¿Qué será de nosotros los pobres, sino tenemos donde caernos muertos, flacos, sin consistencia de fama con los antojos de vivir más en las nubes? Y quién no llegado el momento puede resignarse a irse al otro mundo con los pasajes de ida tan caros como están -y no en primera clase- que, da tristeza mas no dolor dejar este mundo que, después que llegó el covid-19, se ha vuelto imposible transitar más de lo que estaba con los Estados Unidos ardiendo por dentro, y sin Dios que los acompañe de lo malos que son sus ciudadanos, y más, los que le gusta el poder para joder a otros países que no les caigan bien que es una minoría bien selecta, entre ellos, Cuba y Venezuela.
Entonces, quién se va a meter en la lista de morirse en estos días por muy mal y obstinado que esté de la vida viviendo en la Venezuela actual, donde los vendedores no fían, ni nadie presta y, regalar menos, y además, seguro mató en serio a confianza, y lo más que se vende es chatarra y todavía el gobierno nacional cobra tasa aeroportuaria y ahora de 10 dólares a los pasajeros que aún pueden venir a la isla que hasta las ganas pierden, pero parece ser que es parte de la distracción de tanta comodidad junta en los aeropuertos y con tan buenos sueldos como los actuales que, con solo ver los precios de defunción que andan entre 450 y 600 dólares que en bolívares son millones por demás, que sacarlos cuesta y con lo que se gana menos, por lo que la pendejada que puede cometer algún fulano, es dejar su estadía por más pesada que esté su continuar que, dejarle deuda tan grande a la familia, es como ponerles una soga al cuello y, los muertos muertos de la risa, lo más seguro rumbo al infierno, porque al cielo ni de vainas, difícil calzar tan apreciado abrebocas del velatorio-entierro, mientras los deudos quedan empeñados hasta el día que ellos se mueran que, también se irán sin ganas, tal como está este mundo con más contradicciones que otra cosa que decir que, solo los gobernantes gozan de buena salud con poder.
Dígame el que vive solo y es un limpio -aunque esté jubilado y pensionado- se podrán imaginar el mierdero en que se meterán, aunque sea después de muerto y, en el cielo no serán bien recibidos por irresponsables, porque, eso de morirse sin tener cómo es dañino, y no es como para morir en paz con la barriga vacía con un sentido de culpa que no la brinca un venado y, más en estos malos tiempos que solo los ricos comen y duermen bien, y además, amasan y guardan fortunas, quién sabe para qué, porque hasta en eso son perezosos y no se ponen a pensar qué van hacer con ellas, que muerto que no muere en paz es pan comido para los gusanos y, de eso no se salva todo el mundo, a excepción de los que son cremados que serán esparcidos a su consideración de causa-efecto que, muy pocos saben a dónde irán, sembrados como quedarán en el espacio que a considerar tengan antes cuando toman tan ufana decisión.
Así que no se muera mi amigo, ni mucho menos lo piense, quéjese todo lo que pueda y pélele los ojos a la muerte y despáchela si la ve cerca con una sonrisa de egoísmo que lo llene de brío para no morir en Venezuela, y si es a mengua es peor, por lo que al mal tiempo buena cara, y diga como dijo alguien más sabio que, con la muerte no se juega y menos el escondite, porque además de arbitraria es vengativa. Así que cuídese que usted no está demás y, si ha gozado de esta vida, sígala gozando, eso sí no se propase y muera viejo si quiere con el juicio claro, porque sin juicio no valemos nada y viejo más.