El MOVIMIENTO ESTUDIANTIL – y escrito con mayúscula- está convocado por la historia misma a asumir y continuar su papel histórico; por lo tanto, el reto es prepararse en todos los ámbitos del saber y de la acción para estar a la altura de las exigencias, ya a la vuelta de un par de generaciones serán profesionales y tendrán la inmensa responsabilidad sobre sus hombros de conducir las riendas de la nación y no puede existir excusas para obviar tamaño compromiso generacional, salvo que se enarbole como pretexto evasivo, “el fin de la historia”.

Vale destacar que no hay que ver -y la experiencia mundial así lo corrobora- al Movimiento Estudiantil con un fin en si mismo, muy por el contrario, el Movimiento Estudiantil es la cantera, es el horno, es el disparador, de donde saldrán los hombres y las mujeres que conducirán y garantizaran el curso ascendente del movimiento de la historia.

Venezuela ha sido calificada como el aula más grande en el Sur de Continente – entre las cinco primeras en el mundo- cuando gruesos contingentes de la población realiza estudios, en tanto que otros, continúan estudios y/o comienzan estudios a todos los niveles, a la vez que se instrumentalizan nuevas carreras, pero que tienen que ir aparejadas al nuevo Modelo Productivo Socialista y al resto de las Líneas del Plan Nacional Económico y Social Simón Bolívar; todo con el claro y expreso propósito de viabilizar con el menor trauma posible la transición al Socialismo Bolivariano.

No es poca cosa que ya se cuente con la Universidad de los Trabajadores quien lleva en justicia, el nombre de “Jesús Rivero” instancia donde regidos por un Plan Educativo universitario de varios años certifica a trabajadores y trabajadoras quienes con un proceso acumulado de experiencia, requieren la sistematización, la formación y profundización en el propio Proceso Productivo.

De contraste, tenemos aún universidades y tecnológicos – y por supuesto autoridades- rezagados del nuevo contexto nacional cuya propuesta educativa apuntala el Estado Constituido y por supuesto el Sistema Capitalista con sujeción al Imperialismo Mundial.

De manera pues, que están enfrentados dos concepciones del mundo: capitalismo con su crisis estructural en el mundo actual, véase el caso de las y los Indignados y sus apelaciones argumentativas que con cuestionamientos evidentes obtienen como respuestas de los y las responsables de la crisis, la represión, la violación de sus derechos humanos, el derecho a la vida y la garantía de un futuro mejor, pero mientras más protesten y mientras más son reprimidos, las contradicciones se agudizan y ya hay un claro matiz anticapitalista y antiimperialista en vastos sectores de la sociedad.

En contraparte como antagonista está una rejuvenecida interpretación del Socialismo, como en el caso de Venezuela, quien le incorpora las luchas de resistencia de aborígenes y los negros esclavos africanos, amalgamada con las luchas independentistas de nuestras glorias patria, además se enarbola la Teología de la Liberación, no queda al margen, las luchas de los pueblos del mundo y sus más excelsos valores cuyos aportes se orientan hacia dotar de novedosos argumentos la lucha de clases en Venezuela.

Se ha avanzado bastante en el ámbito educativo en Venezuela y quizás, hayan déficit pendientes que saldar, pero no debemos quedarnos solamente en la piscina de las y los estudiantes cuando afuera hay un mar embravecido de contradicciones y evaluaciones pendientes que tenemos que aprobar.

Viene la inmensa pregunta: ¿Tiene el Socialismo del Siglo XXI justificación histórica, filosófica, transformadora, ética, de justicia, de sanación espiritual y solución material para el Buen Vivir?

Pues bien, al Movimiento Estudiantil venezolano se le dota de todas las condiciones o hasta donde más se pueda, para que asuma el testigo histórico. El compromiso es evidente, basta ver presupuestos e índice de PIB invertido en el renglón educativo. Vale expresar con mortificación como muchas nóminas del personal universitario, profesores, entre otras están “puyadas” y demás males conocidos, pero que cada día se hace más visible que se asume el reto que los Ministerios del ramo son los más difíciles por los juegos de intereses burgueses y proimperialistas que se articulan para retrotraer los avances programáticos contenidos en el texto constitucional.

Es importante que independientemente del debate que se genera al seno del Movimiento Estudiantil, no perder de vista todo el contenido del articulado constitucional y destaco el Artículo 3, Los Fines del Estado, pero direccionados hacia el Artículo 299 del TÍTULO VI. DEL SISTEMA SOCIOECONÓMICO. CAPÍTULO I. DEL RÉGIMEN SOCIOECONÓMICO Y DE LA FUNCIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA, que expresa: “El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para lograr una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica, democrática, participativa y de consulta abierta”.

Calle 13 en la entrega de los Premios Grammy le ampliaron el radio de conocimiento y contribuyeron a visibilizar las luchas que libran los y las estudiantes de Chile, Dominicana, Puerto Rico y Colombia donde le pretenden cercenar lo poco que los referidos gobiernos de dichos países invierten en el sistema educativo. El costo que vivieron los premiados en la gala es que le cortaron la transmisión pero lograron decir en el breve tiempo que le cedieron, el núcleo de la idea.

En contraste de esa a realidad a la nuestra, nos da la medida que hemos avanzado un modesto trecho. Pero si retornan las y los opositores de seguro la porción del PIB en educación se reduciría a su mínima expresión y será para darle exclusivo cupo a los sectores élites de la sociedad, de la sociedad capitalista e imperialista.

Que vaya pues, el Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo venezolano y mundial, por las anchas alamedas…

Crear la Orden Domingo León para reconocer la loable labor de los y las jóvenes cualquiera que sea la esfera de desempeño y sean ejemplo para toda su generación; a la vez, en reconocimiento también a ese valioso camarada fallecido recientemente a los 74 años y que quedó parapléjico a sus 24 años de edad producto de la represión de AD, COPEI y Fedecámaras.

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