El duro camino del petróleo hacia las nuevas energías

Así sean desarrollados los publicitados anuncios de nuevas fuentes de energía el planeta no descansará en su voracidad de consumo. El porcentaje asignado al petróleo no será suplantado. A estas alturas la combustión de todos sus mercados es controlado por la generación de millonarias ganancias las cuales están representadas por el poder de países consumidores versus productores.

El poder tras acuerdos centenarios y cuido de rutas petroleras solo les arriesgarán un porcentaje muy bajo a los nuevos mercados. En el techo del consumo de las diversas energías los milagros alternativos tendrán un reducido porcentaje.

Este podría ser el mejor escenario pues los grupos que controlan el mercado mundial de los hidrocarburos no permitirán un arrebato a sus rutas y mercados. La nueva autonomía será muy baja, siéndoles asignados tras acuerdos en medio de poseídos mercados porcentajes muy cortos los cuales al igual que el petróleo también serán devorados tras su surgimiento.

Estas limitaciones resistirán hasta que los trabajos e investigaciones de las nuevas energías sean abordados por quienes siempre han dominado los mercados y rutas del petróleo. Aun cuando a muchos les hubiese gustado dejar en claro que la mayor parte de las nuevas energías renovables no van a impactar ni un lado del discurso de volúmenes limpios y sustentables los cuales se descubrirán en una parte de la farsa. Más bien van a imponer que muchas regiones consoliden sus nuevas áreas en los privados.

Por esta razón campos petroleros potenciales y productivos han abandonado lo tecnológico y por ende van cesando en su diversificación como es el caso de Brasil quien va reduciendo sus inversiones en energía e infraestructura, ahora convirtiéndose en un exportador de petróleo crudo, paralizando sus refinerías e importando gasolina.

Brasil quien orientó un gran aumento en los precios de sus combustibles los cuales no han cesado y se profundizaron desde el gobierno de Michel Temer y posteriormente ratificados por Jair Bolsonaro.

Frente a estos riesgos la OPEP observa que Brasil va convirtiéndose en un mero exportador de petróleo y con esto va dañando lo conseguido hasta ahora en su desarrollo energético aguas adentro siendo las consecuencias tanto a lo interno como externo muy delicadas.

Por eso el camino hacia las nuevas fuentes de energía va amarrado al enfrentamiento expresado a través de diversas fuentes de publicidad. A pesar de mostrar un momento difícil el mismo va atravesado por la apremiante necesidad de impulsar grupos auspiciadores de sus intereses donde plantear la superación del actual amarre sustentado en los combustibles fósiles seguirá demorando décadas.

Mientras no se definan los precursores que van a dominar sus negocios, mercados y comercio de su producto no veremos un cese en cuanto a sus peleas en este primer terreno de las redes digitales.

Mientras todo esto sucede la patente en el mercado del carbón no está lejos de superar su transición, hoy se consume más que durante su era de prosperidad. El mundo no camina hacia la descarbonización lo cual nos indica su permanencia en el mercado y por ende su consumo. Todo parece indicar que las nuevas energías apenas tendrán un porcentaje donde han de convivir con el petróleo, gas y carbón.

Ahora cuando se afirma que el petróleo básicamente puede haber perdido su centralidad el mismo seguirá siendo un recurso importantísimo así esté en medio de una demanda la cual requiera verse como deprimida por un abanico de energías las cuales no terminan de formarse.

Aun cuando el petróleo quiera verse como un perdedor progresivo frente al puesto de las principales decisiones del discurso mundial las mismas parten tras las causas de conflictos antes que en su descuido, todas las trampas que lo han circulado parece seguir dependiendo de él.

Mientras muchos sigan sin acceso a energías modernas el petróleo seguirá siendo un recurso que podrá aumentar su consumo y producción. Y todo en un mundo profundo en sus competencias y demandas con suficiente capacidad de producir alimentos para millones de personas y hay millones pasando hambre, esto mismo pasa con la energía, tenemos un potencial enorme de energía y no lo podemos aprovechar para el bien de la humanidad.

En este mismo planeta millones de personas demandan recursos energéticos modernos donde sea alcanzado un nivel de consumo más sofisticado con productos manejados por computadores y aparatos electrónicos donde se consuma menos energía generando con ello un mínimo gasto de electricidad, aunque vaya sucediendo todo lo contrario.

Cómo explicar que millones en China y en India tengan que consumir menos porque Estados Unidos consume más y cómo vamos a enfrentar esa escasez. La actual crisis energética del gigante asiático está explicada por un mayor crecimiento que el esperado y ese incremento poblacional está siendo alimentado por una delicada apertura del Estado. La expansión y abastecimiento de China la está obligando a fuentes renovables de energía eólica y solar, cuidado sino nuclear. También la lleva a luchar por rutas y a invertir en nuevos conflictos.

Mientras el mundo vaya experimentando, sustituyendo y diversificando otras fuentes de energía, mientras casos como el de Brasil decrecen por falta de inversiones en cuando a su expansión en su infraestructura energética, mercados que bien pudieron ser tomados por Venezuela si su infraestructura de crecimiento se hubiese situado al menos en millón y medio de barriles diarios tal y como se ofreció para finales del 2021 se van perdiendo mientras van abriéndose las apetencias de los conocidos consumidores de guerras.

Un equilibrio no se da ni con el precio del petróleo aumentando pues también sus sustitutos se vuelven inalcanzables a pesar que desde la primera crisis petrolera el 95% de la matriz energética estaba basada en combustibles fósiles, hoy es de 80%.

Todo pasa mientras se da la expansión en cuanto a la oferta de energía nuclear en Japón y Corea del Sur. Y si la matriz energética mundial sigue disminuyendo la dependencia en la matriz energética mundial de 95% pasará a ubicarse en un 80% en combustibles fósiles y esto triplicará el consumo de carbón. Por tanto, la descarbonización sobre el planeta estará más lejos y su contaminación será mayor.

Estas son las causas de atacar al petróleo. El mineral que volvió millonario a corporaciones y hoy para tener energías alternas tienen que sentarse a investigar, invertir y producir, cosa que no se ve vayan a hacer. Con las nuevas tecnologías sustitutas del petróleo no tendrán la misma suerte de cuando encontraron el petróleo sobre superficies que explotaban solas sin mayor inversión.

La transición energética es un discurso que tratan de vender. Cualquier cambio al modelo actual solo será lento. Con la nueva transición solo conseguirán acelerar el uso de los recursos actuales ya establecidos.

Así se necesite invertir en fuentes renovables la declaratoria de reducirlos es una dependencia frente a los combustibles fósiles y todo será alarma y publicidad. Aunque sea reducido un 50% igual crecerá el consumo porque continuará manteniéndose el alto consumo de electricidad y el excesivo uso de transporte en todas sus modalidades.

Nadie está verdaderamente comprometido en la reducción del carbón para satisfacer las demandas ambientales, hoy se produce el doble de contaminantes después del petróleo. Entre los combustibles fósiles el más contaminante sigue siendo el carbón.

Por eso tenemos que pensar en América Latina y sus inversiones en tecnologías nucleares, tenemos que tener una base segura de energía para planear respuestas frente al acelerado crecimiento, y para evitar nuevas guerras por petróleo lo ideal es diversificar las matrices energéticas y entonces depender de varias fuentes con patentes estatales y no de privados.

Finalmente hay que reclamar la base de integración energética planteada desde Venezuela la cual fue vilmente pisoteada cuando gobiernos sudamericanos estafaron y se robaron inversiones, dinero e infraestructuras de treinta y tres empresas promovidas y en pleno funcionamiento como filiales internacionales de PDVSA y las cuales a estas alturas serían las bases para la seguridad energética de toda la región.

Hasta más pronto…

Octubre 2021



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2219 veces.



Miguel Jaimes

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

 venezuela01@gmail.com      @migueljaimes2

Visite el perfil de Miguel Jaimes Niño para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Miguel Jaimes Niño

Miguel Jaimes Niño

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Energía y Petróleo para el Pueblo


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad