El Gobierno Bolivariano anunció con bombos y platillos la apertura del Sistema Nacional de Ingreso Universitario 2016. Se presenta este sistema como la puerta que se abre para todos en igualdad de oportunidades para ingresar a una institución de educación universitaria. En el encabezado de la página web inicial del registro aparecen varias fotos que muestran la diversidad étnica de nuestro país. Con estas imágenes se refuerza la idea de oportunidades para todas y todos. De esta manera se reafirma la política del Gobierno Bolivariano de universalización de la educación universitaria.
Un elemento fundamental del proceso de ingreso es la información que manejen las y los estudiantes acerca de las oportunidades de estudio. Especialmente en un momento tan crítico que vive el país, donde toma mayor importancia la diversificación de la demanda de estudios universitarios. Por otro lado, la necesidad que tiene la Revolución Bolivariana de contar con cuadros formados en las ciencias sociales y las humanidades. Ante la guerra económica, necesita economistas; para contrarrestar las operaciones psicológicas hostiles, necesita psicólogos; para entender y resolver el problema del bachaqueo se necesitan sociólogos y antropólogos, y pare usted de contar.
El Libro de Oportunidades de Estudio es la única fuente de información oficial con que cuentan las y los estudiantes acerca de las opciones de estudio disponibles en todas las instituciones universitarias públicas y privadas del país. Para este proceso de ingreso del 2016, la OPSU conspira contra los estudios en las ciencias sociales y las humanidades al no ofrecer la información de la manera adecuada en el Libro de Oportunidades de Estudio publicado en línea. Si uno busca cuáles son las carreras que ofrecen nuestras universidades en el Área de Humanidades y Artes se muestran solo un número muy limitado de carreras. La OPSU no le da acceso a las y los estudiantes sobre las opciones de estudio en antropología, sociología y otras ciencias sociales y humanidades. Esta situación es sumamente grave y tendrá un efecto muy negativo sobre el nuevo ingreso en esas carreras. El MPPEUCT debería tomar cartas en el asunto y corregir inmediatamente este problema que atenta contra la posibilidad de que las y los estudiantes que registran para solicitar ingreso a las universidades escojan carrerras de ciencias sociales y humanidades.
Seguimos sufriendo las consecuencias de no haber aprobado una Ley de Educación Universitaria o de Universidades que hubiera permitido transformar completamente los organismos estatales que gestionan la educación universitaria. La creación del Ministerio de la Educación Superior, y su posterior transformación, manteniendo intacto el aparato de la OPSU es en parte una de las causas de esta situación. La OPSU es en la práctica un ministerio paralelo, en algunos ámbitos tiene más poder que el propio MPPEUCT, lo cual se evidenció desde los tiempos que el Dr. Fuenmayor fue Director de esa institución.