El 03 de Mayo pasado, N. Maduro anuncia la entrega de una macolla compuesta de 50 pozos ubicada en el campo Morichal [https://primicia.com.ve/nacion/maduro-firmo-entrega-de-macolla-cacique-chaima-para-fondo-de-prestaciones/ ], donde los recursos provenientes de la venta del crudo allí producido serán destinados a un fondo de prestaciones sociales "de todos de los trabajadores del país".

Durante la alocución presidencial, un nervioso, inseguro y titubeante ministro-presidente de PDVSA sostiene inéditamente, que dicha macolla actualmente produce unos "9,000 BPD de crudo mesa" y que estaría en capacidad de generar ingresos de unos US$22 a US$25 millones por mes [Einstein Millan Arcia on Twitter: "Lo advertimos. Ni 5-minutos seguidos pudo hablar el novato #tellechea @tellechearuiz sin mostrar que no tiene la menor idea de #PDVSA. Tanto #maduro como el novato engañan con la macolla y el supuesto fondo de pensiones, ya que su ganancia neta no supera $1 millón-mes (sigue) https://t.co/Amm7X1woKM" / Twitter] para dicho fondo de pensiones.

En realidad, el campo Morichal produce crudos extrapesados de un rango en el entorno de 7 a 12 API y cerca de un 3.3% de Azufre y no crudo Mesa de 30 API como erróneamente sostiene el novato ministro-presidente de PDVSA P. Tellechea. A pesar de asegurar que la producción "actual" puede llegar a esos 9,000 - 9,500 BPD, la sostenibilidad de la misma en el tiempo es cuestionable, ya que la vandalización de las instalaciones, pozos y equipos de superficie es una realidad frecuente, por ende, la producción promedio-mes podría tender a la baja.

Más allá de lo anterior, al WTI actual (5/5/23) de unos US$68.4 por barril (pb), la cesta Merey16 se cotiza en el entorno de US$52 pb, lo cual se traduce en unos $14 millones-mes de ingreso bruto bajo la premisa de crudo mejorado, mientras que considerando solo crudo extrapesado sin mejorar, generaría ingresos brutos de unos US$11 millones-mes.

Dado que dicho fondo seria tratado en principio bajo una figura similar a las EPM de las comunas o de las instituciones universitarias, la ganancia neta luego de descontado lo concerniente a costos integrales, descuentos, impuestos y regalías, en uno u otro caso (mejorado vs no mejorado) no superaría el millón de dólares-mes (US$1 millón) y no los US$22 a US$25 millones de dólares-mes que sostiene el Tellechea.

Algunos guardan esperanza que la producción de dicha macolla aumente en el futuro hacia 20,000 BPD al sostener que, en algún momento llegó a producir incluso cerca de 40,000 BPD, cuando problemas de "arenamiento" y/o desestabilización de zonas de agua, llevaron la producción a la baja y hasta el nivel de hoy de 9,000 a 9,500 BPD.

No es de extrañar tan mal manejo operacional. Esos 40,000 BPD se traducen en unos 800 BPD/Pozo. A dicho nivel de producción, para el caso de crudos viscosos, la conjugación de fuerzas inerciales y erosiónales, considerando las propiedades viscoelásticas del crudo, con total certeza generaron desestabilización en dichos pozos, mucho más allá del radio de drenaje, por sobre producción. Problemas ulteriores de erosión de tubulares, falla catastrófica por esfuerzo (stress), perdida de adherencia de la cementación y, por último, canalización de fluidos ofensivos hacia el intervalo de producción interna y externa, son la consecuencia esperada. Ello contribuyó a crear un círculo perverso de aumento de gradiente de presión y caída de productividad. El resultado, es el encarecimiento del activo, pérdida de pozos y por ende perdida de producción.

En general este tipo de problemas en pozos productores de crudos extrapesados del tipo Morichal se degenera con el tiempo. Aun a pesar de intervenciones periódicas y cada vez más frecuentes, las tasas de producción se tornan menos sostenibles en el tiempo, llevando al activo a un dilema de costo unitario.

La historia de Tellechea y las jubilaciones

Para tener idea de la magnitud relativa, tan solo el pago de los intereses de la deuda que PDVSA sostiene con sus jubilados por el desfalco de sus prestaciones, demanda sobre USD4.5 millones por mes. Mientras tanto, estos arman una alharaca por un potencial de ingresos de menos de $1 millón por mes, supuestamente destinado a cubrir a todos los jubilados de Venezuela. Otro engaño más como el caso del "petro", donde los jubilados perdieron decenas de millones de dólares al verse forzados a venderlos con vulgares descuentos.

El flamante ministro-presidente de PDVSA ya tiene un historial conocido en lo que respecta a jubilados y jubilaciones.

Como todos sabemos, el fondo de pensiones de los empleados petroleros fue creado inicialmente en 1993. Este era alimentado con el aporte de los mismos trabajadores y administrado por la misma PDVSA de aquella época. En total, la industria petrolera y petroquímica mantiene actualmente entre 29,000 y 30,000 jubilados. La desgracia de los jubilados petroleros es producto de hechos irregulares cometidos en contra del fondo de jubilación, con la complacencia de ciertas autoridades petroleras y gubernamentales Venezolanas. Tal y como hoy vuelve a suceder.

Francisco Illaramendi mantenía relaciones con PDVSA incluso desde tiempos de rafael ramirez, teniendo enlaces a través de terceros, con los más altos niveles del poder central. El fondo de pensiones de la industria petrolera fue entregado a dicho individuo en 2006, por la propia tesorería de la empresa para entonces bajo la estructura de Eudomario Carruyo y el visto bueno de ramirez. El hoy procesado por la justicia estadounidense ofrecía jugosos dividendos, cosa que a la postre nunca sucedió. Por el contrario, Illaramendi utilizó $381 millones de los haberes de fondo para una negociación fraudulenta de acciones, que terminaron en un purulento esquema Ponzi.

El fraude se destapa "públicamente" en Noviembre’2010, ya cuando H. Chávez estaba postrado en cama padeciendo de una enfermedad terminal y un gobierno dirigido a distancia con una firma digital. En la directiva de PDVSA estaban R. Ramírez como presidente y N. Maduro y J. Giordani como directores externos; entre otros.

Es a partir de entonces cuando comienza el calvario para los jubilados petroleros, quienes ya para el entorno de 2016 no percibían regularmente los excedentes anuales de sus haberes, que habían estado "depositados" en el fondo de jubilación. Hoy, PDVSA adeuda a los jubilados de la industria más de $7,000 millones desde entonces.

Como solución al pago pendiente de dichos intereses, representantes de PDVSA con el beneplácito del gobierno central, propusieron a la directiva de los jubilados un pago progresivo de 4 petros equivalentes a US$240 o $US$60 cada uno.

Esa supuesta solución se convertido rápidamente en un esquema fraudulento tan o más nefasto como aquel por el cual desaparecieron entre 2006 y 2010 sus propios ahorros, donde cada mes las plataformas de estado, sus operadores, o los inescrupulosos intermediarios del poder, se embolsillaban alrededor de $4,000,000, financiados con el hambre, la necesidad y hasta la vida de esos Venezolanos inocentes y necesitados que entregaron su vida por PDVSA. Dichas plataformas, operadores e intermediarios solo compraban dichos petros a los jubilados, con un descuento de entre 40% a 50% del valor nominal.

A raíz de la estafa en contra de los jubilados de PDVSA que venía sucediendo con los petros, cierto sector no-autorizado de estos se reúne con Tellechea en búsqueda de una solución. El hoy ministro-presidente le ofrece pagar US$150 en lugar de los 4-petros (valor US$240), lo cual es inéditamente aceptado por esa directiva no autorizada y vigente hasta el sol de hoy.

Con dicha jugada, Tellechea le quitaba a dichos jubilados un porcentaje del 38% de sus ingresos. Un porcentaje muy similar al que la nefasta plataforma del estado ‘patria" y sus allegados, venían ofreciendo a los mismos ancianos humildes y necesitados. A todas luces un trato injusto, despreciable y que atenta contra ciudadanos que entregaron sus vidas por nuestra nación e industria.