Los mecanismos de la corrupción administrativa son muchos, uno de los menos riesgosos motivado a que las leyes de nuestra República no los califica como delito, es el de las famosas “colocaciones financieras”, mecanismo a través del cual, el funcionario público se enriquece de la noche a la mañana, sin el ingrediente de poner en peligro su libertad ciudadana. Para todos es altamente conocido que detrás de cada colocación está la famosa también “comisión flash”, a través de la cual los banqueros atraen hacia su negocio a los posibles clientes, algunos hablan de un 5% del monto colocado, otros de un monto más elevado, lo cierto es que nadie se atreve hablar de ello. Sería interesante, que a través de una investigación, abierta por la Asamblea Nacional, se pudiese poner al descubierto, ante nuestra población, este mecanismo perverso de corrupción que rodea las “colocaciones financieras”, en la que se ven involucrados por igual tanto el banquero que soborna, como el funcionario público que se enriquece colocando el dinero público en estos bancos, recibiendo del banquero una comisión éticamente inaceptable.

Y todo este cuento lo echamos, motivado a las valientes declaraciones del Ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Prof. Luis Acuña, en referencia a la voluminosa cifra de 1.053.809.602,16 de BsF, represada en los bancos nacionales por parte de las autoridades de las universidades: Universidad Central de Venezuela, quien según el Ministro, cuenta con 90 cuentas corrientes, repito 90 cuentas corrientes, la Universidad de Oriente, la Universidad Abierta, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Universidad Simón Bolívar, Universidad del Zulia, entre otras. A lo cual debemos añadir, la espeluznante cifra de 45 % de ejecución del presupuesto 2008, denuncia que se hace en el marco de la protesta generalizada de estas autoridades, quienes exigen al Gobierno Revolucionario mayor presupuesto para las Casas de Estudio. Exigencia que debe llamarnos a risa y, al mismo tiempo, a una profunda reflexión, toda vez que esto pone en evidencia lo abultado del presupuesto universitario, y verifica que estas casas de estudio pueden funcionar ,y de hecho así lo han hecho, con ese 45% de recursos presupuestarios que le ha otorgado el Ejecutivo Nacional hasta la fecha.

Somos de la idea, que estas declaraciones del Ministro Acuña no deben quedar en el vacío, de allí nuestro llamado a la Asamblea Nacional y a Clodosvaldo Russian, Contralor General de la República a abordar esta problemática, que aqueja a muchísimas personas, sepa usted compañero trabajador o trabajadora, que cuando usted no recibe su adelanto de prestaciones solicitado con la premura del caso, esto se debe a que los recursos destinados para este fin, están colocados y su entrega se extiende hasta la fecha definida de dicha colocación, igualmente pudiéramos mencionar otros casos que afectan directamente al trabajador o trabajadora. Cuantas protestas no hemos visto, en la prensa nacional, trabajadores trancando vías exigiendo la cancelación de aumentos decretados por el Comandante Presidente o Bonos, que tardan meses en llegarle al bolsillo del trabajador o trabajadora, cuya causa no es otra que la colocación de dichos recursos en la banca privada, muchos conflictos se eliminarían aplicando medidas coercitivas que impidan al funcionario público, dedicarse al juego de la bolsa, con dinero ajeno. Hemos sido testigo, que un rectorcito de una universidad autónoma, dedicó su gestión a las colocaciones financieras y tanto que lo hizo, que una vez que dejó su rectorado hasta en banquero se convirtió, y hoy es vicepresidente de uno de los bancos del sur del país.

Urge entonces, una reforma al articulado de la Ley Contra la Corrupción, de manera que se pueda penalizar este mecanismo perverso de corrupción administrativa y ante esto la Asamblea Nacional no puede seguir volteando su rostro, sino enfrentar este problema hoy en día generalizado a toda la Administración Pública,