Que mal asesorado parece que está el Ministro de Educación Héctor Rodríguez y peor asesorado en la materia parece el presidente Maduro.
Ahora, desde este Ministerio se comienza a realizar un esfuerzo colosal, que implica recursos financieros, humanos y tiempo, para terminar “justificando” la elaboración de un nuevo diseño curricular, habrá que preguntarse ¿tan mal lo ha hecho la revolución en este terreno?
Declaró recientemente el Ministro Rodríguez, "La idea es que al final de esta consulta podamos tener acuerdo en un Currículo Nacional Bolivariano y podamos tener acuerdo en un plan de la política educativa en 10 años, y que todos los sectores sean capaces de llevar adelante ese currículo que será construido por la mayoría de los venezolanos" http://www.aporrea.org/educacion/n248316.html
Se refiere en esta declaración a la consulta nacional por la calidad educativa que se pretende llevar a cabo en 29.000 instituciones educativas de todo el país.
Estamos claros que los cambios en el terreno educativo han sido duros para la Revolución, sino recordemos la lucha que emprendió la derecha en este terreno contra las transformaciones que desde el mismo año 1.999, con el Ministro Navarro en la cartera el Presidente Chávez puso en marcha.
La necesidad de un currículo bolivariano no requiere toda la justificación ni el rodeo que se está planteando, total quienes políticamente adversan a la revolución mantendrán su tozuda posición contra cualquier cosa que el gobierno de Nicolás Maduro intente ejecutar, llámese como se llame el Ministro o la Ministra.
El resultado definitivo de la propuesta curricular del modelo de educación bolivariana no estará exento de deficiencias, vacios y debilidades (como toda obra humana), pero permitirá sustentar la práctica pedagógica de nuestros días desde una visión humanista, libertaria, nuestramericana y socialista que se contrapone al modelo de educación tecnocrática que a través de modelos y propuestas educativas foráneos prevalecen en el currículo vigente (1997)
Los asesores del Ministro y los del Presidente, parece que están olvidando que la revolución debe blindar y fortalecer la Educación Bolivariana, dado que se supone que finalmente el currículo que construiremos será el bolivariano. Por tal razón, es fundamental que los logros que en esta materia hemos alcanzado se consoliden, de lo contrario, terminaremos ofreciendo un currículo que en el terreno de la aplicación práctica lo que muestra es el fracaso de la experiencia. Debe toda la burocracia ministerial ponerse al servicio de esta causa e invertir la mayor cantidad de recursos del Ministerio, e incluso con apoyo financiero de otros entes, destinarse a fortalecer programas como Programa Alimentario Escolar (PAE), Canaima y Colección Bicentenaria.
En la tesis XI sobre Fuerbach, Marx planteó “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. Nos atrevemos a decir, haciendo una analogía con el planteamiento citado, “los teóricos de la educación no han hecho más que interpretar de diversos modos la educación, pero lo que se trata es de transformarla”.
En lugar de plantearse una consulta nacional para llegar a una conclusión que de antemano sabemos cuál será, consideramos que basta responder a las tres interrogantes con que cerramos nuestros planteamientos: ¿para qué sirve una Ley Orgánica de Educación (LOE), que apenas tiene 4 años de ser promulgada?, ¿Para qué sirven las experiencias que se han implementado en el ámbito de la educación básica durante estos 15 años?, ¿Qué importancia tiene la experiencia desarrollada durante 15 años con la educación bolivariana implementada en la educación básica y media?.
