El Gobierno Revolucionario, dirigido por el Comandante Presidente Chávez, en su casi ya una década de gestión al frente del pueblo venezolano, no ha dado pie con bola en lo que a ministros de educación superior se refiere, comenzando con Navarro y su desdichado director de Opsu, Luis Fuenmayor, quien se dedicó desde ese despacho a darle continuidad a las políticas neoliberales heredadas del Gobierno Caldera, buen ejemplo de ello es el Tabulador Salarial que, aún, se aplica a los empleados universitarios; asimismo, su oposición férrea al desmontaje de las Pruebas de Admisión, propuesta formulada por el Comandante Presidente. A Navarro le seguiría Moncada, quien orientó su gestión a poner orden en el uso del presupuesto universitario, su política de “cuentas claras” permitió que los venezolanos pudiéramos apreciar el despelote administrativo en que se manejan las casas del saber, y la forma en que estas despilfarran el presupuesto que el pueblo venezolano, tan odiado por sus autoridades, les asigna cada año. No duró mucho Moncada; por lo cual, el Gobierno Revolucionario le asigna la misión al actual ministro, Luis Acuña, quien como nota curiosa echa a un lado esa política de “cuentas claras”, para alegría de las autoridades universitarias. Asimismo, la actual gestión de Educación Superior, se ha caracterizado por su ausencia del escenario político nacional , son poquísimos los venezolanos que conocen a Luis Acuña, y mire que eso es como para ponerse a Revisar, habida cuenta que, millones de compatriotas tienen que ver con la actividad de la educación superior en el País y, por otro lado, se trata de la construcción de una Democracia Participativa, valga decir, Socialista.
“El Socialismo es el régimen de la producción planificada para la mejor satisfacción de las necesidades del hombre y de no serlo, no merece ese nombre” (Trostsky). “El Socialismo es la superación de las clases, es decir, la construcción de una sociedad sin clases sociales, el reino de la igualdad...” (Lenin).
No hay duda para Lenin y Trostsky, en cuanto a que si hablamos de Socialismo, estamos hablando de una sociedad postcapitalismo, valga decir, superior a la capitalista, en que las condiciones de vida de la clase trabajadora son mejores que en la sociedad precedente, es por ello, que resulta incomprensible que un Gobierno que reivindica el Socialismo permita que sus ministros accionen con políticas propias del capitalismo salvaje, tales como:
1.- Acumular pasivos laborales. Semanas antes del referéndum del 2D, pudimos ser testigos de la presión ejercida por trabajadores universitarios contra el ministerio de educación superior, para que éste aligerara el pago de la deuda por homologación 2006-2007, afortunadamente, por fin, el Director de Opsu anunció, a comienzos del presente año, que la misma sería cancelada en su totalidad en la segunda quincena de marzo, esperemos que cumplan la palabra empeñada; recuérdese, que el año pasado en tres oportunidades anunciaron que cancelarían esta deuda, sin que la misma fuese cumplida, valga decir, que la palabra de estos funcionarios esta muy devaluada, por lo que habrá que esperar a ver si cumplen.
2.- Incumplimiento de Dictámenes emanados del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social. Estando Moncada todavía como ministro, el MINPTRASS a solicitud del SINATRAUCV realizó una evaluación de las fórmulas aplicadas para el cálculo de los bonos de vacaciones y aguinaldos, pudiendo constatar que en base a las mismas, al trabajador universitario se le escamoteaban 5 días por cada bono, valga decir, 10 días al año, lo cual ha venido ocurriendo desde el año 2000, es decir desde la época de Fuenmayor Toro en la Dirección de Opsu. Lo de las políticas neoliberales, no es cuento, es una realidad, en este Gobierno Revolucionario. Moncada culmina su gestión sin solventar esta situación y mucho menos corregirla. El Dictamen sigue vigente, entra Acuña y se hace el loco; es absurdo, el Gobierno Revolucionario no acata los dictámenes que sus propios órganos emanan, es para contarlo y no creerlo, pero es una realidad.
3.- Cancelación del beneficio del Tiquet de Alimentación en base a la Unidad Tributaria del año precedente y, su no cancelación a los trabajadores y trabajadoras a medio tiempo y tiempo convencional; lo cual, evidentemente, está en contradicción con lo previsto en la Ley de Alimentación para los Trabajadores. Valga decir, este Ministerio no cumple con una Ley de la República que beneficia, sustancialmente, a los trabajadores y trabajadoras. Aquí se presenta una situación que debe ser considerada seriamente, por el propio Comandante Presidente Chávez, ya que es a él a quien corresponderá buscar los recursos para cancelar la deuda que se está generando por la negligencia del Ministro Acuña y su Director de Opsu, Antonio Castejón, en no aplicar la Ley de Alimentación acatando su espíritu y propósito. Desconociendo, incluso, que el Reglamento de la Ley, prevé su aplicación retroactiva, es decir, aunque estos funcionarios dejen el cargo, el que venga tendrá que honrar la deuda que se está generando. Mientras, los trabajadores y trabajadoras, recibirán sus tiques de alimentación devaluados por la inflación propiciada por el oposicionismo proimperialista el año pasado.
4.- “EL EJERCICIO DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA NO PUEDE ESTAR POR ENCIMA DE LOS DERECHOS HUMANOS CONTEMPLADOS EN LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y EN LA LEY DEL TRABAJO”, de esta forma inician su comunicación dirigida al Comandante Presidente Chávez el pasado domingo 17 en Últimas Noticias, un grupo de Docentes de la Universidad de Carabobo, quienes denuncian en la misma que, en las universidades e institutos de educación superior existen cerca de 30 mil profesores y profesoras, contratados y contratadas, por tiempo indeterminado. Exigen que se les de un trato en igualdad de condiciones con los profesores y profesoras activas. Denuncian “...la falta de autoridad por parte del Ministro de Educación Superior Luis Acuña que aún estando en conocimiento de esta problemática y teniendo la autoridad que le confiere la Ley, ha permitido que se mantenga el desequilibrio de la Autonomía Universitaria en pleno socialismo del siglo XXI, al mantener dos clases de profesores: el ORDINARIO con todos los PRIVILEGIOS y el CONTRATADO POR TIEMPO INDETERMINADO, que se encuentra MARGINADO no obstante los muchos años de trabajo y formación continua...”; sólo añadiría, al personal de empleados y obreros que, por miles, existen en nuestras universidades laborando por años en estas instituciones sin ningún tipo de Seguridad Social, en abierta oposición a la Constitución Nacional y la Ley Orgánica del Trabajo.
Estas situaciones ponen en evidencia que, la política hacia la Educación Superior de este Gobierno Revolucionario sigue enmarcada, todavía, en el marco del capitalismo salvaje neoliberal y que se hace necesario darle un rumbo a la izquierda, en búsqueda del Socialismo necesario para reivindicar a los trabajadores y trabajadoras venezolanos y venezolanas. Nuevamente, insistimos: “no entrará la Revolución a las universidades, de la mano de la vieja oligarquía profesoral; dele paso al Poder Popular Estudiantil Comandante Presidente Chávez, que los estudiantes dirijan la Educación Superior”
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