La actividad deportiva es lo más indicado para evitar que los niños y adolescentes caigan en manos de personas inescrupulosas y sean incitados a entrar en el mundo de la delincuencia, ello, por encontrarse sin razón los infantes en las calles de nuestras ciudades en vez de estar en sus ratos de ocio en sitios donde estén protegidos y jugando su deporte preferido. En Venezuela el deporte tiene rango constitucional, así lo establece el artículo 111 de la Constitución Nacional vigente, en este artículo se establece: Que todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación como actividades que benefician la calidad de vida individual y colectiva. Que el Estado asumirá el deporte y la recreación como política de educación y salud pública y garantizará los recursos para su promoción. Que la educación física y el deporte cumplen un papel fundamental en la formación integral de la niñez y adolescencia. Que el Estado garantizará la atención integral de los y las deportistas sin discriminación alguna. Y que la ley establecerá incentivos y estímulos a las personas, instituciones y comunidades que promuevan a los atletas y desarrollen o financien planes, programas y actividades con relación al deporte. Sin embargo es triste conocer que después de algo más de una década el contenido de este artículo sigue siendo un sueño, pues la práctica del deporte en niños y adolescentes son eventos que se ven muy esporádicamente, y al preguntar en las alcaldías, gobernaciones y entes nacionales la razón de ello se nos dice que el presupuesto asignado a esta labor es muy reducido y que por tal motivo no se puede llevar a cabo las actividades deportivas infantiles todos los días.
Es verdad que hoy en Venezuela el ente oficial nacional encargado del deporte le presta mucho interés a los deportistas de alto rendimiento, a los atletas de alta competencia, pero también es cierto que es insignificante su atención a la práctica deportiva en los niños y adolescentes, siendo ésta la razón por la cual se propone crear un Ministerio de Deportes y Recreación que solamente se ocupe del deporte y la recreación en los niños y adolescentes, donde su concepción filosófica sea el de aprovechar su funcionamiento para enseñarle y afianzarle a los niños los principios morales, buenas costumbres y buen comportamiento, con la finalidad de complementar la educación que reciben en sus hogares; sin descuidar el criar en ellos el hábito deportivo. La nueva institución debe contar con gente capacitada en enseñar a niños y adolescente buenos sentimientos, tal como si fuera un ente dedicado a la formación física, psíquica, mental y espiritual; influyendo en ellos para que adopten una serie de convicciones que les impidan tomar decisiones anómalas contra algún otra persona. La gente que integre este organismo oficial deberá ser muy bien escogida y ser conocedora de la promoción, entrenamiento y organización de eventos deportivos, de forma que salga a las calles a desarrollar diferentes juegos deportivos en los barrios, urbanizaciones, aldeas y caseríos de forma permanente, con el propósito de no darle ocasión a los niños y adolescentes a utilizar su tiempo libre en actividades que pudieran ser perjudicial a ellos mismos, a sus familiares, a la comunidad y al país en general.
Debe tenerse presente que la más apropiada herramienta para luchar contra la delincuencia es el deporte, ello por ser el juego algo innato que existe en las personas desde que nacen, siendo así como los bebés a los pocos días de nacidos buscan distraerse al jugar con algo que este al alcance de sus manos. Este comportamiento en los niños es tan acentuado que los comerciantes se preocupan por mantener en sus negocios algunos artículos de juegos apropiados para sus edades. Naturalmente que son los padres y allegados los que se encargan de suministrarles a los niños en sus primeros 4 o 5 años de edad los objetos que les sirvan para sus juegos, pero a medida que ellos crecen ya a los padres les resulta más difícil proporcionarles los implementos de juego que los mantendrían ocupados en sus ratos de ocio, debido al alto costo de los elementos deportivos y además por necesitarse sitios amplio y adecuados para realizar el juego que cada infante prefiera, circunstancia por la cual el Estado debe prestar su ayuda y suministrar los recursos necesarios con la finalidad de brindarle a los niños la posibilidad de usar campos y canchas deportivos; y contar con los implementos y artículos deportivos para realizar sus juegos. Es de sumo interés para el Estado se cumpla fielmente con el artículo constitucional Nº 111.
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