Aquel tiempo la lucha estudiantil se identificaba profundamente y acompañaba
permanentemente a los sectores populares en sus reivindicaciones, incluso
los jóvenes universitarios eran el ejemplo heroico a seguir, tanto
aquí en Apure como en toda Venezuela, donde por cierto la comunidad
universitaria más combativa fue la UNELLEZ. Pues bien esa realidad
ha cambiado y casi podemos afirmar que, en cuanto a generar conciencia
política y contribuir a la organización popular, las organizaciones
estudiantiles que hacen vida en los espacios universitarios de hoy están
bastante desconectadas de los barrios y comunidades rurales. Si bien
existe una innegable presencia universitaria a cada rato, ésta tiene
más la finalidad de cumplir obligaciones académicas y obtener la positiva
evaluación de un componente curricular que de potenciar una interrelación
que cohesione espacios comunes de lucha y trabajo conjunto por conquistar
reivindicaciones de mutuo beneficio.
En nuestro caso específico de la Simón Rodríguez hoy día, existen Tres organizaciones cuyas tendencias son afines al Gobierno Nacional y según sus mismas afirmaciones se identifican como revolucionarios, antiimperialistas y socialistas. Sin embargo, entre ellos se tratan con la misma amabilidad que lo hacen Dos litigantes contrarios en medio de un juicio y se ven, los unos a los otros, con las mismas ganas que surgen de un encadenado Doberman cuando un osado Gato le pasa muy orondo por enfrente. Algunas veces llego a creer que los muchachos a pesar de estar en la universidad que lleva el nombre del maestro de El Libertador, muy poco, para no decir nada, se han dedicado a leer sobre el ideario de ese Adalid del pensamiento americano, llamado por su alumno: El Sócrates de Caracas.
Decía Don Simón, el Maestro, "La ignorancia es la causa de
todos los males que el hombre se hace y hace a otros; y esto es inevitable,
porque la omnisciencia (es decir la sabiduría absoluta)
no cabe en un hombre: puede caber, hasta cierto punto, en una sociedad
(por el más y el menos se distingue una de otra). No es culpable un
hombre porque ignora - poco es lo que puede saber -, pero lo será
si se encarga de hacer lo que no sabe." Pues bien, nuestros
muchachos han realizado manifestaciones y protestas por diversos hechos
y situaciones que realmente los afectan y agobian; en este punto consideramos
que sus peticiones son justas y sus demandas reales deben ser resueltas,
tanto por las autoridades responsables de gerenciar la universidad como
por parte de las instituciones gubernamentales de Apure, es de nuestra
convicción que en este país de enormes yacimientos y exportación
petrolera no debemos tener universidades en condiciones deplorables
en ningún lugar de su geografía nacional, esa lucha y las protestas
necesarias para resolver tales situaciones las reivindicamos como nuestras.
Pero resulta que algunos de los dirigentes universitarios locales
han confundido la gimnasia con la magnesia y han llegado al colmo de
incendiar cauchos dentro del propio recinto universitario, achicharrando
parte de las escasas maticas existentes y colocando en riesgo de incendiar
la infraestructura universitaria.
Entendemos que si los muchachos no son escuchados busquen la forma de
llamar la atención o presionar a tal fin, pero destruir para exigir
que se arreglen las cosas luego es un absoluto contrasentido; y, mayor
aún es la equivocación del método de lucha, cuando de las primeras
se van directo al radicalismo, sin antes agotar los espacios de consulta
con la mayoría y el dialogo abierto y sincero entre compañeros que
sufren las mismas necesidades o son afectados por iguales factores.
El revolucionario jamás elude la confrontación de las ideas y nunca
niega la posibilidad del centralismo democrático para la discusión
como método idóneo que permite resolver diferencias, llegar a consensos
o decidir asuntos controvertidos entre quienes no son enemigos y solamente
tienen contradicciones No antagónicas.
Si este tipo de conductas continua, no será extraño ver a nuestros
jóvenes revolucionarios equivocando el rumbo y en el mismo ridículo
papel de los Manos Blancas de la derecha… en una huelga de hambre
porque les faltan unos tornillos a una silla o una bujía al transporte
universitario. Por ello digo que hay que tener suficientes elementos
conceptuales para asumir el liderazgo de un colectivo estudiantil, pues
la falta de criterio claro, así como la desacertada caracterización
de la realidad objetiva, junto con una pobre racionalidad ideológica,
conducen irremediablemente a la anarquía, la atomización de la lucha
y la dispersión de los seguidores. Eso lo pudimos palpar el Viernes
28/10/2011, cuando la mayoría estudiantil se identificó con la protesta
por los reiterados atracos a mano armada que suceden dentro del núcleo
Apure de la Simón Rodríguez, sin embargo, cuando introdujeron el elemento
de protesta contra las autoridades universitarias y no hubo una posición
definida sobre el ¿Qué hacer? y ¿Cuáles serían las propuestas?
los Tres o Cuatro muchachos que se disputaban el liderazgo, fueron abandonados
por la masa estudiantil, a pesar que el asunto compete y afecta a toda
la comunidad universitaria; es decir, realmente no tienen liderazgo
porque los dejaron solos y débiles frente al accionar de los organismos
del orden público, que los encontró sin posibilidades de resistir
y por tanto sin elementos para forzar respuestas contundentes a sus
potenciales demandas.
Las oportunidades que en el presente ofrece el gobierno bolivariano para debatir los asuntos dentro los espacios universitarios y populares en general, así como la voluntad de ir creando, fortaleciendo y consolidando espacios de participación y protagonismos, no deben ser dejadas de lado por simples caprichos juveniles o porque algunos interesados en pescar en rio revuelto instiguen a los jóvenes a cometer torpezas, al contrario, esa oportunidad debe ser aprovechada para incentivar el debate y desenmascarar a los enemigos encubiertos de la academia y el progreso general de los pueblos, esos mismos personajes de conducta ambigua que desean generar el caos para obtener luego, entre los despojos, el alimento para sus bajas pasiones. Vivimos tiempo de oportunidades y definiciones, los que queremos una Patria mejor estimulamos y fomentamos el debate frontal y creativo, pero también estamos claros que los que desean el oscurantismo avivan a la barbarie y le tienen terror a la discusión abierta. Entonces es hora que reflexionen todos y decidan de una vez cual es la trinchera que prefieren en la universidad: las de piedras o las de las ideas.
(Biruaca, 02/11/2011)
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