Después de las declaraciones del ministro presidente de PDVSA sobre el apoyo de la principal empresa del país al proyecto encabezado por el Presidente de la Republica, sobre todo el comentario acerca de el Nuevo color de la empresa, refiriéndose al rojo como la nueva orientación politica, esto ha causado rasgadura de ropas entre algunos círculos de la oposición Venezolana (TFP Y OPUS DEI) como si tales declaraciones constituyeran un delito lesa patria, como si en su historia PDVSA jamás hubiera estado pintada de color alguno y pretendiendo a su vez inducir al publico en general que la forma "correcta" de llevar la empresa estatal es mediante una gerencia "castrada políticamente", sin orientación político partidista, meramente tecnocrática y meritocrática al buen estilo de la cuarta republica, o sea sin criterio patriótico ni militancia.
Estimados señores de Primero Justicia, Opus Dei, TFP y demás fuerzas de la extrema derecha Venezolana, en su costumbre de subestimar al pueblo de Venezuela, han pasado por alto los "ocho años" que tiene el Gobierno Bolivariano explicando al pueblo que lo sigue de forma sencilla y accesible los pormenores de la nueva política petrolera de Venezuela, la materia petrolera en su esencia ya no forma parte de aquel esoterismo corporativo donde la gente común no tenia ni la mas mínima idea de lo que el petróleo significaba para la nación, ahora el hombre promedio de la calle maneja las nociones básicas de la economía petrolera, se acabaron los tiempos de la PDVSA BLANCA, que a la postre de una nacionalización que solo fue un saludo a la bandera, se plegó plenamente a los intereses ajenos a Venezuela, con principios económicos sui generis donde se presentaba como mas conveniente para nosotros como vendedores del preciado oro negro el mantenimiento de los precios bajos, incluso por debajo de los costos de producción en pro de una "estabilidad económica mundial", para ello debíamos aumentar la producción cuando fuera necesario a fin de mantener el equilibrio entre oferta y demanda, y que los compradores sintieran a Venezuela como un vendedor "seguro", por supuesto la escasa rentabilidad de la industria conseguía un perfecto chivo expiatorio en los bajos precios de la gasolina y combustibles en general de los que gozábamos los Venezolanos, estos debían ser homologados con precio internacional, a fin de hacer mas rentable a la PDVSA BLANCA.
En la PDVSA BLANCA los compradores de nuestro petróleo lo pagaban incluso por debajo de lo que costaba extraerlo, nosotros debíamos luchar por mantener esos precios estables y además considerarlo un buen negocio para el país, esto suena totalmente irracional para cualquier profano en materia petrolera, la cuestión esta en que toda esta trama de teoremas económicos que sustentaban el proceder de la industria faltaba un pequeño pero determinante factor que no se encontraba a la vista del publico en general, este es el nivel de vida de los encargados de mantener este status quo, que fueron ejemplos vivientes de lo buen negocio que resulta el vender la patria a los intereses extranjeros, en una PDVSA BLANCA como la descrita anteriormente resulta por demás inconveniente una gerencia con orientación política mucho mas aun si dicha orientación contiene principios patrióticos, la PDVSA BLANCA necesitaba directivos para quienes los conceptos de patria y pueblo no estuvieran presentes o se encontraran totalmente desdibujados, gerentes y directivos castrados políticamente y sin patria.
La industria petrolera Venezolana paso también por periodos VERDES donde los principios económicos "especiales" fueron similares a los de la PDVSA BLANCA, donde el negocio no era el generar dividendos por la extracción y venta de los productos sino en mantenimiento de una cartera de compradores feliz por comprar barato a cambio de privilegios personales para los directivos, lo extraño de esta situación es que precisamente esos preceptos económicos que regían a la PDVSA BLANCA Y VERDE, no son aplicables en otras empresas y mucho menos si hay capital norteamericano comprometido, así vemos a un presidente de PDVSA VERDE como Gustavo Roosen fiel defensor de la teoría de "mayor producción y precios bajos" en pro del bienestar de los compradores, cuando se trata de los intereses de una transnacional norteamericana automáticamente se invierten los valores por la necesidad de generación de dividendos para los accionistas, en pocas palabras: cuando el dueño de la empresa es el pueblo de Venezuela y el cliente es Los Estados Unidos, hay que vender barato y es irrelevante la generación de dividendos, estos se pueden negociar por privilegios personales, pero cuando el dueño de la empresa en una transnacional norteamericana allí si es importantísima la generación de dividendos para los accionistas, tan importante que se pueden pisotear las leyes laborales, las sentencias de los tribunales las leyes antimonopolio y cualquier obstáculo entre los accionistas y sus dividendos, esta es la doble moral de los "Gerentes tecnócratas" de la PDVSA BLANCA Y VERDE, el nefasto personaje considera que no es necesaria la generación de dividendos en la PDVSA VERDE, pero una vez que ocupa la silla de la presidencia de la CANTV allí los valores cambian y la generación de dividendos pasa a ser el único norte, reduciendo cualquier gasto que afecte la productividad de le empresa incluyendo dentro del concepto de gasto los derechos sociales de los empleados y trabajadores.
Durante el periodo de la PDVSA VERDE fue donde se afianzo la idea de llevar a la principal empresa de Venezuela a una quiebra virtual en pro de una privatización con una formula similar a la utilizada en CANTV (que también tuvo su periodo VERDE antes de ser privatizada), mientras todo esto pasaba los "gerentes de la meritocracia" solo se preocupaban por que sus hijos estudiaran ingeniería de petróleo para incluirlos "meritocraticamente" en la nomina de la PDVSA VERDE, definitivamente durante los periodos verdes es cuando resulta mejor negocio la venta de la patria.
En las ultimas etapas de la PDVSA VERDE, cuando jugaron la carta que tenían en la manga durante el paro petrolero, luego de que los "gerentes de la meritocracia" demostraron ser totalmente personas sin patria, paralizando y saboteando instalaciones que han debido sentir como propias y que en realidad pertenecen al pueblo Venezolano, demostrando cual es el verdadero perfil del gerente sin ideología y sin patria que ellos desean para nuestra industria, después de este triste episodio de nuestra historia, el Gobierno Bolivariano, encabezado por el presidente Chávez, con su maletín lleno de papeles, laminas e ideas, viajo por el mundo del petróleo en pro de la unión de las fuerzas de los países exportadores, cada vez que el tren de aterrizaje del avión presidencial tocaba los aeropuertos de estos países los precios del petróleo se sinceraban haciendo a nuestra industria mas productiva para todos los Venezolanos, había comenzado entonces la época de la PDVSA ROJA, durante este periodo del color de la sangre de nuestros patriotas, se tendió un puente entre PDVSA y los programas sociales que atienden las necesidades primarias de las mayorías, la generación de dividendos se transformo en un factor preponderante por la proporcionalidad que existe entre los dividendos y los fondos para tales programas, la PDVSA ROJA esta compuesta en gran parte por los héroes anónimos que la sacaron del caos que generó el sabotaje y paro petrolero realizado por unos gerentes sin patria que además se dirigían a través de los medios involucrados en la maniobra en contra del gobierno electo democráticamente por los venezolanos con la prepotencia característica de los que se creen imprescindibles.
El nuevo color de PDVSA es el ROJO, los directivos que la integran deben estar al tanto de esto, PDVSA ROJA es una empresa generadora de dividendos que se transforman en bienestar social y con la firme determinación de "sembrar el petróleo", definitivamente la gente común ha recibido muchos mas beneficios de la PDVSA ROJA que de los otros dos colores, ahora todos tenemos una noción de lo que es nuestra empresa nacional, PDVSA ya no es solo el nombre de un edificio en la Avenida Libertador, la PDVSA ROJA es la empresa de todos los Venezolanos.
EL COLMO DEL CARADURISMO: "Un líder del partido de extrema derecha llamado Primero Justicia, un derivado político de la secta fascista Tradición Familia y propiedad, cuestiona la intervención del presidente de la PDVSA ROJA ante la directiva haciendo alusión a la politización de la empresa ( esto no les agrada ya que junto a la adquisición de conciencia política viene el concepto de patria y pueblo ) la nota curiosa es que Primero Justicia fue fundado mediante un donativo ilegal de una jugosa cantidad de dinero por parte de la PDVSA VERDE, concretamente la madre de Leopoldo López Mendoza hizo un donativo desde las arcas de PDVSA por la cantidad de 120 mil dólares, para que su hijo y otros "compañeritos" fundaran un partido político…. que por casualidades de la vida es el mismo Primero Justicia, para Ustedes LA SEÑAL DE COSTUMBRE …y con la mano izquierda "