La praxis educativa que se establece en una sociedad, se convierte en un elemento conductual clave para visualizar la intencionalidad que tiene tanto el Estado, acompañado de sus políticas públicas educativas, y los sectores educativos privados, y que en ambos casos, tienen una influencia determinante en los procesos de socialización y formación de los estudiantes y futuros profesionales acreditados por las diferentes universidades y otras instituciones educativas…
Lo pedagógico junto a la didáctica y el diseño curricular, es la triada apalancadora de la acción educativa, con una gran particularidad: la pedagogía es la parte humana que actúa a través de la función docente que va desde, el enseñar, instruir, informar, formar e intercambiar saberes desde una perspectiva determinada, en la que siempre será necesario insistir para la reflexión, que absolutamente nada humano que se realiza en sociedad, son actividades neutras, apolíticas y sin ninguna carga ideológica e intencional…
Una pedagogía crítica y militante tiene como epicentro el ser social, en donde los seres humanos tienen una ubicación clasista, que debería poseer una consciencia de pertenencia a una clase social determinada y con la materialización de una pedagogía con claridad estratégica de que la transmisión e intercambio de saberes, tiene que estar enmarcada en un conocimiento para transformar y derrotar al pensamiento pedagógico positivista dominante, ya que es uno de los escenarios en donde se refleja la lucha de clases…
Por lo tanto, es necesaria la consciencia política en el cuerpo profesoral, de romper con la pedagogía al servicio de lo instrumental, en un repetitivo conocimiento utilitarista y egoísta, que solo ha servido para que las personas sigan estudiando para “ser alguien en la vida” y que vean al título universitario como “un medio para el ascenso social”, y asumir de manera contundente la necesaria enseñanza para y por la transformación de una sociedad mercantilizada y dibujar una nueva y nuevo republicano, siendo clave que los estudiantes de hoy y profesionales del mañana, deben convertirse en agentes de cambio social, con el propósito de lograr la emancipación educativa y la liberación de los pueblos…
