La moral del pretróleo

A estas alturas la historia nos ha permitido determinar cómo ha evolucionado Venezuela en materia de política petrolera. Durante cada periodo presidencial desde el gobierno de Guzmán Blanco —quien entregó las primeras concesiones— hasta la fecha, además de involucrar las diferentes ampliaciones transitorias por las que la economía minera y petrolera han pasado.

Es relevante mencionar los periodos de mayor auge petrolero, observados en todos los mandatos, ejemplo de lo observado estuvo en los gobiernos de Guzmán Blanco, Rafael Caldera, Carlos A. Pérez y Hugo Chávez, para ellos el advenimiento del petróleo constituyó más que un hecho económico favorable, trascendente dentro de la historia económica del país.

El petróleo se destacó como factor fundamental de sustentación y dinamitó la economía nacional en sus diversas áreas y sectores, esta es la razón del desarrollo económico venezolano el cual presentó características sobresalientes en una estrecha correlación entre su expansión y el crecimiento interno bruto.

Esta es la base para destacar los reclamos ante la OPEP con los años del presidente Hugo Chávez el cual enfocó su política exterior en el impacto que la industria nacional desarrolló hacia la diplomacia del crudo.

El papel de productor y exportador canalizó a lo largo de décadas los productos de la cesta básica, así como también o en paralelo la pertinencia sobresaliente en los más diversos organismos nacionales e internacionales.

Por eso la meta de la internacionalización (1983) desde su inicio fue un rotundo fracaso. Venezuela se relacionó con otros países fuera de Latinoamérica y en algunos casos las relaciones se estrecharon solo con los Estados Unidos de Norteamérica. Eso fue malo al no considerar otros polos como si ha sucedido ahora con China, India, Irán, Bielorrusia y Rusia con quienes se han firmado acuerdos comerciales en los cuales el petróleo venezolano ha servido como su motor, mientras la política venezolana va siendo mucho más agresiva con otros países llamados capitalistas en especial con los mismos Estados Unidos, pues valiéndonos del petróleo nos hacemos fuertes frente a cualquiera de las amenazas de quienes pretendan oponerse a nuestras políticas, por ello la mala situación entre ambos —Venezuela y EE.UU—.

La actual política venezolana antiimperialista ha llevado al distanciamiento y a un número de conflictos en los últimos años, a pesar de todos los trances entre Estados Unidos y Venezuela las relaciones continúan vigentes por el petróleo, pues es el factor que los mantiene interdependientes a diferencia de otros países latinoamericanos que son dependientes del poderío estadounidense y a pesar de ser atraídos por las propuestas venezolanas no participan por completo en ellas.

Por eso pensar de manera distinta al petróleo es encomendarse a una organización cargada de especialistas en distintas aéreas como por ejemplo el sector eléctrico, más fábricas de materia prima para industrialización, establecer dicha organización es trabajar en forma directa y dirigida a cada una de las aéreas vitales y de importancia para Venezuela.

Nosotros que contamos con una gran cantidad de materias primas y energías lo hemos convertido en un malestar, todo por la falta de no escribir, formar, instrumentar una conciencia al respecto.

La vacante que tenemos en conciencia es lo que nos impide ser una nación en desarrollo y por ende no contar con una alta producción de disponibles en el trabajo para una mejor industrialización. Siendo esta el área que generaría mayor productividad a las finanzas venezolanas.

Los organismos encargados de distribuir por fabricas la realización de productos óptimos están ausentes hasta para sus ensamblajes. Por eso los productos escasean y los inescrupulosos sacan el mayor provecho, y lo que debió ser de fácil acceso se enfrenta complicando la economía.

La inversión para la adquisición de producto de primera necesidad disminuyó tanto que por ende andamos en las restricciones de sus importaciones, esto es lo que debemos cambiar, pero el primer paso es formarnos en una nueva conciencia, principios y moral en base a los beneficios ilimitados que nos da y nos seguirá dando el petróleo.

7 enero del 2018



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Miguel Jaimes

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

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