El gobierno ha implementado medidas para intentar contener el tipo de cambio, las cuales no han suficiente, por lo que propongo, siguiendo los fundamentos del pensamiento de Bolívar y Hugo Chávez, en primer lugar el desarrollo de una política económica basada en el ahorro la cual considero que es crucial para el futuro de todos, por las razones como las siguientes:
En primer lugar garantiza estabilidad económica al actuar como amortiguador ante las crisis económicas; permite el financiamiento de proyectos a corto y largo plazo; aporta Soberanía e Independencia, ya que adquiere autonomía para tomar decisiones económicas y políticas.
En el contexto de Venezuela, donde la economía ha sido vulnerable a las fluctuaciones del petróleo que los Estados Unidos trata afanosamente de impedir, no solo para ahorcarnos financieramente sino para apuntalar los precios del petróleo que ayuden a su propia industria petrolera, el ahorro se vuelve aún más crucial y decisivo.
El gobierno nacional ha tratado en otros momentos incentivar el ahorro presentando modelos como la compra de Petro o de oro, lo cual podía hacerse con la tarjeta Patria, pero las condiciones imperantes no facilitaron su continuidad a pesar del interés de la población, pero ahora es necesario constituir una política de ahorro más amplia, completa y compleja que incluya varios niveles de participación por vías legales o voluntarias que lo fortalezca. En los propios Estados Unidos, los fondos de pensión son parte fundamental de su sistema financiero, claro fueron "expropiados" por el gran capital, que los administra.
Otra pata de esta mesa de una nueva política económica es la constitución de la Cesta Bolivariana de Reconstrucción Financiera y Monetaria, saliéndonos de los esquemas tradicionales económicos y monetarios, con el objetivo de controlar la inflación y estabilizar la moneda nacional y generar confianza en la economía. Este mecanismo consiste en anclar la moneda nacional a una divisa fuerte, respaldada por reservas suficientes, garantizando una tasa de cambio fija y confiable.
Esto es fundamental, sine qua non, para un efecto inmediato de aceptarse, que supera todas las demás condiciones, para lograr planificar y construir la infraestructura institucional que se desea.
Entre las consecuencias inmediatas de la Cesta Bolivariana está el fortalecimiento del Sistema financiero del país ya que elimina la incertidumbre que genera el actual sistema cambiario atacado por los agentes de Estados Unidos, tanto en el exterior como en el país.
Igualmente la Cesta Bolivariana debe generar confianza en todos los actores del sistema económico, los cuales podrán planificar y proyectar sus actividades contando con un cambio estable y sostenible a largo plazo.
La implementación de una Cesta Bolivariana de Reconstrucción Financiera y Monetaria en Venezuela, que implica establecer un tipo de cambio fijo entre el bolívar y una moneda de referencia, sea efectiva y sostenible, debe ir acompañada de una serie de políticas económicas complementarias constituyentes del nuevo modelo de políticas monetarias y fiscales.
Entre ellas la más difícil es el equilibrio fiscal, para evitar déficits que puedan presionar la inflación. Esto implica una gestión rigurosa de los gastos públicos y un aumento en la eficiencia en la recaudación de impuestos. Otro punto es la transparencia en la gestión de las reservas internacionales para construir confianza. Esto implica auditorías regulares y acceso público a los datos.
No vamos a derrotar a la inflación con medidas separadas o aisladas, hay que crear una estructura nueva. Acordarse de que Venezuela está bajo ataque y a cada éxito por pequeño que sea vendrá una nueva agresión, por lo que al sistema monetario venezolano debemos crearle un sistema monetario con su coraza, escudo y espada para que pueda mantenerse y lograr la prosperidad económica que deseamos.
La estabilidad cambiaria no tiene precio y vale todos los sacrificios. Creo que estas políticas, implementadas de manera integral y coordinada, bajo la dirección de los técnicos del BCV, pueden ayudar a que sean efectivas para que Venezuela logre una recuperación económica socialista, productiva y sostenible a largo plazo.