Proyecto Axiológico Colectivo para la Sociedad del Conocimiento, desde la Salud Mental Decolonial

Mis lectoras y lectores que me siguen desde hace nueve meses, cuando inicié estos encuentros semanales para dialogar sobre Salud Mental Decolonial, como una mirada "otra" decolonial, que no es igual a decir, otra mirada, que es colonial, para comprender e interpretar la vida, la salud en general y la salud mental en particular, como crítica correctora y esperanza utópica que un "mundo otro" y una "sociedad otra" son posibles; siempre y cuando cambiemos nuestros Proyectos Axiológicos Colectivos (PAC) de manera acorde con el momento histórico que vivimos y nos aproximemos autocrítica y críticamente a valorar nuestra relación como humanidad con la madre naturaleza, la pacha mama, como la fuente de bienes naturales para la vida y sobrevivencia desde que aparecimos como especie humana en el planeta.

Se preguntarán mis lectorxs ¿Qué tienen que ver sus preocupaciones, su manera de ver la vida y la salud con el momento que vivimos en Venezuela?, momento electoral para elegir el máximo gerente político del país, para que de manera corresponsable con el pueblo que lo eligió y los que votaron por otra candidatura, pero, todos integrados en una misma Patria, gobernar obedeciendo a ese pueblo, a quienes se le ha incumplido el proyecto político plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), no se han tomado en cuenta de manera estructural, sino coyunturalmente sus necesidades colectivas y problemáticas territoriales, que requieren de la especificidad, que les da esa territorialización.

Vamos a lo concreto, la crisis civilizatoria de la modernidad occidental capitalista, es mundial, evidenciada por la crisis climática que es vivida por cada país de manera diversa y distinta, según su territorio, sus gobiernos y pueblos, la crisis civilizatoria denuncia, que todas las propuestas geopolíticas y políticas públicas mundiales, internacionales y nacionales, obedecen una omisión fundamental, que es la "madre y padre" de todas las crisis actuales que nos corresponde vivir y ser protagonistas, la crisis axiológica (ética política, moral comunitaria y social) en el ámbito planetario, que la obviamos, no queremos mirarla y la enmascaramos, proponiendo soluciones a las consecuencias, no a las causas de la misma.

No he oído o mirado Programas de Gobierno de los 13 candidatos dados a conocer por El Consejo Nacional Electoral (CNE), Poder Público Electoral, para votar el 28 de julio de 2024, ninguna propuesta programática que se oriente a lo axiológico colectivo, tampoco han sido tomadas en cuenta, propuestas políticas armónicas, humanitarias y éticas de Organismos Nacionales e Internacionales, de algunos líderes mundiales y científicos de comprobadas cualidades éticas y morales, de diversas nacionalidades, tonalidades ideológicas y científicas, propuestas sustentadas en conocimientos científicos y tecnológicos que adecuándolas en cada situación nacional particular, son facilitadoras para la formulación política y técnica de PAC que contribuyan a supera la crisis civilizatoria actual en la vida del planeta, ese es el desafío axiológico que tienen por delante los Candidatos Presidenciales, esa es la palabra que tienen que empeñar.

La mayoría de las propuestas omiten o están vacías de contenidos axiológicos que demanda la realidad sociopolítica contradictoria mundial, internacional y nacional del momento histórico por el que transitamos, no garantizan los derechos humanos y constitucionales contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), ni satisface necesidades colectivas, ni contribuye a solucionar los problemas territoriales del pueblo, amén de otras propuestas programáticas claramente privatizadoras, mercantilistas y entreguistas al mejor postor imperial, como si la Patria venezolana fuera una mercancía. Esa es la realidad que hay que atender, la contienda electoral, no es una competencia deportiva, farandulera o en una subasta sobre quien o quienes tienen el apoyo popular o los mayores recursos financieros, así ese recurso financiero sea violatorio de la soberanía nacional y el Derecho Internacional. Los PAC como propuestas programáticas, son el gran ausente en la venideras elecciones presidenciales.

En tal sentido, escuchamos en muchas concentraciones político electorales a los asistentes gritar frenéticamente libertad, libertad, ¿Esxs compatriotas estarán conscientes que la libertad no es solo personal, sino colectiva?, que libertad no consiste en sustituir un gobierno ineficiente, por otro que siguen en "modo oferta" sin propuestas concretas, peor aún, otros que ofrecen privatizarlo todo o vender la Patria. Libertad es pensamiento autónomo y praxis social ética, es decir, hacer y comportarse apegado a una ética de responsabilidad con uno mismo y con el pueblo, no una entrega sumisa y subalternizadora a líderes políticos coyunturales, salvadores de la Patria, porque eso es colonialidad del poder. Libertad es emancipación y liberación sin tutelaje mesiánicos, es "la cohesión colectiva y voluntaria, es el cultivo de la cualidad humana profunda, sin sometimientos de ningún tipo; es cuidar a la pacha mama como un jardín", Corbit (2015).

Libertad es la paz familiar y colectiva entre las naciones; es desarrollo sin exclusiones del amar como intersubjetividad colectiva de interacciones, relaciones comunales y vínculos socio-afectivos entre los seres humanos; es libertad de proyectos y opciones axiológicos desde el acuerdo consensuado; la responsabilidad de todos en la creatividad y creación de PAC en todos los ámbitos sociales y a todos los niveles; libertad es igualdad, justicia, reconocimiento e inclusión entre todos los seres humanos; es el acceso adecuado a la educación y a la formación continua; el respeto a la vida y a la convivencia saludable con la naturaleza. Libertad sin felicidad ni bienestar colectivo, no es ni libertad, ni felicidad.

Felicidad no es "la simple satisfacción del deseo; ni es una vida de placeres; ni tener todas las necesidades y caprichos satisfechos; ni tener una vida asegurada y protegida por el dinero y el Estado; ni ser rico; ni tener poder; ni tener una religión en que creer; ni tener una buena pareja", Corbit (2015), ahora bien, si el anterior párrafo nos dice lo que no es felicidad, debemos complementar la descripción de lo que no es felicidad, con la cualidad humana y la dimensión absoluta de lo real, para así poder hablar de felicidad, desde nuestra propia realidad, como seres humanos, que es la realidad auténtica. El bienestar colectivo de los seres humanos, es lograr la cualidad humana profunda, la plenitud humana. Los PAC de la Sociedad del conocimiento, deben ser medios para la realización de la plenitud humana. "Las tradiciones religiosas y espirituales son puras ofertas de felicidad y plenitud humana", que perdieron vigencia para constituirse en sustento axiológico de las Sociedades del Conocimiento, Corbit (2015).

Los PAC como oferta eficaz y efectiva de libertad, como la hemos descrito en líneas anteriores, es participación voluntaria de los pueblos, gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales en la formulación y ejecución de proyectos inéditos, nuevos de innovación, cambios y transformaciones, para que los avances científicos y tecnológicos de la Sociedad del Conocimiento, estén al servicio de la naturaleza como fuente de bienes materiales para la sobrevivencia de la humanidad y superación de la crisis civilizatoria de la que se hace mundialmente mucha alharaca con exiguos resultados, que no permiten su superación y mitigación.

Es difícil pensar en la transformación que supone el cambio de patrón de formulación de PAC, necesario es estudiar cuidadosamente las distinciones de éstos en sociedades con constante crecimiento demográfico y complejización en sus relaciones nacionales e internacionales, que hasta ahora se han caracterizado por la atrofia axiológica, privilegiando la explotación de la naturaleza con fines lucrativos para unos pocos corporativizados que han depredado. De la determinación social de la vida y la salud, hemos aprendido que en la convivencia comunitaria, las personas y las familias tienen unos estilos de vida distintos, de igual manera esa convivencia de familias, configuradas como diversos grupos humanos, tienen unos modos de vida y condiciones de vida condicionadas por un Estado Nación, a través de políticas públicas, planes, programas y proyectos que deberían estar transversalizados por los PAC.

La crisis civilizatoria que vivimos actualmente nos llama a revisar críticamente toda la actuación y comportamiento humano en nuestra relación y utilización de la naturaleza como fuente de bienes naturales, para la sobrevivencia de la humanidad que nos han permitido vivir con cierta comodidad, felicidad y bienestar, pero, también han aflorado desaciertos, desequilibrios, equivocaciones que han colocado en grave situación la sobrevivencia de toda forma de vida en el planeta. Es un imperativo político y ético, en tiempo de elecciones presidenciales, la existencia de propuestas programáticas axiológicas en los Programas de Gobierno de los candidatos presidenciales, que corrijan esa falla de origen heredadas por las Sociedades del Conocimiento, que requiere ir al fondo de las causas que contribuyan con explicaciones y comprensiones necesarias para leer críticamente lo que nos está pasando. Los candidatos presidenciales tienen la palabra.



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Pedro Alcalá Afanador

Doctor en Ciencias Gerenciales - Doctor en Ciencias Sociales - Especialista en Salud Pública - Psiquiatra - Médico Cirujano

 alcalaafanadorp@gmail.com      @alcalaafanadorp

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