en esa región. ‎

En el momento de su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump se opuso al plan ‎Cebrowski. Como podemos ver, al cabo de 2 años Trump ha logrado solamente prohibir que el ‎Pentágono y la OTAN dotaran de un Estado (el Califato) a los grupos terroristas que les sirven de ‎herramienta, pero sin lograr por ello que renunciasen a seguir manipulando el terrorismo. Si bien ‎Trump ha logrado reducir la tensión en el Gran Medio Oriente, también es cierto que las guerras ‎no han cesado en esa parte del mundo, aunque han perdido intensidad. ‎

En cuanto a la Cuenca del Caribe, Trump ha puesto límites al Pentágono al prohibirle toda ‎operación militar directa. ‎

Putin hace lo mismo. Pero, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, sus presidentes desean eternizarse en el poder.

Uno ve toda la resaca de la caída del bloque socialista, pero a lo mejor no ve como esa caída liberó al pensamiento burgués de las ataduras que lo mantenían en una edad infantil, y que ahora parece estar llegando a su madurez, tanto en el aspecto económico con el neoliberalismo, como en el aspecto cultural con el postmodernismo. Su maduración es tan intensa que la izquierda misma se encuentra atravesando un proceso de transición de sus ideas y sus principios. En ese orden de cosas, no es casualidad que una de las teorías centrales en el pensamiento de la izquierda contemporánea, sea la del "Poder" y sus relaciones, en un sentido foucaultiano (o nietzscheano podríamos decir). Esta teoría posee una concepción del mundo que viene a explicar la historia de la humanidad como resultado exclusivo del poder, sin hacer esfuerzo alguno en darle a esta idea, un carácter conceptual, científico. Se desprecia, por ejemplo, la posibilidad de que el Poder, la dominación en sí, no sea más que un medio para un fin y no una cosa pura en sí misma, de esta manera se da a entender que la dominación es "porque sí", ¿Causas materiales que determinen y expliquen este fenómeno? ¡Ni hablar!

Como buen postmodernista, Foucault nos va a decir que el uso de la razón para el desarrollo de métodos cognitivos no tiene ningún sentido, nos dice que es una pérdida de tiempo el llegar a conclusiones lógicas que se reflejen en conceptos exactos a través de la ciencia, a pesar de que la civilización sea un producto de ese raciocinio humano. Foucault afirma que "La razón es el lenguaje final de la locura" según él no debe de existir nada que nos guíe lógicamente, sigue: "No tiene sentido hablar en el nombre de, o en contra de la razón, la verdad o el conocimiento". A través de esta negación de la racionalidad, típica de la ideología postmoderna, el pensador perdido en su bagaje idealista, se ve libre de decir cualquier locura, en este caso, da rienda suelta a una paranoia ácrata en la que le aterra todo ejercicio de poder, incluyendo la lengua: "El problema del lenguaje", dice Foucault, "parece asediar por todas partes la figura del hombre". El filósofo francés, en oposición a Jaques Derrida, nos dice que la historia que nos engendra y nos determina "tiene la forma de la guerra más bien que la del lenguaje: se trata de relaciones de poder, no de relaciones de significado".

Sin duda, en Venezuela esta planteada una dictadura al estilo cubano, Vladimir Putin ya lo expreso, al igual que el Grupo Podemos que tanto le dio asesoramiento a Chávez y ahora, al presidente Nicolás Maduro

Esta concepción radicalizada del mundo, lo que viene a hacer, en realidad, es negar la posibilidad de resolver, por ejemplo, las contradicciones entre las clases sociales, la idea de vivir en una sociedad sin divisiones entre ricos y pobres sería imposible porque detrás de cada individuo hay una pulsión de Poder no como medio sino como fin último. Aunque estos filósofos no lo digan, se trata de la fundamentación de la ley del más fuerte, por eso Foucault admitía la influencia directa que tenía de Nietzsche, quien había teorizado profundamente sobre estos mismos temas, llegando a decir cosas como: "Cuando encuentro a una criatura, encuentro voluntad de Poder".



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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