En Kazán está amaneciendo. Han pasado las seis de la mañana y todos se han preparado para las más riesgosas decisiones. Las cartas están sobre la mesa. Vamos por un modelo alternativo como nueva propuesta para una importante área del planeta.
Pero en Kazán no estaría ganando la tesis de Lula contra Venezuela, pero si somos excluidos ganaría el Bolsonarismo. Aunque la presentación de Nicolas Maduro no es de gratis, por algo se ha dado su presencia.
Pero los BRICS son un sistema colegiado y si uno no está de acuerdo no habrá consenso. Rusia y China se la jugarán por la primera potencia en petróleo y cuarta en gas: La presencia de ambos con Venezuela es garantía de seguir abriendo puertas a sus regiones, y esto representa un gran peso en el área de Estados Unidos.
Pero antes de la decisión final Lula y Petro habrán perdido. La propuesta del primero no encontró eco ni en la misma Colombia. Un viaje perdido hasta Bogotá sin ningún resultado. Cuando alguien voltea sus principios la mala racha comienza.
Brasil es un país de las ABC junto a Argentina y Chile. Saben que si dejan escapar nuevamente a Venezuela perderán todo su liderazgo. Difícilmente las clases políticas de la región pudieran superar tamaña ventaja.
Ahora, para nosotros se hace necesario poner al país en la verdadera línea del liderazgo, pero también batirnos en lo industrial. Entender las nuevas y verdaderas negociaciones y participaciones del mundo las cuales están cambiando en el planeta y antes de aislarnos debemos participar,
El mejor ejemplo de diplomacia en este momento en el planeta es Palestina, y cuidado si en las próximas horas podría ser parte de los BRICS. Lo que se está discutiendo en esta parte del mundo es altamente vulnerable a que muchas cosas cambien.
Pero para que Venezuela se integre a los nuevos pasos de las economías emergentes debe tomar en serio una nueva agenda que rechace inmediatamente los casos de corrupción en PDVSA, los mismos no pasan en PETROBRAS.
Inaudito que esto se repita una y otra vez y que no terminemos de tomar medidas o decisiones para dejar de permanecer en este aislamiento lo cual es un duro golpe que trasciende de lo económico a nuestra vida social, política, se arriesga y compromete nuestro futuro.
Debemos cambiar para que las reiteradas historias dejen de repetirse y esto se logra si tomamos en cuenta muchas decisiones las cuales van desde crear una escuela dedicada al estudio del petróleo y del gas. Crear un consejo nacional de los hidrocarburos. Una fiscalía, tribunal, y hasta una sala en el TSJ donde se diriman todos los hechos jurídicos sobre nuestra primera reserva de petróleo y cuarta de gas.
Desde hace tiempo ha llegado el momento de tener expertos dedicados a las energías que poseemos. Como país fundador y miembro clave en la OPEP debemos tener versados que den decisiones y crear políticas en este único espacio mundial.
Desde el año 2023 han sido pocos los esfuerzos, insuficientes por mejorar las relaciones con Brasil. Y en la geopolítica todo tiene el alcance de su peso. A pesar que nos incomoda ver la prepotencia de su mandatario debimos haber sido más estratégicos.
Por eso para Venezuela Kazán es un riesgo o una gran oportunidad. Pero también pudieran abrirse compuertas muy delicadas las cuales marcarían otros caminos para nuestro arriesgado futuro político.
Hasta más pronto…