La decisión de Brasil traer a la reunión de los BRICS la posición de Estados Unidos, que Venezuela debe presentar actas de su proceso electoral ha generado un debate intenso tanto en la propia organización, como en Brasil y Venezuela y ha afectado significativamente la imagen del Brasil en el escenario internacional llegándose al extremo de posiciones de algunos analistas de revisar la presencia de ese país en la organización, dado que la misma se forma impulsada por las acciones excluyentes de esa nación contra las demás, en el mercado internacional el cual intenta monopolizar de múltiples maneras .
Esta alineación con posturas estadounidenses, y traer a la mesa de negociación de los BRICS, un requerimiento que históricamente ha sido utilizado por Estados Unidos y sus aliados para cuestionar procesos electorales, no solo en países latinoamericanos sino que es la punta de lanza política que Estados Unidos está utilizando en todos los procesos electorales donde sus candidatos son batidos, Brasil se posiciona como un aliado de estas potencias, más que como un actor con una postura autónoma en la política internacional y contribuyendo indirectamente a aclarar proceso políticos pasados, inclusive en los ocurridos en Brasil, que dejan ver un red de compromisos ocultos.
Es que la exigencia brasileña de presentar actas electorales por Venezuela en un grupo con sistemas políticos tan diversos, es vista como una injerencia en los asuntos internos de Venezuela, contradiciendo los principios informales de ese grupo que trata de no colidir con la intervención de los Estados Unidos en sus decisiones nacionales, lo cual es una preocupación común de ese grupo que lucha permanentemente contra ellas.
La decisión brasileña ha generado tensiones dentro del bloque de los BRICS, ya que algunos miembros han expresado su desacuerdo con esta postura y debilita su unidad, pues Brasil no tomó en cuenta que la mayoría de los asistentes a la reunión apoyaban la integración de Venezuela y Brasil se alineo con la posición de un no miembro como son los Estados Unidos, y lo hizo con la menor preocupación. ¡Primero mi Jefe!
Sin embargo esta decisión para Brasil puede traer algunas consecuencias como son la Pérdida de credibilidad: Brasil pierde credibilidad como un actor independiente en la política internacional y se percibe más como un aliado de Estados Unidos. Esto afectara su papel y lo que se espera de ese país en otras organizaciones, ya que ahora su conducta es perfectamente predecible.
Por supuesto que produjo un deterioro de las relaciones con Venezuela, además con una actitud agresiva como exigiendo que ese país se someta a los Estados Unidos como ellos lo hacen y no dudamos que en los foros multilaterales donde se discuten temas relacionados con la soberanía y la no intervención, Brasil será considerado como uno de los enemigos a evitar.
Esta decisión de Brasil ha generado una controversia que trasciende las fronteras del país y ha puesto en entredicho su capacidad para actuar de manera autónoma en la política internacional y ha quedado plenamente en evidencia que Brasil aunque grande y poderoso cede fácilmente a las presiones externas de los Estados Unidos y del imperialismo y que adoptará posturas que van en contra de los principios de no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos.