No podían faltar. Son como las hienas cuando huelen sangre. En medio de esta estrategia de "mecha larga" los Legionarios de Cristo se hacen presente públicamente en Venezuela (en Globovisión, porque de otras formas están hace tiempo) nada menos que con el "experto" en juventudes y rector universitario, P. Pedro Bajarón, para avivar el cotarro no sea que se les duerma. Esta congregación tiene el "honor" de haber sido fundada por Marcial Maciel Degollado (¡qué apellido!), acusado de pederastia y suspendido a divini por el Vaticano para quitarse de encima el problema con estilo. La “legión” fundada por este pederasta, en poco más de 66 años ha podido posicionarse como una de las órdenes más influyentes, ricas y poderosas del mundo católico y el Vaticano. De esto hay plena constancia por las inmensas fortunas que han acumulado y el poder político-económico que mantienen en más de 40 países del mundo.
Estos Legionarios, especie de ejército ultraderechista de la iglesia católica, allí donde llegan compiten en sus aportes al sistema con el otro "ejército" católico llamado Opus Dei. En los pocos años que llevan accionando han logrado fundar más de 60 planteles de educación superior, comprar colegios e institutos y regarse por todo el mundo, a excepción de África y Asia (parece que no son rentables), teniendo una representación cada vez mayor y más peligrosa en Argentina, Brasil, Colombia, México, Canadá y Venezuela. En sus centros de captación se forman hoy miles de jóvenes desplazando con facilidad a las órdenes tradicionales expertas en este menester.
Así como el Opus Dei ha "trabajado" el campo de la economía para adquirir poder y usarlo, estos legionarios orientan sus acciones a la formación de elites bajo la premisa de enseñar el Evangelio (un muy particular Evangelio con nada de Cristo y mucho de capitalismo) a quienes luego dirigirán el mundo. El Vaticano los apoya activamente en la formación de una especie de cuerpo seglar (no ordenados) llamado por ellos Regnum Christi a través del cual penetran las organizaciones populares y crean organizaciones obedientes y dependientes del control de los Legionarios.
Se especializan en la recluta de familias adineradas las cuales utilizan como vasos comunicantes con el cuerpo económico-político de los países donde clavan sus garras. Vistiendo su estandarte rojo, naranja y amarillo proponen a los hijos de estas familias acciones de caridad cristiana consistentes en la entrega de ayuda espiritual –y algo de ayuda material, por aquello de las apariencias- a las comunidades pobres. Su megamisión -así la llaman los Legionarios- consiste en una estrategia de penetración social, dejando -junto a sus ayudas espirituales- la doctrina más conservadora, fundamentalista y capitalista que garantice la conservación y expansión del sistema. Su trampa religiosa es tan vieja como los 16 siglos que tiene la iglesia sirviendo al poder en el mundo: repartir caridad y no justicia dejando intactas las raíces políticas y económicas que causan la exclusión y la pobreza.
Tenemos que preguntarnos ¿por qué y para qué envían en este momento a Venezuela a uno de sus cuarto bate?, ¿qué relación hay entre el "golpe suave" y los cursos que está dictando en Venezuela este rector de una de sus universidades, P. Pedro Bajarón?, ¿saben? si se tratara de las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta, podría revisar mi paranoicómetro a ver si lo tengo disparado, pero... estamos hablando de los Legionarios de Cristo, que son como las nubes de agua donde aparecen llueve y no precisamente agua sino fascismo puro y duro. Sabiendo quienes son y como actúan haríamos todos bien si estamos moscas y vigilamos las acciones de estas "criaturitas del cielo".
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