Las discusiones entre las distintas federaciones convocadas a discutir la propuesta de 2da. Contratación Colectiva Única para el Sector Universitario, iban viento en popa y a buen nivel de debate hasta que, las acciones conspirativas para procurar el derrocamiento del Gobierno Democrático del Presidente Nicolás Maduro fueron puestas al descubierto, y la intentona golpista auspiciada y financiada por el imperialismo de los EEUU, fuera abortada y derrotada. En su desesperación, tanto el imperialismo y sus gobiernos títeres de Colombia, España y Canadá, así como los factores internos comprometidos en la abortada asonada, han activado sus mecanismos de violencia entre los cuales, sin duda, está el mal uso de los estudiantes de derecha, como carne de cañón. Mucho de lo que vemos en la actualidad, fuimos todos y todas testigos en 2014, con “la salida”, impulsada por los mismos que hoy, se aventuraron en una asonada contra el Sistema Democrático de amplia vigencia en esta República Bolivariana de Venezuela. En la derrotada intentona de 2014, tocó jugar al estudiantado de derecha, ser la punta de lanza contra el Estado de Derecho y de Justicia que tiene primacía en nuestro país, mientras que, a lo interno de algunas instituciones universitarias, la FAPUV propiciaba la paralización de actividades y acciones en apoyo a esa intentona derrotada: “Nosotros queremos que la OEA desarrolle una medida cautelar ante el Estado venezolano y solicite una medida de protección de derechos humanos de los estudiantes que en este momento son objetivo de la violencia y el terrorismo de Estado. Como profesores universitarios, estamos en el deber de velar por el bienestar de los estudiantes, sin embargo vemos como sus protestas y nuestros recintos universitarios son atacados por grupos paramilitares” señalaba la secretaria de actos de dicha federación Keta Stephany en abril de 2014, según reseñaba informe21.com. Un mes después de esa declaración, esa misma FAPUV, pero esta vez en vocería de su presidenta Lourdes Viloria, amenazaba al país con un paro de universidades: “Exigimos los profesores la liberación y respeto de los derechos de los estudiantes y rechazamos los actos represivos que funcionarios policiales, FANB y colectivos han hecho con nuestros estudiantes”, exclamó y dijo que “hay 43 estudiantes muertos, cientos de estudiantes heridos y más de 180 presos” (informe21.com, 18-05-2014). No hubo, tal cantidad de estudiantes muertos por esas acciones vandálicas en que se utilizaron grupos estudiantiles de la derecha fascista, sino 33 compatriotas civiles y 10 funcionarios policiales y militares muertos, producto de las güarimbas; la mentira, parece ser la divisa de los directivos de esa asociación gremial.
Esa actuación de la FAPUV, es una constante en su forma de ejercer la defensa de las y los profesores universitarios; la cual, como puede evidenciarse, no le ha permitido a los mismos, la obtención de una sola reivindicación en estos 15 años ya, de Revolución Bolivariana; las obtenidas por el profesorado universitario, han sido, gracias a las luchas de obreros y obreras, empleados y empleadas universitarias que se les han hecho extensivas, como fue el caso de la 1ra. Convención Colectiva Única, a la cual se opusieron e intentaron satanizar durante todo el 2013. La historia de FAPUV, en estos últimos años, no ha sido otra, sino la de su incorporación a cuánta tentativa golpista haya puesto en marcha la derecha fascista, siendo la mayor expresión de lo aquí afirmado, su “Carta Pública a Venezuela” (Diario El Nacional, p.D/5, 12-04-2002), en la cual manifiestan su amplio respaldo al “Gobierno de Transición Nacional” de Pedro Carmona Estanga, surgido el 11 de abril de 2002 y depuesto por el pueblo venezolano y las fuerzas armadas patrióticas, el 13 de abril de 2002. Su presidente de entonces, José Rafael Casals, estuvo entre los concurrentes a Miraflores el 12 de abril, a donde acudió a manifestarle su respaldo al presidente de facto, Pedro “el breve”. De hecho, la FAPUV ha actuado más como un partido político de oposición que una asociación gremial para la defensa de los derechos y reivindicaciones del profesor y la profesora universitaria.
Con motivo de una nueva negociación de contratación colectiva para el sector de los trabajadores y trabajadoras universitarias; el Presidente Maduro, tomó la iniciativa de invitar a la FAPUV a ser partícipe de esas negociaciones. Suponemos que el Presidente Maduro, debió sopesar la no cualidad sindical de esa asociación gremial, cualidad que, según nuestra legislación laboral, solo es atribuible a las organizaciones sindicales de trabajadores y trabajadoras, sus federaciones tanto de primer, segundo y tercer grado o Confederaciones. Hecho que ha sido soslayado por el Presidente Maduro, al convocar a la FAPUV a negociar el Contrato Colectivo de la clase trabajadora universitaria e incluso, el propio Presidente de la República, en su Mensaje a la Nación, dio a conocer que ha instruido al ministro del Trabajo y al titular del MPPEUCT para que “activen las comisiones para que sigan debatiendo todas las contrataciones colectivas a todo nivel: obreros, empleados y profesores”; lo cual, nos pone en evidencia, que hay conciencia a nivel del alto Gobierno sobre la necesidad de recomponer los sueldos y salarios de la clase trabajadora universitaria, venidos a menos, producto de la inclemente guerra económica ejecutada por la burguesía parasitaria contra todo nuestro pueblo. Ese nivel de conciencia, sobre la realidad de la calidad de vida del sector universitario que tiene el Gobierno Nacional, pareciera no compartirlo la FAPUV, pues, dicha organización gremial, apenas se iniciaron las güarimbas en Táchira, toma la decisión de separarse de las negociaciones que se venían realizando entre las distintas federaciones de trabajadores y trabajadoras, bajo los burdos argumentos de que: “Se niegan a incorporar la definición de Asociación de Profesores y de Federación de Asociación de Profesores Universitarios porque no somos organizaciones sindicales y por lo tanto no es legal incluirnos como participantes” […] “Además, informó que se niega la participación de los directivos de las universidades en este debate * pese a ser los legítimos representantes de las Universidades Nacionales, patronos o empleadores de los trabajadores universitarios, sino solamente el Ministerio de Educación Universitaria y las Federaciones sindicales” (notitarde.com, 25-02-2015). Argumentos que se caen por su propio peso, pues, la FAPUV hace como el opositor que denuncia que en el país no hay Libertad de Expresión, y lo hace rodeado de micrófonos de todos los canales privados de televisión, radio y prensa escrita incluida, pero no hay libertad de expresión. La FAPUV está discutiendo, y ello valida su incorporación entre los proponentes de dicha contratación colectiva, no incorporarla sería una acción tan burda como la propia denuncia de la organización gremial profesoral. Por lo demás, esa pretensión de incorporar a la AVERU y ARBOL a las discusiones de la contratación colectiva, la vemos como una acción para entorpecer las negociaciones y ralentizar el proceso de actualización y mejoramiento de los niveles de ingreso de la clase trabajadora universitaria y así lo denunciamos.
La FAPUV debe reincorporarse a las negociaciones, el golpe ha sido derrotado. El pretender utilizar las discusiones de la nueva contratación colectiva única para el sector universitario con fines politiqueros, es una acción que no tiene ni tendrá eco entre la clase trabajadora universitaria que reclama de su dirigencia la suficiente madurez para sopesar sus diferencias y unificar criterios que conlleven a que, de este proceso surja no solo una nueva contratación colectiva, sino la mejor contratación colectiva que haya tenido el sector universitario.
No será en las políticas propuestas por quienes auspiciaron esta nueva intentona golpista contra la DEMOCRACIA BOLIVARIANA, que el trabajador y la trabajadora universitaria logrará reivindicar sus condiciones de vida. Para muestra, dos botones que podemos extraer del comunicado de los complotados: “Recuperar la capacidad operativa y elevar significativamente la producción de la industria petrolera” […] “Insertar nuevamente a Venezuela en los circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los apoyos económicos necesarios para superar las dificultades del corto plazo” (Llamado a los Venezolanos a un Acuerdo Nacional para la Transición, Antonio Ledezma, Leopoldo López, María Corina Machado, El Nacional, 11-02-2015, p. Publicidad, 5). En esas dos propuesta, formuladas por los artífices de esta nueva intentona golpista contra la joven DEMOCRACIA venezolana, se puede apreciar con nitidez la naturaleza capitalista neoliberal del gobierno que propugna la derecha apátrida. Incrementar la producción petrolera para satisfacción del imperialismo de los EEUU, que vería en ello, una señal apropiada a sus fines, de obtención de petróleo barato sin necesidad de utilizar su complejo militar para “torcernos el brazo”. La sobreproducción de petróleo, quebraría los precios del producto y, por ende, reduciría drásticamente los ingresos que por ese recurso natural no renovable ingresarían al país, obligándonos a tener que acudir a los préstamos de las entidades financiera internacionales: FMI y BM, con lo cual, sobrevendrían sus famosas políticas de ajuste estructural de la economía, que no significan otra cosa sino: desempleo, miseria, liberación de precios de productos de primera necesidad, liberación de la tasa cambiaria, austeridad y eliminación de todo tipo de subsidio, reducción de las pensiones. Algo de eso, ya lo vivimos y padecimos en febrero 27 de 1989 y días posteriores, donde se suspendieron las Garantías Constitucionales e incluso se activó el Toque de Queda. Mucho nos costó ese ajuste, cerca de 3 mil compatriotas asesinados por la represión ejercida por las fuerzas policiales y militares contra el pueblo en rebelión contra las medidas de ajuste del FMI y el imperialismo de los EEUU.
De inserción en los “circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los apoyos económicos”, también puede hablarnos el pueblo griego. El llamado “ajuste griego”, entre otras cosas, les representó la reducción de cerca de 15 mil puestos de trabajo en el sector público, la reducción en 22 por ciento del salario mínimo nacional, el incremento sustancial de los impuestos en general, solo para obtener los llamados por la trilogía del mal “apoyos económicos”. Si en nuestro país, la implementación de ese tipo de políticas de genocidio económico y social del FMI, derivó en el “caracazo” y la masacre de todo un pueblo; en Grecia, los resultados no pueden ser más afortunados, pues, el pueblo griego encontró una salida democrática en la llegada al gobierno del camarada Alexis Tsipras y su agrupación de izquierda Syriza.
Nos hacemos eco, del llamado formulado por el dirigente de los trabajadores y las trabajadoras universitarias, el camarada Eduardo Sánchez, quien ha convocado a la FAPUV a reintegrarse a la mesa de conversaciones, a los fines de poder concretar la propuesta única de contratación colectiva universitaria a ser presentada en los próximos días ante el despacho del ministerio del poder popular para el proceso social del trabajo e iniciar con ello, el proceso de discusiones de la nueva Contratación Colectiva Única. No más dilaciones, la clase trabajadora universitaria así lo exige…