Yo no se por que tanta alharaca mediática de parte nuestra prensa, radio, páginas electrónicas, thwites, tv y demás, a todo esplendor, anunciando victoria, cuando los derechistas que controlan mayoritariamente a las universidades, no asumen las iniciativas nuestras, aduciendo que tienen miedo a debatir; pienso que en esta situación se presenta una o otra razón, nosotros los subestimamos, que es malo porque ellos están en su táctica, o nosotros nos sobreestimamos, que ha resultado peor, porque nos desmonta la nuestra.
Esto lo asomo viendo que se incurre en el mismo error, podría ser imperdonable, asumiendo que los mal llamados sifrinos, bobos, marionetas, o como sea, lo son de verdad, sin pensar que esos muchachos están asumiendo su posición de dominantes ideológicamente hablando, en la lucha de clases que se desarrolla en Venezuela y de paso, utilizando los mismos tipos de herramientas aislacionistas que nos separa de la gran masa de estudiantes que tiene razones igualmente clasista para estar incorporados.
Si nos detenemos a hacer un visteo de los protagonistas en esta confrontación, nos damos cuenta que se trata de personas que de alguna manera tienen el problema resuelto, pues, son ya estudiantes universitarios, que ante los peores resultados, al manos tienen abiertas las alternativas para ser profesionales, solo deben dedicarse a estudiar un poco mas. Esta circunstancia es, a mi parecer, una desventaja porque los dirigentes, por muy revolucionarios que sean, y no lo niego, no sufren en carne propia, la política de segregación que tiene la grandísima mayoría de los hijos del pueblo a quienes se les cierra las puertas con flechas de oscuridad, tal como lo advirtiera Alí Primera en su profética Canción Alma Mater, por allá en 1968. Recomiendo buscarla y oírla.
Que se plantea entonces, sencillamente volcar los recursos, los medios, los discursos y esa muchachada de revolucionarios hacia los liceos con la consigna estratégica: El Derecho a la Educación Universitaria para los Hijos del Pueblo, denunciando a las autoridades universitarias, gremios docentes y estudiantiles de la universidades, como enemigos del pueblo. Llevémosles a los estudiantes liceístas ideas del cómo organizarse; digámosles que los ricos se apoderaron de las universidades con la intensión de que los pobres no estudien, ya que esos ricos solo les interesa que los muchachos de las barriadas o zonas populares, sean siempre siervos, vendedores de caramelos en las camioneticas, o tal vez, malandros que justifiquen a existencia de los aparatos policiales y militares contra el pueblo en general cuando se alce.
Es hora de organizar a los liceístas, que estamos esperando, esta será la única forma con la que daremos la pelea para ganar; esa si es la fuerza a la que los manitos blancas y sus financiadores les tienen miedo. Que esperamos para movilizarla, hacia dónde y cuándo, hacia las universidades y ya.
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