Recientemente, concretamente el 25 y 26 de agosto, mientras un segmento de la población que alcanzó un aproximado del 8 % estaba entretenido en elecciones internas; y un 1.6 %, la burguesía bancaria, los empresarios de los distintos sectores de la economía: la banca, los industriales, importadores, agro industrial y comerciantes, estaban pendientes de comprar los dólares suministrados por el BCV a la banca, la mayoría de los venezolanos, segmento que suma el 90.4%, se encontraba entretenida en su cotidianidad.
Ese día el dólar se elevó a 9.33 BsD. Hecho que ocasionó incertidumbre y las compras nerviosas en todo el territorio nacional.
Cierto es, que el 25 por la tarde los comerciantes bajaron la Santamaría para remarcar los precios. Los comercios se abarrotaron de demandantes de productos de todo tipo. El salario mínimo se redujo a 14 dólares.
Tomando en cuenta la política monetarista del gobierno nacional el BCV realizó días después la intervención en mercado cambiario N° 35 Inyectó a la banca 180 millones de dólares para tratar de lograr una estabilidad cambiaria. Objetivo que no lograron de manera definitiva y otra vez para evitar un nuevo aumento desmedido hace dos días, el 05 de septiembre, en su intervención N° 36 el BCV inyectó otros125 millones de dólares. No obstante, según el Portal de la BANCA Y NEGOCIOS a pesar de la última intervención el dólar se elevó a 7.96 BsD. y aumentó 1.65 % en relación con la intervención anterior. Queda ratificado que ese tipo de política cambiaria, puesta en marcha en los últimos 10 años, no ha logrado su propósito.
El hecho real, después de inyectar 3210 millones de dólares a la banca en lo que va de año, es que no ha originado que la divisa en cuestión frene su ascenso. Aunque el gobierno toma como un éxito que al día siguiente el dólar paralelo decreció a 8.78 BsD. Y el del BCV se mantuvo en 7.85 BsD., la realidad indica otra cosa: a) El salario nominal cada día se deprecia más y más. B) Tanto el dólar paralelo como el de BCV y los precios SUBEN Y NO BAJAN. c) La especulación causa estragos en el salario de los trabajadores.
Aunque el dólar bajó al día siguiente 5.9%, los precios remarcados el jueves 25 de agosto hasta hoy se mantienen y según el último informe de la Oficina Venezolana de Finanzas-OVF la inflación en el me de agosto cerró en el 17.3 % y la inflación acumulada entre enero-agosto suma un 90%. En mi percepción a través de mi relación directa y empírica con los precios de los productos de la canasta básica alimentaria, allí in situ, los productos aumentaron entre el 20 y el 30 % en los últimos días de ese mismo mes.
En síntesis, ese hecho monetario, calificado como "la locura de agosto", es contrario a la creencia popular falsa de que "todo lo que sube baja." Lo cierto es que el dólar del BCV permite el aumento de la inflación y la especulación y los últimos 10 años certifica la relación, que establece: TODO LOS QUE SUBE, NO BAJA.
