Si llegáramos hacer un balance político de los últimos 15 años de las políticas publicas aplicadas, hay un hecho social concreto, que todo parece indicar que no hay otro ejemplo en el mundo que a nivel educativo se haya realizado y es la creación de 45 universidades a lo largo y ancho del país…una cifra suficientemente significativa, que dice mucho de la búsqueda de la justicia social…
Ése inmenso número de instituciones de educación universitaria, ha traído como consecuencia de que Venezuela sea hoy en día, uno de los países de mayor matricula estudiantil en el mundo, cuando se relaciona el vinculo entre el número de habitantes y el total poblacional estudiantil…y es una clara muestra, de ser una política pública educativa, basada en la cancelación de una deuda social, que se tenía con los sectores más vulnerables, que hasta hace 20 años, representaban lo que se conoció como población flotante o bachilleres sin cupo…
Sin embargo, en estos momentos en que se están creando dos nuevas universidades, una para el magisterio y la otra para las comunas, resaltan una serie de interrogantes vinculadas con: ¿son pertinentes la creación de estas dos universidades?...¿es necesario seguir inundando de universidades el país?...es indudable que genera mayores oportunidades para estudiar en una universidad venezolana, pero ¿ eso garantiza la calidad de la enseñanza?...¿no se solapan las actividades académicas entre las distintas universidades?...¿Cuál sería la relación entre la UPEL y una universidad del magisterio?...¿y entre las universidades politécnicas territoriales y una universidad de las comunas?...¿cuales serían los programas de formación de grado o carreras de estas nuevas universidades?...
Hay que revisar no sólo la pertinencia, sino la justificación y el propósito, así como leer y revisar "la exposición de motivos" de creación de estas instituciones de educación universitaria, cuando queremos hacer una especie de "revolución universitaria"…tenemos en materia jurídica, un hecho curioso: aún está vigente una ley de universidades de 1970, que se refiere a las universidades como "la educación superior"…
Y aparecen otras interrogantes que merecen cierta precisión, que van desde el diseño curricular, es decir, el contenido y alcance de las unidades curriculares, el nombre de los títulos universitarios que se van alcanzar, que les hace uno preguntar: ¿de que se van a graduar los que culminen sus estudios en la universidad de las comunas?... ¿cual va ser el perfil de las y los profesores?
Es importante resaltar que en éstos momentos, hay una realidad que no se puede ocultar: hay muy poca asistencia estudiantil en las llamadas aulas de clases o salones de clases o espacios de intercambio de saberes, en las diferentes universidades, por múltiples razones, y entre las cuales se encuentran: problemas de transporte, alto costo de la vida, inseguridad y en cierta forma la migración de muchos jóvenes que han estado abandonando sus estudios…
Definitivamente que la creación de nuevas universidades debería ser el producto de estudios profundos de factibilidad, necesidad y permanencia en el tiempo y que represente una buena matricula, con una significativa presencia estudiantil y que contribuya a una formación sólida e integral de los nuevos profesionales del mañana que estén ubicados en el pensamiento transformador, crítico, reflexivo…y útiles a la patria.
Hay que estar alerta y evitar la creación de un gran monstruo burocrático universitario, y que estemos edificando universidades con mucho nombre, pero con poco contenido programático…
