Vivimos tiempos complicados y difíciles. El Estado de Israel incrementa sus letales ataques en contra del pueblo palestino. El Gobierno Bolivariano asume una posición valiente y expulsa al embajador de Israel en nuestro país y anuncia el envío de ayuda humanitaria para los palestinos. Nos preparamos para una corta pero intensa campaña por la aprobación en referendum popular de la primera enmienda a la Constitución de 1999. Campaña en la que el oposicionismo buscará recuperar su presencia en las calles, apoyándose en particular en los estudiantes de las grandes universidades privadas. Comenzamos el nuevo año en los inicios de una crisis financiera mundial. La lista de asuntos que nos ponen los pelos de punta sería muy larga. Estamos en momentos sumamente problemáticos. Algunos sugieren que estaríamos a puertas de la primera guerra realmente mundial como única salida a la crisis financiera. Todo es cierto, pero nada justifica que sigamos posponiendo la reforma curricular.
Repetiré un cuento que ya he contado varias veces, pero lo considero necesario. Las políticas y prácticas educativas de este gobierno en lo que respecta al acceso a la educacion son acertadas. Nunca antes en la historia de nuestro país tantas personas de todas las edades tenido acceso a la educación. Por medio de las misiones se logró que miles de personas se pusieran a estudiar desde cursos de alfabetizaión hasta carreras universitarias. Todo eso se ha logrado en buena medida gacias al convenio Cuba-Venezuela. Sin embargo, hemos avanzado muy poco en el ordenamiento del sistema escolar tanto en lo legal como en lo curricular. A mi manera de ver, se ha pensado erroneamente que los cambios que se necesitan en la escuela son de tipo metodológico. Desde esa perspectiva se ha pensado que introduciéndo el método de proyectos se resolverían todos los problemas de la educación desde primaria hasta la universidad. Por el otro lado, con el control casi absoluto de la Asamblea Nacional no hemos sido capaces de elaborar y aprobar las leyes que le darían el marco legal a los cambios que nuestro sistema escolar necesita. Mientras tanto, nuestro sistema educativo se caracteria por el caos curricular. El currículo de la Educacion Inicial data de 2005, fue aprobada durante la gestión del Ministro Istúriz, el currículo de las dos primeras etapas de la Educación Básica fue aprobado en el 1997 siendo ministro Cárdenas durante el segundo gobierno de Caldera, los programas de estudio para la Tercera Etapa de la Educación Basica fueron aprobados en 1987 cuando se eliminó la educación primaria de seis grados, reforma que se inició en el gobierno de Luis Herrera y la implantó el Presidente Lusinchi y, por último, el currículo de la Educación Media Diversificada y Profesional es una versión maquillada, aprobada en 1991 siendo Ministro Gustavo Rosen, de programas que entraron en vigencia en los primeros años de la década de 1970. Ese desorden curricular es en buena medida responsable de los pobres logos académicos alcanzados por nuestros estudiantes en los años de educación obligatoria. Después de diez años en el gobierno no hay razón alguna que nos permita justificar este estado de cosas. Todavía estamos a tiempo de limpiar la casa en esta materia y poner orden en nuestro sistema educativo.
El Ministerio del Poder Popular para la Educación abrió un espacio en su página web para que los interesados hagan propuestas sobre el currículo, ahora denominado Currículo para la Formación Ciudadana. Pienso que se trata de una buena idea, pero tengo mis dudas, al examinar los comentarios enviados, que resulte productivo. Será muy difícil sistematizar esos comentarios, además muchos de ellos no tienen nada que ver con el currículo. Creo que es necesario formar equipos de trabajo para desarrollar una nueva propuesta curricular. Es muy importante hacer un inventario de propuestas pedagógicas y someterlas a crítica. Es vital evitar la adopcion de propuestas de la derecha como la escuela nueva y ser más cautelosos con estrategias de enseñanza como el método de proyectos. Contamos con propuestas psicológicas y pedagógica acordes con la actual propuesta revolucionaria. Como por ejemplo la teoría de la actividad y la formación por etapas de la acción mental, entre otras. La propuesta curricular debe ser suficientemente sólida como para soportar los ataques de la derecha. Además, quienes le promuevan y defiendan deben dominarla y no caer en lo panfletario. Tenemos que actuar rápido. He oído decir que la derecha preparó una propuesta curricular que estaría por presentársela al Ministro Navarro. La actual situación política podria hacernos caer en la tentación de aceptar esa propuesta en nombre de la apertura y de la reconcialiación nacional. Seria terrible que esta revolución no se pueda dar el curriculo que necesita.
Apenas la derecha levanta la voz posponemos la reforma curricular. ¿Hasta cuándo seguiremos en ese plan? La derecha ha logrado detener las reformas curriculares y las leyes necesarias para adaptar el sistema educativo a nuestra nueva realidad, en parte, por la falta de una concepción sólida de la educación que queremos y sus fines. Creo que nos urge superar esa situación.
Yo entiendo que estamos viviendo tiempos muy difíciles. Yo entiendo que tenemos muchas tareas que asumir. No estoy de acuerdo con que sigamos considerando la reforma curricular como algo secundario, como algo que se puede seguir posponiéndo hasta momentos menos difíciles. Esos momentos nunca llegarán. La derecha no descansa y el imperialism no nos dará tregua. Por tanto, tenemos que actuar. Tenemos que montarnos en la elaboración de una nueva propuesta curricular, no nos podemos dar el lujo de volver a fallar en esta materia, de seguir posponiéndo la realización de la tarea.
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