En el Consejo Universitario de la ULA del 9 de julio, se presentó un grupo de Defensores de la Cuenca del Mucujún con el propósito de ilustrarnos sobre amenazas depredadoras de PDVSA en la zona; se amenaza con intervenir unas 13 hectáreas instalando un centro de investigación. Se mostró un vídeo de PDVSA sobre este supuesto proyecto de urbanización en el sector del Valle, y luego se procedió a un derecho de palabra para discutir el asunto. Alzó la mano el profesor-doctor-investigador-académico Francisco Brito quien apoyó la posición de los defensores del Mucujún, pero como el perfecto disociado que es, de inmediato trajo a colación una información que había leído el día anterior en el diario “El Universal”, según la cual se va a construir “La Ciudad Chávez”. Es decir que él había leído en ese periódico que se estaba construyendo una ciudad con el nombre de Chávez. Tuve que responderle que SU POSICIÓN era producto de una ridícula obsesión, que es la de vivir hablando contra Chávez sobre cuanto tema, punto o juicio trate el Consejo Universitario. Por Dios, qué enfermedad la de esta clase de gente que pareciera que las 24 horas del día parecieran tener a Chávez entre ceja y ceja, y que no pueden balbucear nada que no sea contra el Presidente. Una verdadera paranoia. Como yo le respondiera que aunque fuera por un día dejara de lado tan soberana ridiculez, aferrado con locura a su fijación, me respondió que Chávez sí andaba en plan de endiosamiento y que “el Comandante del Museo Militar, como lo define Manuel Caballero”, tiene llena a Venezuela de vallas con su figura y con su nombre…” Tantas cosas me venían a la mente mientras le oía: “seguro que Brito cree a pie puntillas que Chávez le pega a sus mujeres; que le va quitar a la gente un televisor si tiene tres, un carro si tiene dos, un apartamento si tiene dos, etc.; que ha ordenado prohibir el vallenato, el regueton y el tinte del pelo en hombres y mujeres; que ordena no bailar pegado ni beber más whisky, y que a las mujeres no les debe llegar más la regla so pena de que sean sometidas a la ablación del clítoris y que tampoco deben usar más toallas sanitarias… o que le van a quitar los hijos a los padres para triturarlos en el más repelente y monstruoso comunismo”.
Yo juro que todo esto se lo cree Brito. Todo esto y muchísimo más. Ojalá él nos pudiera elaborar un vademécum sobre los crímenes de Chávez.
Qué buena vaina, Brito. Qué buena vaina nos hemos echado con este loco de las malditas correrías, de Chávez.
Puedo decir que resulta casi un milagro que en el CU, el profesor Brito no tome la palabra sin que de alguna manera no se refiera con sarcasmos, con odio retinto, con desbordada rabia y descontrolada fijación a cuanto haga o esté por hacer el Presidente de la República. En el último Consejo de junio, totalmente descompuesto dijo que no encontraba justificación de ningún tipo para que el día jueves, cuando se inauguraba la Copa América, se suspendiesen las clases. Entonces, como yo criticara el dispendio excesivo en carros de lujo en la ULA, comenzó a sacar cuentas sobre cuánto se perdía en un día sin clases, que según sus cálculos les dio cerca de dos millardos, “con lo cual –añadió- se pueden comprar unas 20 super naves”. Yo me conmovía casi hasta las lágrimas viendo cómo le duele a Brito que se suspendan las clases en la ULA. Qué hombre tan sensible, qué portento de nobleza y patriotismo late en su alma venezolanísima.
¡Bravo Brito que de Bruto no tienes un pelo!
Yo no puedo responderle a cuanto digan en un Consejo conformado por 25 antichavistas contra dos que defendemos el proceso. Y no me quedó más que pensar en aquel 2002-2003, en los casi cuatro meses en que el profesor Brito se embanderó furiosamente con el paro petrolero y en su Facultad de Ciencias no se dio clase. Pensé en aquella profesora, esposa de Peña Cimarro, de su misma clase, que les dijo a sus alumnos que ella sólo abriría su laboratorio “cuando el loco se vaya”. Pensé en las docenas de veces que en este año los rabiosos perturbadores del Movimiento 13 han interrumpido las clases en la ULA de manera desmedidamente violenta; pensé en el disparo (con una bala 38 mm) que desde el interior de la ULA se le hizo al policía Sandro Moreno y que lo dejó cuadrapléjico. Pensé en que el traslado a Buenos Aires de Sandro Moreno, para procurar ayudarle sobrepasa los cien mil dólares. Pensé en esos más de 70 policías heridos de bala por paramilitares que disparan desde interior de la ULA que le cuestan varios ojos de la cara al Estado y que el profesor Francisco Brito seguramente considera que es el precio que deben pagar por defender una dictadura. Cinismo, cinismo y mil veces cinismo es lo que brota de gente como esta. Resulta que el señor Brito nunca podrá explicar cómo fue que al tirano, dictador y déspota Teniente coronel Comandante del Museo Militar Hugo Chávez lo derrocaron y volvió al poder. Y otra vez, disparadas las mil alarmas de la sociedad civil, y sopotocientos veedores del mundo, con la SIP, el Centro Carter, la OEA, llega el tirano, dictador y déspota Teniente coronel Comandante del Museo Militar Hugo Chávez a un referendo y BINGO!!!!! Les hace fraude. No contento con tamaña trácala, no se sabe aún si con satélites rusos vuelve a otras elecciones y otros inmensos chuzos nos mete a todos: fraude!!!!!!!!!! otra vez, y sigue en el poder, maldita sea. MISTERIOS, MISTERIOS, PODER INMENSO DEL DEMONIO, DEL INFIERNO, LA MALDICIÓN TOTAL… Brito, tú que eres un gran investigador, seguramente Ph.D, con doctorados y post-doctorados insignes, todo un inmarcesible visionario de la academia, por favor, explica un poco tanto misterio, ilústranos con tu SABIHONDO saber que ha pasado y qué está pasando.
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