Definitivamente la ultra derecha venezolana debe activar sus neuronas y buscar otras maneras de enviar sus mensajes de oposición a la revolución bolivariana, porque si es mostrando músculo, es una pelea que la lleva perdida de antemano.
Cada vez que los chavistas convocan una movilización inmediatamente los voceros de la sopa de letras que integra la mal llamada MUD (Mesa de la Unidad Democrática), que está más dividida que herederos de fortunas,n salen a convocar “una gigantesca marcha”, para dar pena ajena, con cuatro gatos, muchos de ellos ya cansados y agotados de tanto echar cayos durante los 14 años de revolución con el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, dándoles revolcones y ahora con el chofer Nicolás Maduro, pasándoles el autobús comunitario por el lomo, tal y como ocurrió este sábado 29 de mayo, durante la marcha universitaria donde participaron muchachos y muchachas de todas las universidades del país y la marcha de los universisaurios, donde participaron los cuatro bueyes cansados que siempre andan haciéndole coro a dos sujetos delincuentes habituales, con un prontuario que de solo recordarlo causa horror.
Mientras en la marcha universitaria, los estudiantes de las diferentes casas de luz en todo el país, intervenían, daban sus nombres y el de las universidades a que pertenecen, a las reporteras y a los reporteros, que cubrían la actividad y emitían sus mensajes de reconocimiento a las políticas educativas creadas por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías y continuadas por Nicolás Maduro, que tienen a Venezuela en el mundo como ejemplo a seguir; en la marcha de los Universisaurios, tomaban la palabra líderes juveniles, como el abuelito Monster, que fue a proyectarse como ícono de la lucha universitaria olvidándose de la docena de estudiantes universitarios, que en la década de los 90 asesinó con su policía metropolitana, la DISIP y demás cuerpo represivos que obedecían a ciegas las órdenes de reprimir al pueblo, emanada desde el CEN de Acción Democrática. Aquellos dirigentes estudiantiles que figuran en el currículum del actual Alcalde Metropolitano, fueron vilmente masacrados por el solo hecho de reclamar el pasaje estudiantil, o comedor digno, para la Universidad Central de Venezuela (UCV), que era entonces el blanco de las fuerzas represivas. De hecho Antonio Ledezma, quien encabezó la marcha de los universisaurios, desde su posición de gobierno en la IV República la mantuvo de manera permanente sitiada con la Policía Metropolitana de aquellos tiempos.
La diferencia entre ambas marchas fue abismal. Por una parte los representantes de las diferentes universidades del país, marchaban al compás de bandas musicales, que alegraban el ambiente, por demás colorido con las bellas chicas con sus caras pintadas con el tricolor nacional y con el nombre de la casa de estudio a la cual pertenecen. Los muchachos y muchachas con ese empuje que da la juventud, emitían sus mensajes de alegría, de orgullo, poniendo de relieve los logros de la revolución y el histórico contrato colectivo que acaban de firmar los gremios universitarios, con el gobierno, que paga la deuda social que tenía el Estado, con el sector universitario, no de ahora, sino de los años noventa, cuando en vez de oírle le caían a plomo y a palo. La autonomía universitaria la cogían adecos y copeyanos para lustrarse los zapatos. De hecho fue el Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, quien apenas asumió el poder le devolvió a la UCV el Jardín Botánico y la zona rental, que se las habían arrebatado los gobiernos de la IV República, a raíz del arrase que con tanques de guerra y ametralladoras, hizo Rafael Caldera durante su primer gobierno, cuando asesinó a decenas de estudiantes, siendo el caso más emblemático el de Noel Rodríguez de la FCU, cuyos restos fueron localizados y sepultados a principios de año, gracias al principio humanista de la Revolución Bolivariana. Esos recuerdos fueron revividos en la marcha universitaria.
En la marcha de los universiaurios, solo hubo gritos insultantes y agresiones contra el equipo de Venezolana de Televisión que cubría la actividad. Nadie daba su nombre y mucho menos a la universidad que pertenecía. Además la facha que lucían con el perdón de los malandros, era justamente malandrosa, violenta, sin una pizca de respeto hacia el televidente que seguía el desarrollo de las movilizaciones, que como ya dijimos la diferencia fue abismal, por la asistencia, porque mientras la de los estudiantes llenaba todos los espacios del centro de Caracas, contándose por millares los participantes, en la de los universisaurios apenas si se observaba a grupitos, que solo gritaban insultos y se desgañitaban y convulsionaban contra los revolucionarios y los hermanos cubanos, con el odio que les han inoculado los medios privados de la derecha, que cada día les enferma más. Allí no hubo la presencia de un dirigente estudiantil que expresara con coherencia y cordura, porque marchaban, excepto, Ledezma, que salió en defensa de la autonomía universitaria amenazada por el reegimen, echando a la espalda los muertos y los abusos que tiene en su haber de odio contra el sector universitario. Como podemos ver, aquí no solo hubo dinosaurios de edad, sino de pensamiento. Por eso decimos que este sábado, hubo dos marchas, la universitaria y la de los universisaurios.