El caso Tascón, ha traído a la luz pública el debate sobre uno de los males que aqueja al joven proceso revolucionario, actualmente en curso, que no es otro que la presencia de factores de derecha dentro del Gobierno Revolucionario y más recientemente en el seno del Psuv. No por casualidad, el pueblo tiene bien claro que más peligroso que el oposicionismo pelele, son esos factores burocratizados que hacen vida en el Gobierno Revolucionario y que le afectan directamente en su calidad de vida.
Conversando con un compañero obrero, sobre cierto personaje que se autocalifica de revolucionario y ejerce funciones de gobierno, éste me preguntaba sobre el personaje en cuestión ante mis señalamientos de que se trataba de un compañero comprometido con el proceso: “ está de corazón con el proceso, como lo está el comandante”, sin duda que me dejó perplejo y sin respuesta alguna, es difícil llegar al corazón de las personas, pero la sabiduría popular le ha dado a nuestro pueblo ese sexto sentido, tan necesario, para descartar de su seno a los judas que han sobrevenido a lo largo de esta década de cambios, el último de ellos: Isaías Baduel, sin afectar su unidad.
Esta derecha endógena alojada como parásitos en el seno del Proceso, ejerciendo altos cargos de gobierno tienen la osadía de hasta mentirle al mismísimo Comandante Presidente Chávez, como ocurriera hace semanas en el acto con los universitarios realizado en el Teresa Carreño. En dicho acto, ante la pregunta del Comandante Chávez al ministro Luis Acuña, de si estaban los recursos para cancelar la deuda por homologación 2006-2007, el ciudadano ministro respondió afirmativamente con la cabeza, lo que conllevó al Comandante Presidente a manifestarle su agrado por la eficiencia del citado ministerio en cancelar la deuda social, adquirida por este Gobierno. Pasado el tiempo, los hechos son otros, totalmente contrarios, ahora el dinero no aparece y el ministro Acuña manifiesta, públicamente, que será el año próximo cuando cancele dicha deuda.
Esta forma de actuar engañosa, no es cónsona con la forma de actuar –valga la redundancia- del Comandante Presidente, quien ha cumplido todo lo que ha manifestado realizarle al pueblo venezolano, de allí la gran confianza que se le tiene. De allí, también, el rechazo del pueblo hacia estos personajillos muy propios de la IV República y que han resucitado en esta V República disfrazados de rojo rojito. Por más descontento que la actitud del ministro Acuña ha creado en el seno de los trabajadores universitarios, expresada en dos tomas de la sede ministerial y la visita del día de ayer a la Vicepresidencia de la República, se impondrá esa confianza que ha creado el Comandante Presidente entre los trabajadores y estos saldrán a votar Sí Sí el venidero 2 de diciembre. Sólo queda solicitarle Ministro Acuña, si tiene algo de dignidad revolucionaria, ponga a disposición su cargo, ya que este pueblo no acepta mentirosos...
