Una vez más el Presidente Chávez sorprendió a la oposición dejándola con la carabina al hombro al frustrar la manipulación electoral del tema de la reforma curricular, al diferirla para el año próximo, a fin de darle mayor oportunidad a la sociedad venezolana a profundizar la discusión sobre los cambios propuestos en los programas educativos, sobre el perfil del ciudadano que la escuela debe formar y, sobre la pertinencia de dicha reforma, ante la obligación del Estado de adecuar los planes educativos a la Constitución.
Nuevamente se quedaron sin discurso quienes acusan a Chávez de dictador ante su anuncio de la convocatoria de un referendo nacional para darle aprobación definitiva al nuevo diseño curricular. Este es un gesto de apertura democrática sin precedentes en un Jefe de Estado y un testimonio fehaciente de su coherencia con el principio de desarrollar la democracia participativa y protagónica como palanca fundamental del proceso de cambio.
Valdría la pena preguntarle a los estridentes voceros mediáticos opositores, defensores a ultranza de estatus quo en materia de currículo ¿Cuántas veces en la IV República se consultó a los educadores y a la sociedad en general sobre los cambios en el sistema educativo? Dos muestras de la manera inconsulta y drástica como se hacían cambios radicales en tiempos pasados son, la lamentable eliminación del sistema de escuelas técnicas que adelantó el primer gobierno de COPEI y, el establecimiento de un solo turno en las escuelas primarias en tiempos de Acción Democrática. Ambas medidas ocasionaron daños inconmensurables.
El desafío planteado ahora -para la revolución y para los que se le oponen, pero esencialmente para la sociedad venezolana en todos estratos y sectores- es impulsar sin prejuicios y vigorosamente el debate sobre éste asunto que atañe a todos. Este deberá conducirnos al mayor consenso posible en asuntos cruciales que definirán la Venezuela del futuro, el cual dependerá de la formación -mediante una educación de calidad- de una conciencia ciudadana crítica y emprendedora fundada en los valores de justicia, libertad, solidaridad y soberanía.
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