“La fabulosa escena en la que Don Quijote arremete contra un gigante y es derribado por un molino de viento es, seguramente, la mas poderosa imagen histórica de todo el período de la primera modernidad: el des/encuentro, de un lado, una ideología señorial, caballeresca- la que habita la percepción de Don Quijote- a la que las prácticas sociales ya no corresponden sino de modo fragmentario e inconsistente. Y, del otro, nuevas prácticas sociales-representadas en el molino de viento- en trance de generalización, pero a la que aún no corresponde una ideología legitimatoria consistente y hegemónica. Como dice la vieja imagen, lo nuevo no ha terminado de nacer y lo viejo no ha terminado de morir”
Anibal Quijano
Poder realizar una discusión acerca de las concepciones del currículo bajo la perspectiva excluyente de la sociedad en su participación sólo simbólica, nos acerca a las reflexiones que en demasía planteaba nuestro gran Robinson Simón Rodríguez, al enunciar enfáticamente la premisa de “O Inventamos o Erramos” a partir de “pretender” querer hacer de la educación un hecho Original, nuestroamericano, partiendo de allí y sin restarle méritos a la Escuela de Franckfurt en los cuales si se destacan aún a Habermas, Horkheimer, Marcuse, Fromm y otros con la tendencia obedeciente de sus procesos epistémicos que derivan de una teoría crítica que entre debates comunes causa escozor para las corrientes docentistas actuales de nuestras espacios universitarios y educativos en general, es cuesta arriba poder demoler en tanto el Molino de Viento las estructuras que integran el proceso educativo venezolano, tarea por ahora en cuestión. Si embargo esa es la tarea indelegable.
Por ello dichas concepciones parten desde una dinámica en la cual se pretende comprender elementos fragmentarios vistos desde la dinámica disciplinar mas que la trans, multi o interdisciplinaria, siendo esta la tendencia “naturalizada” del dictamen académico que sólo permite visualizar desde y con sólo su entorno dichas premisas, con ello limitan la heterogeneidad de concepciones que dejan en duda la misma, limitándose a lo mero tradicional que responde a una forma de vida consustanciada con un sistema opresor traducido en papeles que dominan y pretenden seguir haciéndolo bajo la égida del Currículo.
Con ello podemos comprender las tendencias conceptuales vistas desde la Academicista, Tecnológicas, Humanistas- Experiencial, Sociológica Reconstruccionista y Sistémica, que si bien es cierto como toda instancia subjetiva arropa tendencias sociales y son marcadas en la medida de su aplicabilidad en la sociedad que construye un ciudadano cónsono con la misma. Visto así, dichas concepciones plantean desde su visión elementos para el aprendizaje sujeto a la enseñanza y las necesidades de cada misión en la que se indican las necesidades del entorno gerencial, exceptuando la concepción humanista reconstruccionista propia de la relación social con nuestras comunidades alejada de esa participación y toma de decisiones tan insoslayable, pertinente y necesaria en la construcción curricular.
En tanto cada concepción plantean elementos que caracterizan el entorno educativo visto desde las premisa del dominador y el dominado, entendemos a su vez que la prospectiva de ambos van en su justa medida bajo la construcción de modelo de país que se requiere y cada uno de ellos tienen su planteamientos bajo el sistema capital, por ende esta arista que es una mas entre las asumida por el sistema educativo en su conjunto, presenta procesos donde las maneras de enseñar y aprender en sus dimensiones conceptuales propias, caracterizan a un sujeto para la castración en contraposición con la libertad y la creatividad tan limitados en nuestras espacios de aprendizajes, sobre todo en el Sistema Universitario. Definidos en los roles del maestro, del estudiante, de su evaluación caracterizando los mismos.
Creemos que la tarea indelegable será acompañar en la dinámica unitaria de decolonizar esta tendencia y poder, dar respuestas a los planteamientos inherentes al mismo pero a su vez asomar con claridad la necesidad de una propuesta curricular nuestramericana, con los referentes epistémicos traducidos a nuestro entorno que puedan de tal manera dejar de reproducir un currículo alejado de nuestra naturaleza conceptual, donde se reproduce una enajenación constante y un culto a la foraneidad, bajo epistemes que en nada o poco para no ser mezquinos, se acercan a nuestras maneras y formas de concebir el mundo reproduciéndose los vicios, formas, “virtudes” y proponer desde el Sistema Educativo Bolivariano aquel que sustente el continuo humano como propuesta conceptual para la liberación y no para la dominación.
Desde Simón Rodríguez, Paulo Freire, Luis Beltrán Prieto, Luis Padrino, Belén San Juan, Francisco de Miranda, Guillermo Luque, Ezequiel Zamora, José Martí, Enrique Dussel, Anibal Quijano, Santiago Castro Gómez, Edgardo Lander, Luis Peñalver, Belín Vasquez, Félix Varela, Cecilo Acosta, Luis Biggot, Secundino Urbina, Boaventura de Sousa, José Vasconcelos, José Carlos Mariáteguí, Gabriela Mistral, José Pio Tamayo, Alonso Gamero, Agustín Nieto, Mariano Picón Salas, Orlando Fals Borda, Frantz Fanon, Armina Aberastury, Federico Brito Figueroa, Ludovico Silva, Iraida Vargas, Mario Sanoja, Argelia Laya, David Mora y muchos otros más como referentes epistémicos nuestros que sustentan desde todas las aristas educativas un modelo incluyente, liberador, justo, para construir al nuevo republicano, para un Patria libre y soberana con lo es la Nuestramericana.
REFERENCIAS
-Currículo Nacional Bolivariano (2007), CENAMEC, Caracas.
-LUQUE, Guillermo, (2011), Venezuela, Medio Siglo de Historia Educativa, MPPEU, Vol 2, Caracas, Venezuela
-Paradigma Socio Educativos y Concepciones del Currículo (2008), UNERMB,Coro, Venezuela.
-ROJAS ,O, Alí Ramón (2009) Currículo de la Indignación y la Ley del Desagravio, Fondo IPASME, Caracas, Venezuela,