Después de haber permanecido lo imprudencialmente en silencio por recomendación y haber aceptado algunos argumentos valederos de algunos compañeros de estudios, para que tratáramos de solucionar los problemas de la aldea Bolivariana de la “Misión Sucre” en donde curso el programa de formación de grado (PFG) en el área de estudios jurídico, me veo en la imperiosa necesidad de sacar a la luz pública, algo que para los que, nos estamos formando como profesionales en nuestras distintas carreras, resulta sumamente denigrante, ya que se trata de los profesionales, que en teoría pura, simple y silvestre nos estamos preparando para defender, en las trincheras del conocimiento, el nuevo ideario nacional, es decir, somos y seremos en el futuro inmediato, los propulsores genuinos del socialismo del siglo XXI ¿Sonó bonito verdad?
Pues resulta que para poder llegar ser un profesional, con todas las de la ley, pero sin los conocimientos propios de de las carreras que vamos a ejercer, nos tenemos que hacer, o adaptarnos a una sociedad de cómplices del silencio, para que nuestras permanencia en dichas aldeas, se pueda mantener sin ningún tipo de trauma. Y es que; si por alguna casualidad, nos arriesgamos a plantear la posibilidad, de un reclamos justo de nuestros derechos, como por ejemplo, las faltas de los facilitadores o asesores y su no asistencia a las aldeas, para que nos imparta las correspondientes asesorías y nos puedan despejar las dudas que podamos tener, somos automáticamente calificado o tildados como “PRO-BLE-MA-TI-COS, es decir, quien reclame el justo derecho de recibir una educación de calidad, le cae lo que en mi pueblo conocemos como LA MACUMBA SIRIACA, en pocas y terrenales palabras más sinceras… mías…Nos jodimos.
El chantaje con los que se manejan algunos coordinadores (as), facilitadores (as) o preparadores (as), para que nos tengamos que quedar en silencio ante los desmanes que comenten algunos de estos personajes, son descarados y se basan el supuesto negado de la pérdida del semestre por falta de “profesores (as)”, es decir, se nos aplica o se nos trata de aplicar un Psico-terror, tan solo para que sigamos avalando con nuestro silencio “La Sociedad de Cómplices” que ya está arraigada en nuestras misiones, porque… aunque esto me traiga las miles y una complicaciones…lamentablemente los que nos imparten los conocimientos en forma de asesoría y los que a su vez los coordinan, pareciera que solo están por la satisfacción pecuniaria, que el hecho de cobrar sin hacer nada.
Existen sus excepciones y eso hay que reconocerlo y los que cumplen con su valiosa misión de impartir sus conocimientos, no deberían sentirse aludidos, con estos comentarios. Pero los facinerosos, los oportunistas, los mendigos, charlatanes y traficantes de la miseria humanas; esos si deben “poner sus bardas en remojo” porque esos si deben sentirse aludidos con mis comentarios porque están dirigido con mucho amor y cariño para ellos.
Como verán solo me he identificado triunfador de la “Misión Sucre” porque la intención, no es el de perjudicar a ninguna persona en particular, porque con muchísima tranquilidad pudiera decir los nombres de algunas aldeas y rayar los nombres de algunos coordinadores (as) o Facilitadores (as), pero no, el motivo de mi escrito, es con el fin de que las autoridades encargadas de dicha misión, tomen cartas en el asunto, y que por favor de una buena vez, le pongan coto a estas situaciones, que ya son demasiada reiterativas en algunas cuantas aldeas del área metropolitana y digo metropolitana por ser el espacio en donde me desenvuelvo y es en donde mas informaciones de irregularidades recibo.
Al igual que en mi anterior escrito vuelvo hacerle un llamado a las autoridades de las autoridades de la Misión Sucre” por favor señores hagan las cosas que tengan que hacer para que este mal se solucionen, para que nuestros futuros profesionales sean verdaderos intelectuales en sus áreas respectivas.
Y no vayamos a lanzar a las calles de Venezuela; a unos azotes con probidad pero sin talento.
Si quieren me hacen la vida imposible, si quieren me pueden descalificar y tildar de saboteador, infiltrado, escuálido o todos esos adjetivos, que utilizan para solucionar los problemas cuando son denunciados, pero si mi sacrificio contribuye; para que se acabe la mamaderita de gallo en algunas aldea, bien valdría la pena ese sacrificio, ya yo he vivido lo suficiente, como para ponerme a llorar por un simple tropiezo más en la vida, la vida en revolución hay que ponerla en riesgo sino ¿Para que las revoluciones?
Hasta la victoria; siempre
CHÁVEZ, SOCIALISMO O MUERTE
¡VENCEREMOS!
JESÚS CHUA ESPINOZA
jesuschua59@yahoo.es