1- Existe una carencia vital de discusión política así como de formación de nuestros estudiantes bolivarianos, lo que ha conducido a errores políticos y a perder terreno frente a la reacción, como también a un continuado debilitamiento de la unidad revolucionaria.
2- Todos los medios de comunicación locales están fuertemente embanderados contra el gobierno y todas sus políticas; medios que además son mantenidos por jugosas pautas que les da el propio gobierno. Estos medios nos muestran constantemente como enemigos de la autonomía universitaria, de la democracia, como terroristas y vándalos.
3- Nos encontramos totalmente desligados del poder central y por lo tanto descoordinados en todo. Más aún, las autoridades universitarias golpistas son las primeras en aprovecharse de los fondos que el gobierno generosamente les entrega para armar sus bandas de criminales y mantener a la población en zozobra y caos.
4- Carecemos los revolucionarios en Mérida, totalmente de apoyo de las autoridades regionales para cualquier acción política que intente contrarrestar a los fascistas de la ULA. Sobre todo de inteligencia.
5- Los revolucionarios no contamos con ninguna clase de recursos ni siquiera para publicar un remitido. Nuestros enemigos cuentan con todo el apoyo para mantener a la ciudad en un total estado de zozobra y de tensión, así como de recursos que además de ser tomados ilegalmente del presupuesto que se le asigna a la ULA, les llega también por vías de ONG’s y del Departamento de Estado norteamericano.
SOLUCIONES:
1- Promover la unión y discusión (asambleas) de una contraofensiva política de masas ideológicas de todos los sectores universitarios, y de educación media del Estado. Tenemos que ir a un movimiento de masas contra la calumnia intervencionista.
2- Buscar urgentemente la manera de que aquí contemos con medios de comunicación propios: Una TV regional, un periódico regional y una radio regional poderosos. Contamos con las personas capaces de dirigir estos medios.
3- Requerimos de reuniones regulares con el MES, a fin de desvelar, controlar y denunciar con las debidas herramientas de carácter jurídico el uso indebido (para conspirar) de grandes recursos financieros que recibe la ULA.
4- En particular, el Representante del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior ante el Consejo Universitario de la ULA requiere de un mínimo de apoyo logístico, así como del suministro de recursos para mantener un frente de lucha permanente ante ese descomunal monstruo golpista que es la ULA.
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