El primero de enero del 2024 no será cualquier inicio de año. A partir de ahora los tradicionales cambios en materia económica podrían ir a su fin, mientras otros tendrán un nuevo comienzo a partir de que Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán y la colosal Arabia Saudita ensancharon al reconocido grupo de los BRICS.
Apenas con la XV cumbre la marca BRICS viene a fortalecer la unión de toda una zona la cual apunta a lo global. Estar en medio de la presentación de un escenario internacional tradicional el cual nunca ha ido por buen camino ha dificultado un contexto mundial marcadamente duro, y si esté se transita solo seguiremos con la compañía de los fracasos. Pero ahora se consolida la relevancia de constituirse en un referente geopolítico al cual concluye el inicio de nuevas relaciones internacionales, esta era la guinda que faltaba.
Pero reunirse tras una meta tan coherente y respetuosa del contexto internacional representa para varias regiones tener un interlocutor deseado en medio de un potencial articulador de acuerdos constituido por la mitad de la población global.
Los antecedentes de un sistema global equivocado, pendiente de guerras, sanciones, conflictos, deudas y amenazas, ha impulsado la necesidad de crear una nueva plataforma política y económica capaz de tomar importancia para estratégicas regiones las cuales buscan defenderse o sencillamente se acaban.
Estas razones hacen que los países sean observados como emergentes y siendo así requieren de una inmediata plataforma de intercambio, comercio, cooperación, e integración. Solo en los BRICS está el 24% del Producto Interno Bruto de todo el planeta más el 16% de todas las exportaciones y el 15% de todas las importaciones mundiales en bienes y servicios.
Pero no debemos elogiar a los BRICS para desearles buena augura pues solo su presencia es capaz de abrirse paso y mover la sombra de los mercados para el surgimiento de nuevas economías. Esto apenas podría ser el inicio de erigirse mientras otros pasarán a lugares inferiores los cuales podrían desatar la ira de quienes se impusieron como los dueños de rutas comerciales las cuales siguen impidiendo el ingreso y comercialización de países llevados en solitario. Por eso la nueva fórmula de unirse será imbatible.
El mundo en sus afanes y pesares es diverso, tiene asociaciones igualitarias, comparte puntos de vista diferentes, haciéndolo capaz de impulsar visiones compartidas hacia un mejor desarrollo. El observado interés diario acerca y demuestra la relevancia de este grupo homogéneo. Su relevancia trasciende ante las solicitudes de muchos países en formar parte.
Atrás puede quedar un sueño apenas nítido y ahora forjar una visión común como un hecho. La diversidad mostrada en esta fórmula refuerza la constancia en un nuevo camino acompañado por pluralidad económica, geopolítica y comercial tan destacada en este siglo. Al vencer sus estatutos indican a los países emerger tras nuevos acuerdos para su ampliación.
Los BRICS van hacia una moneda común y oportunidades de cooperación en comercio desplazando a los de siempre. Su invitación a sesenta y siete jefes de Estado y la voluntad de veinte naciones con deseos de suscribir sus protocolos de adhesión: Cuba, Bolivia, Honduras, Indonesia, Turquía, Bangladesh, Argelia, Nigeria y Venezuela, estos tres últimos países OPEP, además de Irán y Arabia Saudita que ya se incorporaron.
Todo ha sido una sorpresa pues al declararse como dueños de buena parte del Producto Interno Bruto con el 42% de la población global, cosa que muchos en occidente y sobre todo en Europa no esperaban.
Finalmente, esta presidencia comienza a ejercerla la Federación Rusa y la misma no será usada como un saludo, ahora nacerá la conducción por un mundo multipolar. Estamos frente al momento de muchos cambios.
Hasta más pronto…
Venezuela.
31 agosto 2023A
BRICS—PLUS
Miguel A. Jaimes N.
Venezuela.